La cumbre que empieza hoy en el Yarí es la culminación de un largo proceso de transformación de una guerrilla en partido político
Las Farc que llegan a su X Conferencia
La agenda de lo que será la X Conferencia de las Farc finalmente fue entregada ayer, horas antes de que comience la última cumbre guerrillera antes de transitar hacia un partido político legal.
La reunión tendrá lugar en lo más profundo de las sabanas del Yarí, entre el Meta y el Caquetá. Allí han estado construyendo un campamento que va a albergar a todo el Secretariado y a los delegados de los distintos frentes que asistan, unos 300 guerrilleros en total, más otros invitados nacionales e internacionales, artistas y periodistas de más de 350 medios de comunicación. Según calcula la guerrilla, van a asistir 900 personas a la conferencia.
Los delegados de las Farc en La Habana, Timochenko, Iván Márquez y los demás llegaron hasta el lugar en los últimos días. La conferencia se inaugurará a las 7 de la mañana del sábado 17 de septiembre y culminará el próximo viernes 23 de septiembre con una declaración final que recoja las conclusiones que salgan de las mesas de discusión de la guerrilla al finalizar la tarde.
No existe la más mínima posibilidad de renegociar los acuerdos: Farc
Para rematar el evento, las Farc ofrecerán un gran concierto, en el que aparecerán una variedad de artistas que incluyen a Jorge Velosa y los Carrangueros de Ráquira, Dr. Krápula, El Cholo Valderrama y a Totó la Momposina, entre otros.
Esta conferencia será la presentación en sociedad de la guerrilla como nueva fuerza política y por eso decidieron invitar a los medios de comunicación. Si bien los periodistas no tendrán acceso a las discusiones internas de los delegados, hay una intención de las Farc de que su cumbre sea transmitida alrededor del mundo como gran noticia.
"Esta X Conferencia se realiza en un contexto político nuevo, que es la firma de los acuerdos que ponen fin al conflicto armado entre las FARC-EP y el Estado colombiano; en ese nuevo contexto ya no tiene validez la realización de una conferencia clandestina, puesto que se trata de validar la entrada al escenario de la política legal y abierta de las FARC", dijo a La Silla Carlos Antonio Lozada, vocero de las Farc.
La agenda de la Conferencia incluye ruedas de prensa diarias y charlas que buscan presentar la versión que la guerrilla tiene de sí misma y de su historia. Así lo sugieren los títulos de algunas de ellas: "Historia de las FARC-EP 52, años de lucha por la paz","Paz es libertad:Homenaje a Simón Trinidad", "Homenaje a los caídos".
El plebiscito de las Farc
Más allá del evento propagandístico, la X Conferencia marca el momento final de las Farc como grupo armado insurgente y el comienzo de su transición a un partido político.
Para preparar esa transición, el Estado Mayor Central le ha hecho llegar a todas las estructuras “las tesis” que van a discutir en su última conferencia. Las tesis, en esta conferencia, son los puntos del acuerdo logrado en La Habana.
Todos los frentes y bloques deben haberlas ya estudiado y analizado, y lo que haya salido de esas discusiones, será presentado por delegados de cada estructura.
Según Lozada, los delegados son democráticamente elegidos y están en igualdad de condiciones para ir tanto los comandantes de cada frente, como los de la base.
La Conferencia es la última instancia que aprueba o no los acuerdos de paz. Pero aunque haya desacuerdos y disidencias de algunas facciones, no hay forma de que la guerrillerada vaya a rechazarlos.
"Siendo la solución política al conflicto el primer punto de la Plataforma Bolivariana por la que hemos luchado todos estos años, es de esperar que los acuerdos sean aprobados por amplia mayoría, sin detrimento que puedan existir voces discordantes en desarrollo de la discusión", dice Lozada. Es decir, las Farc - a diferencia del Gobierno- tienen garantizado el Sí en su plebiscito interno.
En sus anteriores conferencias, las Farc han hecho un análisis de contexto en el que contemplan diferentes escenarios y qué acciones, tanto políticas como militares, deben seguir en cada situación. Por eso, probablemente analicen qué pasaría si gana el No el 2 de octubre. Lozada dice que lo que no están contemplando es lo que promueven los principales promotores del No: una renegociación
"No existe la más mínima posibilidad de renegociar los acuerdos. La Mesa ya cumplió su trabajo y sobre el resultado de ese trabajo es que deben pronunciarse los colombianos", dijo Lozada a La Silla.
Mientras en otras conferencias se discutía mucho sobre la estrategia militar a seguir y la guerra de guerrillas, ésta se va a enfocar, sobre todo, en sentar las bases de la plataforma política que aspiran lanzar a futuro.
Después harán un congreso para definir las líneas programáticas y desarrollar mejor los contenidos de la consigna central de la conferencia: “por la reconciliación nacional, la paz con justicia social y la democracia avanzada”.
¿Qué entienden las Farcpor "democracia avanzada"? Lo sabremos si gana el Sí. Lo que es seguro es que presentarán una alternativa a las políticas neoliberales de crecimiento económico. Según Lozada, eso incluye “un enfoque de respeto al medio ambiente, a los derechos de las comunidades que habitan los territorios donde están los recursos a explotar”.
La transformación
Es incierto lo que va a resultar de las discusiones internas de los guerrilleros en la conferencia, pero es claro que las Farc ya no son las mismas autodefensas campesinas de la primera conferencia, celebrada en 1965, ligadas al partido Comunista y a la doctrina de la combinación de todas las formas de lucha.
Tampoco son las que hacían campaña a través de la Unión Patriótica pero seguían creyendo que era mejor tomar el poder por asalto. Y no son las de los diálogos del Caguán, que mostraban un enorme desprecio por toda la clase política nacional, los gremios, los medios de comunicación y todo lo que consideraran parte de la élite burguesa colombiana.
Durante los cuatro años de negociación en La Habana, la guerrilla vivió una transformación en su discurso, en su manejo de los medios, en su actitud frente a las víctimas, y especialmente en la forma de relacionarse con las comunidades en sus zonas de influencia histórica.
Varias fuentes consultadas por La Silla, que estuvieron presentes a lo largo del proceso de negociación, señalan que el encuentro con otros sectores de la sociedad civil, especialmente con las víctimas, marcó un momento de quiebre político en los delegados de las Farc.
Iván Márquez y otros miembros del Secretariado argumentaban que las Farc eran las primeras víctimas de un gobierno opresor, que lo que habían hecho había sido en legítima defensa, y que por lo tanto, las reparaciones eran responsabilidad exclusiva del Estado colombiano y que todos los crímenes eran amnistiables, invocando el derecho a la rebelión.
Sin embargo, al escuchar a las víctimas, esa capacidad de entender al otro, de sentir empatía, que es tan necesaria en política para conquistar seguidores y tejer relaciones y alianzas duraderas, se aflojó en varios miembros de la delegación guerrillera. Así se puso en evidencia hace unos días cuando le pidieron perdón a los familiares de los diputados del Valle que asesinaron.
El proceso de los diálogos también permitió que las Farc, que se han jactado de conocer de cerca al "país profundo", se dieran cuenta de que al interior del gobierno colombiano había personas genuinamente interesadas en ese mismo país, a pesar de hacer parte de la "burguesía", lo que ayudó a que se construyeran algunos puentes que permitieron avanzar la negociación.
Algunas de las personas que estuvieron negociando con ellos en La Habana, creen que la guerrilla terminó cambiando realmente sus posturas más radicales. Otros consideran que hay que dar un margen de espera para saberlo con certeza.
"Es propio de este tipo de procesos que en cada uno de los temas, las partes lleguen con su propia visión, con sus propias propuestas y del choque, por así llamarlo, de esas visiones y propuestas, surja como alternativa de consenso una tercera visión que, en mayor o menor medida, incorpora elementos de las visiones en pugna", dice Carlos Antonio Lozada.
Los periodistas que estaban en La Habana también notaron una transformación en su relación con los medios, especialmente quienes los habían conocido en El Caguán, años atrás, como Eliana Aponte, corresponsal y fotógrafa de El Tiempo en Cuba. "Ellos en este proceso aprendieron cómo manejar la prensa y cómo difundir su mensaje," dice.
Aunque al principio los guerrilleros fueron muy cerrados, con la llegada de Timochenko, se empezaron a crear reuniones off the record y eso permitió a las Farc conocer mejor a los periodistas y a los periodistas conocer mejor a los delegados de la guerrilla.
Ellos han copiado, en el buen sentido de la palabra, lo que hacen los noticieros
Las FARC también han invertido muchísimo en una plataforma de medios con la última tecnología y en su posicionamiento en redes sociales.
Los principales delegados tienen cuentas muy activas de Twitter y recientemente, uno de ellos empezó a utilizar el Periscope. Las páginas web que tiene la guerrilla están siendo actualizadas permanentemente, en varios idiomas, y el noticiero que crearon, Nueva Colombia, denota también un cambio de estética y de estilo.
"Ellos han copiado, en el buen sentido de la palabra, lo que hacen los noticieros", dice Patricia Uribe, de Noticias Uno, y quien también estuvo en El Caguán. Televisivamente, han llamado la atención los guerrilleros que han escogido para presentar las noticias, el cambio de vestuario, el uso de titulares, hasta la inclusión de temas culturales y deportivos en su agenda.
Pero quizás su mayor transformación, la menos obvia para el país urbano, ha sido en su relación con la gente en sus zonas de influencia.
En el territorio
Según el historiador Medófilo Medina, las Farc tienen que volver a recuperar dos cosas: las organizaciones políticas que convocaron en los 90, como un frente amplio, y reconstruir, desde las regiones, los comités campesinos y las juntas de acción comunal que tenían. Esa tarea ya la empezaron.
Como lo contó La Silla Vacía, en las regiones de mayor influencia de las Farc como Meta, Guaviare, Caquetá, los mandos medios están en actividades políticas y de acercamiento a la comunidad desde hace meses y hasta pidiendo perdón por algunas de las acciones que cometieron.
En los últimos días, un líder campesino en el Cauca le dijo a La Silla Vacía que los comandantes guerrilleros andan ahora vestidos de civil, en algunas zonas los han visto hasta con camisetas blancas -sin armas- reuniéndose con la gente en las veredas, para hacer pedagogía sobre los acuerdos logrados en La Habana e invitando a votar por el Sí.
Varios de los campesinos y líderes rurales que han asistido a esas convocatorias dicen que ven un cambio de actitud en la guerrillerada, propositivos, cordiales y buscando acercarse, diciéndoles que con la implementación de los acuerdos vendrán oportunidades de proyectos productivos para esas regiones.
Una persona que asistió a una reunión con representantes del gobierno y de la guerrilla, que integraban la comisión de visitas de reconocimiento a lo que serán las zonas de transición de las Farc, le contó a La Silla que alguien de la comunidad le preguntó públicamente a un comandante de la guerrilla qué pensaban hacer con los desmovilizados. Ante unas 300 personas, el representante de las Farc dijo que “los perdonaban”.
La opinión pública, que durante décadas despreciaron porque consideraban que era manipulada por los grandes medios de comunicación, ahora parece importarles tanto a nivel híper local, como internacional. Y su gran prueba de fuego con ella arranca mañana, en su X Conferencia.