Las 10 razones por las que el EPL es un problema que se le creció al Gobierno

Silla Santandereana

El grupo que opera en el Catatumbo dejó de ser el reducto de una guerrilla desmovilizada y se convirtió en un eje de poder capacidad de torpedear el aterrizaje de la paz.

Aunque con la replegada de las Farc en el Catatumbo ahora solo están el ELN y el reducto del EPL que no se desmovilizó en los años 90, ese último grupo creció como espuma y se expandió por toda la región con miras a llenar los vacíos de poder que dejó la guerrilla de Timochenko.

Ahora ya no es solo un remanente de una guerrilla desmovilizada, sino un grupo con cientos de hombres, plata para financiar guerra, posibilidades de expansión y un actor con mucho poder en el Catatumbo.

Esto es lo que muestra que el EPL se le creció al Gobierno.

 

1

Tienen más hombres armados de los que tuvo las Farc en el Catatumbo

Aunque no hay cifras oficiales sobre el número de hombres armados del EPL en el Catatumbo, según la Fundación Progresar, una de las organizaciones que le hace seguimiento al conflicto en esa región con más credibilidad en Norte de Santander, el número estaría entre 450 y 500. 

Siete alcaldes del Catatumbo le dijeron a La Silla que esa cifra podría ser muy cercana a la realidad debido a que en los últimos tres años el EPL ha tenido un vertiginoso crecimiento en toda la región, que se empezó a notar a mediados de 2015, cuando las Farc decretaron el cese unilateral al fuego.

Una alta fuente del Ejército le dijo a La Silla que era “una realidad que el EPL se ha venido creciendo en hombres” y dijo que podría bordear los 400.

Esa cifra es alarmante teniendo en cuenta que el Frente 33 de las Farc -operaba en todo el Catatumbo- se concentró en la vereda Caño Indio en Tibú con 268 hombres armados, por lo que si el EPL tiene 400 hombres,  significa que cuenta con 33 por ciento más de combatientes. 

Pese a que sobre los milicianos, que son las estructuras de apoyo no armadas, se sabe que a Caño Indio llegarán 330 hombres de las Farc, no es posible hacer el comparativo con los del EPL.

Eso se debe a que la gran mayoría de sus integrantes nacieron en el Catatumbo y por eso sus redes de apoyo incluyen a familiares y amigos que, aunque no necesariamente les ayudan logísticamente, sí les avisan cuando alguna movida del Ejército los puede afectar.

 
2

Se consolidaron donde antes no eran fuertes

Desde que arrancó el 2016, en todo el Catatumbo se empezó a sentir con fuerza la expansión del EPL, grupo que si bien tenía presencia en la totalidad de la región, solo dominaba los municipios del suroccidente de la zona.

Solo en el último año, ese grupo ha comandado una ola de terror que dejó a varios muertos (el último fue hace dos semanas en el corregimiento de Aguasclaras en Ocaña) y desplazados, y que además le sirvió para expandirse en la región.

El EPL no solo empezó a aparecer en lugares del Catatumbo donde antes no era fuerte: El Tarra y en Tibú; si no que también se expandió a Sardinata (a las afueras de esa región), y empezó a marcar con su sigla  las fachadas de las casas en municipios donde antes su presencia era mínima. 

En corregimientos como Las Mercedes tomaron el control total de la zona, y según reportes de la Defensoría del Pueblo, “ni una hoja se mueve sin que ellos lo autoricen”.   
 
En el caso de La Gabarra, corregimiento de Tibú, La Silla confirmó con campesinos de la zona que están esperando a hablar con esa guerrilla los términos de su tránsito por el corregimiento, que tradicionalmente ha sido dominado por las Farc y el ELN.

“Ya escuchamos que quieren quedarse con lo que antes era de las Farc, estamos esperando a que aparezcan para negociar las condiciones. El ELN ha dicho que no los va a dejar ocupar el espacio, pero a nosotros lo que nos preocupa es que respeten a los campesinos”, le dijo uno de los campesinos a La Silla.

 

 
3

Se están expandiendo fuera del Catatumbo

El reducto del EPL que no se desmovilizó en los 90, y que pertenece al Bloque Libardo Mora Toro, creció y se consolidó en el Catatumbo, pero hay reportes de que llegó a Ocaña, que queda por fuera del Catatumbo y colinda con el Cesar. 

Dos autoridades de la zona, que pidieron la reserva de su nombre por seguridad, le dijeron a La Silla que ese grupo ya se estaba moviendo hacia Aguachica, en el Cesar, y que está expandiéndose bajo el mismo patrón que en el resto del Catatumbo.

“Si usted cruza la vía (la carretera Ocaña - Aguachica) se da cuenta que ya está toda pintada con el EPL y se ven moviéndose en la zona”, le dijo a La Silla una de esas fuentes. 

A esas denuncias se suman las hechas por la Fundación Progresar en octubre del año pasado cuando dio a conocer que ese grupo estaba planeando extenderse al Eje Cafetero, La Guajira y Antioquia.

 
4

Tienen mejores armas que los demás

Como su antiguo líder Megateo’ -cayó en octubre de 2015 en combate- sirvió para articular todo el tráfico de la coca en el Catatumbo, según fuentes de inteligencia militar, el EPL logró amasar una fortuna que le ha servido para mantener a sus tropas en mejores condiciones que las de las Farc, el ELN e incluso el mismo Ejército. 

En la zona son conocidos por tener el mejor armamento, los mejores uniformes y por tener el equipamiento más completo. 

“Aquí usted reconoce a los guerrilleros del EPL porque son los que tienen la botas nuevas, tienen fusiles que parecen los del Ejército o más sofisticados”, le dijo a La Silla una fuente de la Defensoría del Pueblo de Norte de Santander. 

Esa capacidad militar sumada al número de hombres, hace que en el Catatumbo tengan más poder que el ELN y en su momento las Farc.

 
5

Volvieron a secuestrar

A la par de la arremetida militar, el EPL también han empezado a hacer secuestros políticos, una práctica que no era común en ese grupo. 

Mientras que en los últimos siete años solo se registraron dos casos - una mujer de 72 años que liberaron a los cinco días en 2015, y un palmicultor que en 2010 liberaron hora y media después de secuestrarlo-, en el último mes han hecho dos secuestros masivos, que terminaron a las pocas horas y que no tenían fines militares o extorsivos sino de muestra de poder. 

El primero ocurrió en Teorama cuando retuvieron a cinco ingenieros que estaban haciendo estudios sobre el Plan de Ordenamiento y Manejo del río Algodonal, y dos conductores, para interrogarlos. Los dejaron en libertad rápidamente. 

“No enviaron un mensaje directo, pero con eso lo que dicen es que van a estar pendientes de lo que sucederá en la zona y que la van a vigilar”, le dijo a La Silla Ever Pallares, personero de Teorama.

El segundo fue en el corregimiento de Las Mercedes en Sardinata, donde secuestraron por tres días a tres ingenieros que estaban finiquitando detalles para la construcción de la Estación de Policía. Al liberarlos, contaron que ese grupo mandó el mensaje de que pide ser reconocimiento como guerrilla y quiere dialogar con el Estado. 

 

6

Tienen base social y política vigente

Aunque en abril de 2016 el Gobierno le quitó el estatus de guerrilla al EPL, lo declaró como una bacrim y la rebautizó como ‘Los Pelusos’ porque gran parte de su actividad estaba ligada al narcotráfico, ese grupo tiene base social.

El EPL tiene un brazo político y uno militar. Aunque el primero solo empezó a retomar importancia cuando alias ‘David León’ ocupó la dirección del grupo tras la muerte de 'Megateo', entre los pobladores del Catatumbo no los ven como una bacrim.

Así como las Farc y el ELN han consolidado una base social representada en organizaciones campesinas que comulgan con su ideología como Ascamcat para el primero y el Cisca para el segundo, el MCP, Movimiento Constituyente Popular, es afín a los postulados políticos del EPL.

El MCP es fuerte en Teorama y Hacarí, donde tradicionalmente el EPL ha tenido más fuerza militar. Aunque no hay cifras exactas de cuántas personas pertenecen al MCP, sí pertenecen al Partido Marxista Comunista y Leninista, uno de los varios movimientos comunistas del país, originado en las peleas de la izquierda hace medio siglo.

En septiembre de 2016, en la semana previa al plebiscito, en la zona rural de Tibú y en varios municipios aparecieron panfletos firmados con la sigla del EPL, en los que se declaraban en contra de esa votación y pedían una Constituyente; eso mismo fue lo que promovieron integrantes del MCP en el Catatumbo.

 
7

Pobladores del Catatumbo piden que los reconozcan como guerrilla

Los alcaldes, personeros y hasta organizaciones como la Fundación Progresar están pidiendo que el Gobierno reconozca al EPL como una guerrilla, dada su base social.

Los pronunciamientos que han hecho al respecto han sido varios.

El más reciente, en octubre pasado, fue una carta de la Asociación de Personeros del Catatumbo a los alcaldes de esa región pidiendo que hicieran "presión social" para que visibilizaran que el EPL sí es una guerrilla porque cumple con los estándares para ser considerada como tal dentro de los cánones del Derecho Internacional Humanitario.

"Vemos con preocupación que la Fuerza Pública (Ejército y Policía) con una actitud anuente de los medios de comunicación niega las acciones cometidas por el EPL o las endilgan a otras insurgencias queriendo ocultar que el accionar de ese grupo armado es igual al de las demás guerrillas que existen en la región. Así  el Gobierno se niega a reconocer esta realidad que todos reconocemos y es evidente", decía un aparte de la carta.

“Si eso no sucede, el EPL se le va a crecer al Gobierno tanto que después de cuatro mil o cinco mil muertos más le va a tocar sentarse a negociar”, le dijo a La Silla Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar. 

Sin embargo, el Gobierno se ha mantenido en que los combatirá armadamente. “Esta es una banda criminal que seguirá siendo perseguida por la fuerza pública”, dijo el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, en noviembre.

 
8

Son los más violentos

El EPL tiene la reputación de ser el grupo más violento que opera en el Catatumbo. 

El año pasado, mientras las Farc hacían su cese unilateral, comandó 16 ataques a la fuerza pública, un incremento considerble con respecto a 2015 cuando solo se regitraron 3 y 2014 cuando fueron 5. También cometieron 10 ataques a la población civil  cuando en 2015 no comandaron ninguno y en 2014 solo 1.

Su reactivación militar también incluye asesinatos selectivos (como el de Nelly Amaya, una líder de San Calixto que mataron porque creyeron que era ayudante de la fuerza pública), carros bomba, minas y hostigamientos a las estaciones de Policía.

"Uno sabe que las demás guerrillas investigan antes de atentar contra alguien, con ellos no es así, son muy agresivos", le dijo a La Silla un campesino del Catatumbo.

Por la ola de terror de 2016, la Defensoría del Pueblo pidió “medidas urgentes” para frenar el accionar violento de esa guerrilla. 

 
9

Son una bomba de tiempo

Por tres motivos, el problema puede seguir creciento.

Primero porque es muy alta la la probabilidad de que el EPL se siga expandiendo, pues han llenado los vacíos de poder que dejaron las Farc y tienen la plata que les da el control sobre varias rutas del narcotráfico.

Segundo porque, además de que ya tienen presencia en toda la región, de que retomaron acciones armadas y de que hay reportes relacionados con que estarían entrando al Cesar, esta semana se conoció que habría una disputa interna en el grupo entre ‘Pacora’, nuevo líder militar, y ‘Pepe’, comandante político, que puede generar más violencia y dejar a la población civil en medio.

La razón de la pelea estaría en el control de la coca y, según contó La Opinión, habría quedado en evidencia por la muerte del ‘Japonés’, quien era uno de los hombres más cercanos a ‘Megateo’ y habría sido asesinado por integrantes del EPL. 

Y tercero porque, según reportes oficiales, entre el EPL y el ELN se han registrado enfrentamientos porque el primero quiere seguir su avanzada y el segundo quiere mantenerse, lo que puede crear una nueva ola de violencia.

En La Gabarra, el ELN ya anunció que se opondría a la expansión del EPL, que desde hace meses se viene moviendo en ese corregimiento. Si el mismo fenómeno se repite en varios municipios, en cualquier momento la guerra territorial entre grupos podría generar nuevas víctimas entre los campesinos quienes quedarían en la mitad.

 
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Pese a los golpes a los cabecillas, la estructura sigue viva

Desde finales de 2015 el Ejército le ha dado varios golpes al EPL, empezando por la muerte de Megateo en combate. Pero la estructura no se ha desbaratado, una resistencia que muestra que el problema es grande.

Solo en el último año, ese grupo se ha sobrepuesto a las capturas del 'El loro’, quien era el enlace de ese grupo con el cartel de Sinaloa; de ‘Fredy Pingo’, cabecilla en Campo Dos -corregimiento de Tibú- ; de ‘Macgiver’, hombre de confianza de ‘Megateo’; y de ‘David León’, comandante político y máximo líder de esa guerrilla. También a las muertes de ‘Ramiro’, cabecilla militar que cayó en combate; y de 'Caracho', heredero de Megateo quien falleció de diabetes.

Aunque eso ha llevado al EPL a periodos de desestabilización, los han superados en uno o dos meses, mientras se acuerda el nombre del siguiente que asume el mando de las líneas políticas, militares y económicas (narcotráfico).

“La capacidad que tienen de regenerarse es muestra de que son mucho más fuertes de lo que el Estado ha querido reconocer, y ellos no han querido ver el riesgo de que no se controle el crecimiento del EPL en el Catatumbo. Si no lo hacen, el proceso de paz tiene riesgo de fracasar en esta región”, le dijo a La Silla Cañizares de Progresar. 

 
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