Dentro de su programa de gobierno Petro propone recuperar y tecnificar los corredores férreos para el transporte de cargas y pasajeros, para desarrollar el transporte multimodal y contrarrestar el cambio climático. Si bien Petro tiene una ambiciosa propuesta para las vías férreas que incluye trazados en varios lugares del país y que solo contando la rehabilitación de las ferrovías que existen y están abandonadas costaría al rededor de $4,5 billones ($2.200 millones por kilómetro aproximadamente, según cifras del sector), en ninguno está contemplado Cúcuta.
El tramo que hasta ahora existe y es más funcional para Norte de Santander es el de Chiriguaná - La Dorada que La ANI entregó rehabilitado hace casi dos meses tras invertir $252 mil millones en la rehabilitación de puntos críticos en una tramo de 522 kilómetros y que busca conectar el oriente del país con la costa atlántica. Sin embargo, solo colinda con el Catatumbo y Ocaña y no pasa directamente por ese departamento.
Para conectar a Cúcuta con la vía férrea al mar, Petro debería desarrollar una línea que conecte directamente a Norte de Santander con alguno de los puntos de la Dorada - Chiriguaná.
Si bien Petro podría agregarlo a su línea de proyectos iniciales (Cali-Montería; Villavicencio-Frontera en Arauca; Bogotá-Buenaventura, Bogotá-Villavicencio, Medellín-Rio cauca, Medellín-Rio Magdalena, y una transversal Riosucio-Riohacha que pasaría por Urabá, Monteria, Sincelejo, Cartagena, Barranquilla, Sta. Marta y Rioacha) y destinar la plata, partiendo de que al tiempo priorizaría otros proyectos costosos como la generación de energías no renovables, o el desarrollo del campo, entre otras, a través de la construcción de vías terciarias, no es claro cómo los apalancaría simultáneamente.
Sobre todo, porque más allá de los kilómetros de red, la inversión también debe contemplar la construcción de estaciones y los talleres. El tiempo también le jugaría en contra.
Solo la fase de planeación de una propuesta de esa magnitud tardaría al menos un año, sin contar los procesos de contratación y la fase previa a la intervención (planeación del contratista, la recuperación y adquisición de predios para desarrollar el proyecto). Una vez superado todo eso, debería arrancar la ejecución del proyecto en varios puntos a la vez para entregar todo el programa ferroviario (incluida Cúcuta, en caso de que fuera priorizada) durante su eventual mandato.
Además, para que funcionen la redes Petro tendría dos opciones: o meter más plata en la compra de trenes y crear una empresa nacional que se encargue de ellos (con toda la plata y el tiempo que eso implica), o concesionar la operación, algo que también le tomará tiempo, mientras busca los interesados,licita proyectos y firma contratos.