Aunque la imagen del Alcalde de Quibdó no mejora, el comité que quería revocarlo desistió de la iniciativa por estas tres razones.
Las razones por las que se cayó la revocatoria de Chalá
A pesar de que la semana pasada, durante la inauguración del Estadio La Normal de Quibdó, el Alcalde Isaías Chalá terminó abucheado por el público que no lo dejó ni siquiera hablar, según le contaron a La Silla Pacífico dos personas que estuvieron en el evento, la revocatoria de su mandato no prosperó. La Silla Pacífico averiguó por qué y encontró estas tres razones:
El paro se le atravesó a la revocatoria
Aunque el comité para revocar a Isaías Chalá se inscribió formalmente en la Registraduría en febrero, una vez comenzó el Paro Cívico de Chocó el 10 de mayo, todos los esfuerzos de los chocoanos, incluidos miembros del comité para la revocatoria, se volcaron al paro y la recolección de firmas quedó en veremos.
El paro, como contó La Silla, duró 18 días y se resolvió en buena parte luego de que el Gobierno se comprometió a dar 440 mil millones de pesos para terminar las dos carreteras que comunican a Quibdó con el resto del país.
En la movilización participaron varios miembros del comité para la revocatoria como Aristides Valenzuela (líder estudiantil de la Universidad Tecnológica del Chocó, UTCH y que fue el primer vocero que tuvo la revocatoria) dirigió la mesa de jóvenes en el Paro y el profesor Danilo Perea que lideró la mesa de transparencia.
“Durante el paro no se apoya la revocatoria porque necesitábamos la chocoanidad unida para el paro y la revocatoria nos hubiera dividido”, le dijo a La Silla Pacífico un líder del comité del Paro que conoció el proceso de la revocatoria.
“El paro era más importante y a nosotros nos faltaba mucha organización”, agregó uno de los miembros del comité de revocatoria que pidió la reserva de su nombre por motivos personales. “La verdad es que no hubo mucho tiempo.”
A eso se suma que muchos de los miembros del comité para la revocatoria tenían poca experiencia en temas de política porque la mayoría eran estudiantes jóvenes. Y que, en últimas, durante toda la movilización la agenda tanto de la comunidad como de los medios se concentró en el paro.
No tenían respaldo
Para revocar a Chalá se necesitaban 5.441 firmas correspondientes al 30 por ciento del total de votos que recibió en las elecciones del 2015 como ya lo ha contado La Silla. De acuerdo a Wilson Córdoba, uno de los líderes del proceso, cuando radican en Registraduría la renuncia del comité en junio, sólo habían podido reunir 49.
Ese mal resultado se debió a dos factores: por un lado, no pudieron conseguir recursos para financiar la campaña de revocatoria. Al ser la mayoría estudiantes y al no poder sumar a la iniciativa a políticos del Chocó, ni siquiera La U y los Liberales que no respaldaron la campaña de Chalá en el 2015, el comité se quedó sin la posibilidad de conseguir recursos o maquinaria para recolectar las firmas.
Por eso, La Silla Pacífico supo que los nueve miembros se vieron obligados a aportar de sus propios bolsillos para el sostenimiento de las pocas actividades que pudieron realizar. Ninguno de los cuatro miembros del comité que consultó La Silla quiso decir cuánta plata aportó cada uno.
Por otro lado, desde que comenzó a sonar la idea de la revocatoria, justo después de que Isaías Chalá fue elegido en octubre del 2015, la iniciativa quedó manchada por la idea de que era una ‘decisión revanchista’ porque cuatro de los miembros del comité que la impulsaron como Wilson Córdoba y Mabis Johanna Rodriguez apoyaron a Chalá en la campaña pero después se voltearon, según dos fuentes (incluido un miembro del Comité) porque Chalá no les dio trabajo en la Alcaldía una vez se posesionó.
De hecho, Rodríguez publicó en su cuenta de Facebook un comentario que decía que “el profe” (como se conoce al alcalde Chalá) no les cumplió a “todos los que chuparon sol” y luego de recibir críticas que la acusaban de que su participación en el comité era una cubierta para una venganza personal en contra del Alcalde luego de que salieran de su llavero político.
Según las afirmaciones de Rodríguez, se ve obligada a borrar el comentario de su cuenta; pero el daño ya estaba hecho, algunos miembros de la comunidad quibdoseña que ya habían visto la publicación la confrontaban por redes sociales e incluso en su propia casa por haber hecho público su interés en la campaña de Chalá, como lo confirmó la misma Rodríguez.
La Silla no pudo comunicarse con Rodríguez para que nos diera su opinión sobre esto. En todo caso, el ‘escándalo’ le hizo perder legitimidad a la iniciativa y muchos quibdoseños prefirieron no apoyarla.
El desorden del comité
Además de los escándalos, desde el principio, el comité cometió varios errores que en últimas, terminaron por deslegitimar la iniciativa.
Por un lado, el comité se inscribió mal: en los registros de la Registraduría, quedó inscrita una firma de uno de los nueve miembros que no era la suya, algo que denunció el propio Alcalde Chalá a través de un comunicado según le contaron a La Silla Pacífico un miembro del Comité y un periodista, aunque La Silla no pudo encontrar el documento.
A esto se añade que en medio del proceso, en abril, renunció Aristides Valenzuela, que había sido el principal promotor de la revocatoria. Eso representó un duro golpe para el comité porque él era la líder organizativo que figuraba en los documentos de Registraduría. Aunque lo reemplazó Danilo Perea, el cambio representó un nuevo retraso que afectó la recolección de firmas y la organización de la campaña.
Al final, el pasado 11 de julio el Comité desistió a la revocatoria por razones “administrativas y operativas” de acuerdo al documento que presentaron ante la Registraduría y que conoció La Silla.
Un miembro del Comité le dijo a La Silla Pacífico que seguirán insistiendo. “La salida ahora sería pedir firmas pero con una persona natural”, nos aseguró uno de ellos, lo que garantiza según la fuente que la iniciativa no muerto.
Aún si lo logran, el lío ahora es que la campaña de la revocatoria se cruzará con la campaña al Congreso de marzo del 2018 lo que implica que aún si se corrigen todos los errores que llevaron a la debacle de esta iniciativa, otra vez los líderes de la revocatoria se verán enfrentados a quedarse sin respaldo de los políticos porque ellos están concentrados en promover sus propias campañas.