Manolo Duque, su hermano de crianza, unos concejales y la contralora distrital, serán acusados de varios delitos cometidos supuestamente dentro del proceso de selección de ésta última.
La vuelta por la cual capturan al Alcalde de Cartagena (y a su hermano)
El alcalde Manolo Duque (camiseta roja) y su hermano (de amarillo) José Julián Vásquez, en un partido de béisbol en Panamá. Foto: tomada de eluniversal.com.co
Ayer a eso de las cuatro de la tarde, el edificio llamado Manolo Duque se terminó de derrumbar. El Alcalde de Cartagena, actualmente suspendido tres meses por la Procuraduría que lo investiga por la caída de una construcción ilegal que dejó 21 muertos, fue capturado por la Fiscalía que le imputará los delitos de concierto para delinquir, tráfico de influencias y cohecho.
En el mismo operativo, que dirigió el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía desde Bogotá, cayeron también su hermano de crianza y jefe político, José Julián Vásquez; la contralora distrital Nubia Fontalvo y el concejal conservador Jorge Useche.
Eso por ahora porque el ente acusador nos confirmó que son varias las medidas de aseguramiento que se harán efectivas en la ciudad en las próximas horas.
El caso, según nos detalló Juan Carlos Cabarcas, abogado de Duque y de su hermano Vásquez, no tiene que ver con la caída del edificio, sino con la elección de la contralora Fontalvo, en enero de 2016.
En La Silla Caribe habíamos contado desde entonces lo que pasó:
Fontalvo es una abogada que aspiró a la Alcaldía y llegó a ese cargo gracias a las movidas que hicieron José Julián Vásquez y el senador liberal (que respaldó la campaña por firmas de Manolo) Lidio García Turbay, quien es el jefe político del gobernador bolivarense de ese mismo partido Dumek Turbay.
Resulta que 13 de los 19 concejales cartageneros se habían reunido la tarde del 7 de enero en un restaurante en Bocagrande para hablar de la elección de contralor.
En ese encuentro decidieron que respaldarían al abogado Iván Darío Sierra Porto (para más señas, hermano del exmagistrado Humberto Sierra Porto), a quien en los corrillos políticos veían cercano al excandidato a la Alcaldía por el conservatismo Antonio Quinto Guerra, quien venía de ser el principal rival de Manolo Duque en las regionales de 2015.
Al enterarse de que prácticamente se había cocinado la Contraloría para un eventual opositor del mandatario, José Julián Vásquez y el senador Lidio García comenzaron a llamar ese mismo día 7 de enero por la noche a cada uno de los concejales para voltearles el voto a favor de Nubia Fontalvo.
Así nos lo confirmaron en ese momentos fuentes independientes entre sí a las que les guardamos la reserva de la identidad para no causarles líos.
Con Fontalvo, los manolistas intentaban garantizar que el control fiscal a la Administración quedara en manos de una aliada y no de alguien más afín a Quinto Guerra.
Al final, y tras pactar acuerdos burocráticos, según fuentes del Concejo y como es usual voltear estas votaciones, lograron que 14 de los 19 cabildantes apoyaran la elección de la hoy capturada contralora.
Lo hicieron a pesar de que la abogada ni siquiera había sacado el puntaje mínimo de 80 en la terna de la que fue elegida, como también lo contamos.
Los otros dos ternados: el abogado Sierra Porto y José David Morales, alcanzaron 83,6 y 90,9 puntos, respectivamente, en esa evaluación.
Por esta razón, en septiembre del año pasado la Procuraduría delegada para la vigilancia administrativa suspendió en primera instancia a 16 concejales y 10 exconcejales por haber incurrido en una “falta grave”en el proceso de elección de la Contralora distrital.
Entre los concejales suspendidos en esa ocasión está el conservador Jorge Useche, capturado ayer.
Esa decisión disciplinaria, no obstante, fue revocada en segunda instancia el 23 de diciembre del año pasado por la entonces procuradora delegada para la moralidad pública, que consideró que ninguno de los cabildantes del proceso había violado el Código Único Disciplinario.
Sin embargo, ayer supimos que ante las capturas de la Fiscalía, la Procuraduría General en cabeza de Fernando Carrillo (quien no estaba en la entidad cuando esto sucedió) está revisando ese segundo fallo.
Por la elección de la Contralora Fontalvo hay una denuncia penal en la Fiscalía que presentó el abogado, exprocurador delegado y excandidato a la Alcaldía por el Partido Verde, Fabio Castellanos, quien recibió anónimamente una USB con posible información sobre las pruebas de conocimiento para personero y contralor.
Ese material, en su concepto, podría probar que hubo irregularidades en esos procesos, pues las preguntas ya se conocían.
Lo sucedido ayer no sólo retrata el derrumbe de la fracasada Alcaldía del periodista Duque en Cartagena, sino sobre todo de su mentor José Julián Vásquez, quien era el verdadero poder a la sombra en el Palacio de la Aduana, como lo hemos contado en La Silla Caribe.
Según detalló el abogado Cabarcas, es posible que hoy les imputen cargos a los dos hermanos de crianza que durmieron en las instalaciones de la Fiscalía en el barrio Crespo.
Durante las audiencias, Cabarcas denunciará una supuesta “falta de lealtad procesal”, como él mismo nos lo dijo, de parte de la fiscal del caso (Liliana Margarita Velásquez), a quien el abogado asegura haberle enviado en varias ocasiones escritos insistiendo en que sus clientes tenían toda la disposición de presentarse ante la justicia y por ello -en su entender- no era necesario capturarlos.
“Justamente ayer llamé a la Fiscal desde mi celular y le dije: ‘Doctora, si usted necesita a mis representados se los llevo ya’. Esto es un atropello judicial. Engañan a los jueces de provincia, buscaron a un juez de Usiacurí (Atlántico) para que dictara la captura, porque ellos no conocen lo que sucede en la urbe. Les gusta la justicia espectáculo y mediática y esto no lo vamos a permitir ni a patrocinar”, se despachó el abogado defensor contra la Fiscal Velásquez.
Esta novela judicial apenas empieza y promete sacudir a la ciudad política porque aún faltan más por caer, porque se agudiza la inestabilidad institucional y porque queda ratificada la debacle de un gobierno que tiene hoy a la otrora Heroica Cartagena padeciendo uno de sus peores momentos.