Las cinco cosas que dejó la Consulta en Antioquia y el Eje

Silla Paisa

El Eje Cafetero ratificó el voto independiente, y en Antioquia la opinión pesó más que el arraigo uribista.

Antioquia y los tres departamentos cafeteros pusieron dos de los 11 millones de votos que sacó la Consulta. Sus resultados superaron en el Eje las expectativas de sus promotores, y en Antioquia casi las alcanzan.

Estas son las conclusiones que deja una votación sin precedentes:

1

Los resultados rompieron los pronósticos

Aunque el entusiasmo para la Consulta por parte de sus promotores pintaban bajitos por la falta de plata y el cansancio de las tres campañas que venían atrás, la remontada de los últimos días, que en el caso de Caldas vino con cuatro foros que organizaron líderes de Partidos y miembros de la sociedad civil, o en el de Antioquia con volanteos 24/7, marchas y foros, alcanzó a subir los ánimos y funcionó.

Más aún, con pocas expectativas en votación, la ausencia de testigos en Medellín y la soledad que reportamos en los puestos de votación en Envigado, Apartadó, Pereira y Manizales, como contamos en nuestra crónica en vivo, al cierre de las urnas los boletines de la Registraduría rompieron con lo estimado y la votación sorprendió a los mismos promotores.

Esa es una evidencia del impulso del voto de opinión en la región, que no depende de campañas como las de Congreso y Presidencia, ni se manifiesta con filas desde las 8 de la mañana.

 
2

En Antioquia, la opinión pesó más que el uribismo.

Uno de los retos que tenían los promotores de la Consulta en la región es el arraigo uribista del departamento y que sus representantes se hubieran manifestado en contra.

Efectivamente, Bogotá y Valle superaron a Antioquia en votación -en el departamento participó el 27 por ciento del potencial electoral, en Bogotá el 45 y en Valle el 34 por ciento- y en Medellín votó el 32 por ciento frente al 36 por ciento de Cali o el 40 por ciento de Bucaramanga, una ciudad casi tan uribista como Medellín a juzgar por las presidenciales.

Pero esos votos casi alcanzan los que los promotores esperaban: 518 mil en Medellín y 1 millón 300 mil en Antioquia. Quedaron faltando en ambos casos unos 200 mil votos.

En Antioquia, faltaron 70 mil votos para alcanzar los que sacó Duque en primera vuelta; y en Medellín, 15 mil; y de ñapa, las personas que salieron a votar ayer en Antioquia y en Medellín superaron el número de votantes por el No en el plebiscito de 2016.

Eso puede verse como una derrota para el político más influyente del país en su bastión electoral, pues fue el principal opositor de la Consulta. La representación uribista en Antioquia (14 congresistas, siete diputados y líderes en general) estuvo en contra y buena parte de ellos lo manifestaran públicamente e hicieron campaña en redes contra la consulta.

La conclusión es que, al parecer, en la casa de Uribe es más popular el hastío contra la corrupción -así los impulsores de la consulta representaran la izquierda que se supone que en la región no pega tanto- que el fervor que mueve el Senador.

 
3

El voto anticorrupción en el Eje (más en Manizales), superó a Fajardo

Caldas, Risaralda y Quindío fueron tres de los doce departamentos donde los votos por la consulta pasaron el umbral de votación. En sus tres capitales pasó lo mismo.

El precedente que marcó la primera vuelta en la región, en que Sergio Fajardo -quien enarbolaba la bandera anticorrupción en campaña- se llevó la mayoría de votos en las capitales, se afianzó con el trabajo de la Coalición Colombia más el refuerzo de la Colombia Humana. En Pereira, Manizales y Armenia salió más gente a votar en la consulta que por Fajardo.

En Pereira, votaron por Fajardo 93 mil personas, y la consulta la votaron 54 mil más, más de la mitad de los votos por Duque en primera vuelta y más del doble de los de Petro.

Pasó igual en Armenia: votaron por Fajardo 61 mil personas, y en la consulta, 34 mil personas más, más de la mitad de los votos por Duque en primera vuelta.

Manizales es el caso más especial. Fue una de las capitales donde menos abstencionismo hubo. En la capital caldense Fajardo sacó 102 mil votos, y la consulta la votaron 40 mil personas más, dos terceras partes del voto por Duque en primera vuelta, y el doble de los votos por Petro.

En el caso de Armenia, la votación probablemente evidencia el cansancio con la clase política tradicional después del escándalo de corrupción de la cacica liberal Luz Piedad Valencia, y la inhabilidad por lo mismo de la exgobernadora Sandra Paola Hurtado.

 
4

La clase política, inadvertida

Un factor común de los cuatro departamentos es que los partidos tradicionales, así llegaron a manifestarse a favor de algunos puntos de la consulta, no le hicieron campaña en forma, por lo menos visible.

“Yo hice recorridos por los colegios, hablé con rectores amigos y entré a algunos salones contando lo importante de votar, pero no hice campaña como la haría para mí. De resto, nadie más se movió”. Nos dijo un diputado de Antioquia que nos pidió off the record.

En Caldas según nos contó un promotor verde de la consulta, solo le metieron la ficha un diputado liberal, uno conservador y otro de La U, pero no se movieron tanto como él habría querido. Y aunque otros políticos se montaron al bus de la consulta, como el ex senador Mauricio Lizcano, jefe de la mitad de La U en Caldas, de ahí a trabajo de calle, nada.

Por eso, los resultados son el segundo capítulo de la derrota de las maquinarias. La opinión silenciosa, sin necesidad de estructuras, salió a votar, esta vez para manifestar que quiere tomar medidas para desacomodarlas.

 
5

Los gobernantes (menos Guido Echeverri) ni se sintieron

En Antioquia el gobernador Luis Pérez solo se manifestó por Twitter sobre la consulta anticorrupción la última semana, dijo que la votaría positivo y ayer subió fotos en su cuenta mientras lo hacía.

El Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, también publicó en su cuenta de Twitter fotos votando por la consulta e invitó a que los ciudadanos también lo hicieran, pero faltando una hora para terminar la jornada.

Ni Pérez ni Gutiérrez se presentaron en la instalación de las votaciones, evento que ellos mismos convocaron y, contrario a lo que ocurre cada que hay elecciones, el Metro, empresa de la Alcaldía, no fue gratis. 

En el departamento no se hizo la gestión con el Ministerio de Interior para que llegara la publicidad en los servicios públicos, como sí pasó en Pereira con las facturas de Aguas y Aguas, porque lo gestionó el alcalde Juan Pablo Gallo, que también consiguió pautas informativas por emisoras de la ciudad.

El gobernador Sigifredo Salazar no mencionó el tema en sus redes y, según un promotor verde de la consulta, no se movió mucho y en Quindío el gobernador Carlos Eduardo Osorio sacó el martes un video invitando a votar por la página de la Gobernación.

Guido Echeverri, en Caldas, fue la excepción y sí impulsó sus planteamientos, como muestra en su columna Camilo Vallejo, gerente de la Corporación Cívica de Caldas. Además, gestionó para que las facturas de servicios públicos incluyeran publicidad, hizo videos invitando a votar y logró unir a algunos conservadores, liberales, verdes y polistas.

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