Las matronas del uribismo en el Valle

Silla Pacífico

Rosa Jaluf y Elsa Dorronsoro fueron dos personas que le abrieron las puertas del empresariado a Álvaro Uribe en la región. Se convirtieron en las anfitrionas del expresidente y sus cercanos.

Hace dos semanas falleció Rosa Jaluf de Castro, exdirectora de Fenalco por 26 años y considerada como una de las dos ´matronas´del Uribismo en el Valle del Cauca. Rosa y su familiar política Elsa Dorronsoro fueron las dos mujeres que le abrieron las puertas de la sociedad caleña al expresidente Álvaro Uribe.

Es que ambas han sido de las entrañas del empresariado de la región: una  siendo no solo la directora de Fenalco sino también integrante de la junta directiva de la Cámara de Comercio, y la otra, reconocida por su trabajo social en la Fundación Amigos de la Policía y socia de la empresa de dulces Aldor, una de las más importantes del Valle.

Además,  las dos mujeres eran parientas políticas, pues el hijo de Elsa está casado con la nieta de Rosa, Royi Cucalón. Precisamente, en 2011 Rosa Jaluf, su hija Sonia Zarzur y Royi salieron en un reportaje de la revista española Hola como las mujeres más poderosas del Valle del Cauca. Pero en esa ocasión, una foto de la familia de Rosa  con dos empleadas afrocolombianas uniformadas y cargando bandejas de plata sin mirar a las cámaras generó la indignación en redes sociales. 

La primera en conocerlo fue Elsa, como ella misma lo cuenta. Estaba en el Club Colombia cuando le dijo a un amigo que se lo presentara, este llamó al entonces candidato a la presidencia y se lo pasó al teléfono. Ella lo invitó a visitarla en su casa y él semanas después le cumplió. Era el 2001.

“Se lo presenté a Rosita y se cogieron mucho cariño. Ella fue de las primeras en creer en él”, le dijo Elsa Dorronsoro a La Silla Vacía y recordó que ella, junto con Álvaro Correa (el papá de la senadora Susana Correa, dueños del ingenio Mayagüez) le organizaron una cena en el Hotel Inter para recoger fondos, pero no vendieron todas las boletas porque en esa época casi nadie lo conocía.

Entonces, Elsa empezó a organizar cenas en su casa e invitó a los empresarios para que conocieran a Uribe. Luego, el grupo fue creciendo tanto que le pidió ayuda a Rosa para que hiciera los eventos en su hacienda San Marino.

Esta finca, ubicada a quince minutos de Cali, se convirtió en un hito del poder de la directora de Fenalco. Allí recibió por años a presidentes, ministros y empresarios, además de reinas de belleza y modelos durante el Cali Expo Show, que ella fundó. 

“Justo hace poco estábamos recordando a Rosita y como empezó a hacer almuerzos para que la gente conociera a Uribe. Al inicio eran menos de 50 personas y al final en los eventos para recoger fondos llegaron hasta 2000 personas”, le dijo a La Silla un político de la región.

Mario Fernando Prado, columnista y reconocido uribista, fue uno de los visitantes asiduos a esos almuerzos en los que daban comida vallecaucana como marranitas y aborrajados o platos de la cocina libanesa, por ser Rosita de esta ascendencia.

“Ella tenía un ‘ejército’ de empleados que le organizaban estos eventos”, agregó Mario Fernando Prado.

Con la ayuda de estas dos mujeres, el expresidente Uribe se consolidó en el Valle. Si en  la cenas y almuerzos con los que ellas lo agasajaron se multiplicaron los invitados, los votantes también lo hicieron. En sus primeras elecciones, obtuvo más de 600.000 votos en el departamento.

Actualmente, el uribismo en la región tiene una senadora y un representante a la Cámara y en las próximas elecciones aspira a aumentar a dos los representantes.  Y aunque Juan Manuel Santos en las elecciones de 2014 ganó en el Valle casi doblando los votos de Óscar Iván Zuluaga, este logró 459.00. Y el año pasado, pese a que en el Valle el Sí, con el apoyo de la gobernadora, sacó el 52 por ciento, el No logró tener 574.237 votos. 

 

"La Jefa"

Rosa era la anfitriona de los almuerzos, mientras Elsa de las cenas en  su apartamento del piso 8 del barrio Santa Teresita, en el oeste de Cali.

Este apartamento se ha convertido en el epicentro del uribismo en Cali. Cada vez que Uribe viene a Cali visita a Elsa Dorronsoro, a quien llama de cariño “la Jefa”. Incluso, ella es integrante de la junta directiva del Centro Democrático a nivel nacional.

“Ella es muy influyente en el uribismo vallecaucano, el expresidente la escucha y le hace caso”, contó Mario Fernando Prado.

Otro columnista de la ciudad, que ha sido invitado a las cenas, relató que  si viene un senador desde Bogotá o a los candidatos a la presidencia, Elsa les organiza cenas e invita a muchos de los ´cacaos´ de la ciudad para que los conozcan.

La última en visitar su casa fue la precandidata María del Rosario Guerra, quien estuvo en Cali en septiembre pasado. Elsa organizó una cena en la que invitó a varios empresarios.

Y hace tres meses la visitó el expresidente Uribe. Reunió a 40 personas, entre ellas uno de los Eder, dueños del ingenio Manuelita.

En sus cenas también han estado la exsenadora Claudia Blum y su esposo Francisco Barberi, dueño de Tecnoquímicas y cuya familia apoyó económicamente la candidatura de Óscar Iván Zuluaga, según el portal Cuentas Claras.

Claudia ha sido otra de las anfitrionas de Uribe en Cali, aunque ahora, según le dijeron dos personas cercanas a ella a La Silla Vacía, la familia Barberi apoyaría a Germán Vargas Lleras en las próximas elecciones presidenciales.

Pero la que sí seguirá fiel al uribismo es Elsa Dorronsoro, como ella misma lo reconoce. Y le anunció a La Silla que en estas elecciones estará más activa para recoger fondos para el candidato del Centro Democrático.

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