El liberalismo ha perdido fuerza, el senador Rodrigo Villalba tiene bien prendidas sus maquinarias y De la Calle ganó en sitios donde las Farc hacían presencia. Esas son algunas conclusiones de la consulta liberal en el sur.
Las cinco conclusiones de la consulta liberal en el Sur
El cndidato Humberto de la Calle contó con los votos y el respaldo en el Huila del senador Rodrigo Villalba.
Si la consulta liberal de este domingo hubiera sido exclusivamente en los cuatro departamentos del Sur (Huila, Caquetá, Putumayo y Amazonas), solo con los votos del Huila el exjefe negociador del Acuerdo de paz, Humberto De la Calle, habría ganado.
Esto, pese a que el exministro del interior, Juan Fernando Cristo, ganó en Caquetá, Putumayo y Amazonas, pero como en esos tres departamentos los que pueden votar son menos, no suman tanto como el Huila, cuyo censo electoral es de 800 mil personas según datos de la Registraduría.
Estas son las conclusiones que la consulta liberal dejó en el sur del país.
De la Calle ganó en varios municipios donde hacían presencia las Farc
En el sur del país, que por años fue la retaguardia histórica de la guerrilla, De la Calle ganó en municipios donde las Farc hacían presencia, lo que muestra que en zonas afectadas por el conflicto el exnegociador de los Acuerdos tiene acogida.
En Huila, en municipios como Algeciras, donde los disparos y los cilindros entre el Ejército y la columna móvil Teófilo Forero de las Farc eran parte del paisaje, De la Calle arrasó el domingo con 490 de 526 votos. Lo mismo pasó en Baraya, donde mandó por años el frente 17 y votaron 106 personas, de las cuales 98 se fueron con el exnegociador.
En Caquetá ganó también en municipios golpeados por el conflicto, pero por poquito. Aunque allá ganó Cristo con 2415 votos, De la Calle le ganó en municipios como San Vicente del Caguán, famoso por ser la sede de los diálogos entre las Farc y el Gobierno Pastrana y ahora por ser un foco de disidencias. Allí sacó 178 votos y Cristo 120.
Le ganó también en Cartagena del Chairá (sacó 53 votos y Cristo 47) o La Montañita (sacó 40 y Cristo 34), municipios donde las Farc hicieron presencia por años.
En Putumayo también se ve el mismo patrón. En municipios dominados por el frente 48 del bloque sur de las Farc, ganó De la Calle. En Puerto Guzmán con 67 votos frente a 52 de Cristo; en Puerto Asís con 483 versus 206 que sacó Cristo (aunque allá el alcalde es del equipo político de la congresista Arnegys Velásquez, que movió la maquinaria a favor de De la Calle) y en Puerto Caicedo, con 132 votos (allá también movió gente Velásquez).
Ni los del Sí ni los ambientalistas se movieron en la consulta
El Frente Amplio Social por la Paz del Huila, que como contamos en La Sur, se formó dos meses antes del plebiscito de octubre de 2016 y reunía sectores de la Unión Patriótica, el Polo, Marcha Patriótica y Alianza Verde para votar por el Sí, no movió gente para esta consulta.
“El Frente Amplio que se organizó para el plebiscito el año pasado no es el partido Liberal. Por lo tanto no votamos la consulta” nos dijo Belén Alarcón, la vocera del Frente.
A ese rechazo se sumó el de los ambientalistas en Caquetá, que durante la jornada de votación mandaron mensajes de WhatsApp invitando a no votar el domingo porque el Gobierno se gastó 40 mil millones de pesos en esta consulta, pero el ministerio de Hacienda anunció que no tenía plata para las consultas populares.
“Porque un par de señores no se pudieron sentar en el mejor club de Bogotá a ponerse de acuerdo se gastaron una plata que serviría, entre muchas otras cosas, para pagar las consultas populares”, nos dijo una vocera de un movimiento ambientalista en Caquetá.
También supimos que justo el sábado, un día antes de la votación, en San Vicente del Caguán, en una reunión que convocó ‘Caguán Vive’, una organización social de allí, un representante de la mesa ambiental del municipio de Puerto Rico invitó públicamente a los que fueron a no votar la consulta bajo ese mismo argumento.
La votación se convirtió en las primarias de la Cámara en Putumayo
En este departamento las dos principales fuerzas liberales estaban divididas. Con Juan Fernando Cristo estaba el equipo del ministro del Interior, Guillermo Rivera (que es de allá), y con Humberto de la Calle estaba el equipo de la representante Argenis Velásquez (salpicada en el escándalo del cartel la toga porque está señalada por el exfiscal Gustavo Moreno de querer torcer con plata un proceso que le lleva la Corte Suprema de Justicia).
Como ambos equipos se van a presentar en las elecciones de Cámara en 2018, lo que se vivió el domingo fue el abrebocas de lo que se puede ver en marzo próximo, y por lo pronto el escenario pinta parejo.
El equipo de Rivera, que está moviendo la candidatura a la Cámara de Carlos Ardila (que hasta hace unos meses trabajó en el Ministerio del Interior), logró que Cristo ganara en siete de los 13 municipios (Colón, San Francisco, San Miguel, Santiago, Sibundoy, Villa de Guamez y Villa Garzón).
Pero Ardila en esta medición salió más que desinflado porque en su natal Villa de Guamez, donde se supone debe ser fuerte, el candidato Cristo sólo sacó 110 votos y el censo electoral es de 22.706 ciudadanos.
El otro grupo, el de la representante Argenis, que está buscando la reelección en el Congreso, impulsó el tema de De la Calle apoyado por figuras como las diputadas Vilma Zapata y Leidy García. Ese trabajo ayudó a que el exnegociador de paz ganara en Mocoa, Puerto Asís, Orito (tierra de Argenis), Puerto Caicedo, Puerto Guzmán y Puerto Leguízamo.
Es decir, por pueblos (7 a 6) y por votos (3.130 votos contra los 2.862) ganó el equipo de Rivera, tomando ventaja pensando en las elecciones de Congreso.
El cacique liberal Rodrigo Villalba se cotizó y prendió sus maquinarias
Como lo contamos en la crónica en vivo de la consulta, el senador huilense Rodrigo Villalba puso a toda su maquinaria a favor de De la Calle. Aparte de la representante Flora Perdomo, concejales de Neiva como Juan Carlos Ramón y Mauricio Rojas, y el diputado Alfadil Ortigoza, gente del equipo de Villalba que trabaja en el Banco Agrario también ayudó a mover votos.
El exgobernador del Huila, Carlos Mauricio Iriarte, que es asesor de presidencia del Banco, y Milton Gómez, subgerente de la Regional Sur, coordinaron la jornada en dos comunas de Neiva, aunque no en terreno sino llamando por teléfono a los líderes. A los contratistas que trabajan en la sede del Banco en Bogotá les dijeron que bajaran a votar con las familias.
Además el Senador se apoyó en concejales y exalcaldes liberales como Alexander Martínez de Algeciras para sumar a la causa de De la Calle en otros municipios.
Este trabajo de maquinaria, aunque pequeño (teniendo en cuenta que la dupla Villalba y la representante Flora Perdomo sacó más de 58 mil votos en las elecciones de 2014), representó que De la Calle ganara en el Huila con 11.481 frente a los 1.228 que sacó Juan Fernando Cristo.
Además en el Huila fue en el único departamento del sur donde ganó De la Calle.
La notoria diferencia a favor del jefe negociador y superar el umbral de los 11 mil votos (aunque la meta eran 15 mil) cotizan el trabajo de Villalba dentro del partido porque además de mostrar poder de convocatoria, demuestra que pensando en las elecciones de congreso en marzo parte con una base importante.
El liberalismo ha perdido fuerza en el sur
En comparación con la consulta liberal de 2009, que también se hizo para elegir al candidato presidencial del partido, la consulta del pasado domingo demostró que en los departamentos del sur el poder de convocatoria de los rojos es cada vez menor.
En Huila pasaron de 18.803 votos en la consulta de 2009 a 13.949 votos el domingo. En Caquetá hace ocho años sacaron 10.860 votos y el domingo solo 4.410 votos. Eso es menos de la mitad, teniendo al gobernador rojo Álvaro Pacheco.
Pero el caso más dramático es el de Putumayo porque en el 2009 movieron a 28.468 votantes y el domingo pasado solo se contaron 6.346 votos, es decir una cuarta parte.
En Amazonas en cambio sí crecieron, pero con muy poco. De los 1.058 votos de 2009 pasaron a 1.296 votos.
Ese bajón entre una consulta y otra se puede explicar por varios factores. Por un lado, en 2009 había siete precandidatos, es decir había más maquinarias encendidas por candidato, lo que implica más votación y también había más propuestas sobre la mesa en comparación a la consulta de ahora, que era entre dos abanderados de la paz.
Por otro, en 2009 como también se hicieron consultas en otros partidos como el conservador, no hubo indignación por el costo de la consulta. Aunque es imposible medir cuánta gente dejó de votar el domingo por el argumento de los 40 mil millones, es cierto que ese mensaje caló y generó rechazo porque el partido hubiera podido hacer una consulta interna o una encuesta.