El concurso para elegir el gerente del principal hospital de Medellín muestra por qué esos procesos empiezan a crear suspicacias en varias regiones
Las suspicacias alrededor del concurso para gerente del Hospital General de Medellín
El Hospital General de Medellín es el más importante de esa ciudad
Los hospitales públicos, que pueden ser unos fortines burocráticos muy importantes en lo local, están en pleno relevo de gerentes. Aunque por ley ese cambio se hace a través de concurso de méritos, hay denuncias de que las universidades que los hacen pueden estar manipulando los resultados y beneficiando a algunos candidatos. El caso del gerente del Hospital General de Medellín muestra por qué hay tantas suspicacias.
El Hospital General de Medellín Luz Castro de Gutiérrez, es el más grande de los hospitales públicos de esa ciudad. Tiene 442 camas y un presupuesto de casi 350 mil millones de pesos para este año (es decir, el doble del programa Ser Pilo Paga en todo el país) y alrededor de 1,3 billones para los cuatro años que le va a tocar al nuevo gerente. Y ese presupuesto, como el de todos los hospitales públicos, lo maneja el gerente de forma autónoma y sin someterse a las reglas de la contratación pública.
Como el período del gerente anterior vencía el 31 de marzo, en febrero la Junta Directiva decidió contratar a la Universidad de Medellín para hacer el concurso de méritos. La eligió porque es la única antioqueña de las cuatro universidades que estaba acreditada por la Comisión Nacional del Servicio Civil (CNSC) para hacer ese tipo de concursos.
Gracias a ese oligopolio, la Universidad de Medellín, a pesar de no tener facultad de Medicina, maneja 46 procesos para gerentes de hospitales, especialmente en Antioquia y Nariño, a través del Centro Integral de Consultorías y Asesorías. En Bolívar, uno de esos procesos ha desatado críticas y ruido de supuestas irregularidades.
Por otro lado, la Universidad tiene un grupo político propio que maneja su rector, Néstor Hincapié, y que es uno de los sectores más poderosos del liberalismo antioqueño. Tienen cuotas burocráticas y músculo electoral, y gracias a ello tienen una concejal en Medellín (Aura Marleny Arcila), un diputado de Antioquia (Hernán Torres) y un representante a la Cámara, Iván Agudelo.
Y, en el caso del Hospital General de Medellín, esa doble faceta de grupo político y de Universidad que hace concursos de méritos es lo que genera la suspicacia porque el candidato que sacó un puntaje casi perfecto y que gracias a eso tiene prácticamente asegurada la gerencia del Hospital ha sido señalado de ser cuota de ese grupo político.
El caso de Medellín
El más opcionado es el saliente gerente del Hospital Francisco Valderrama de Turbo Jesús Eugenio Bustamante Cano quien, según el Heraldo de Urabá ha protegido a Bustamante, era “cuota del senador liberal Iván Agudelo”. Es decir, justamente del congresista (que es representante, y no senador) del grupo de la Universidad de Medellín y una de las cartas fuertes para ser presidente de la Cámara desde el 20 de julio. Eso ha disparado las suspicacias en Medellín.
Más, porque a Bustamante le fue impresionantemente bien en el concurso que hizo la Universidad de Medellín el 8 de mayo: según los resultados definitivos publicados el miércoles pasado, sacó 99.81 puntos de los 100 posibles. Y eso es más llamativo porque el que le sigue obtuvo 79.75.
Como ese examen define el 70 por ciento del puntaje definitivo, esa ventaja es muy difícil de reversar con la entrevista (que vale el 10 por ciento) y la revisión de hoja de vida (el 20 por ciento). Es decir, el concurso que hizo la Universidad de Medellín dejó casi asegurado a Bustamante en la gerencia.
El médico ha hecho toda la carrera para ser gerente de un hospital: tiene maestría en epidemilogía de la universidad CES, una de las más reputadas en medicina en Medellín, y ha escalado todos los peldaños de la salud pública en su departamento.
Antes de llegar a esa gerencia, Bustamante hizo su año rural en Girardota (el municipio del que es originario el diputado de la Universidad de Medellín, Hernán Torres), y luego trabajó en el hospital local como médico entre julio de 2001 y febrero de 2004. Además, fue miembro de junta directiva del hospital entre diciembre de 2001 y su salida. Luego trabajó en otros municipios antioqueños como Santa Fe de Antioquia, Rionegro, San Pedro de los Milagros y Barbosa, hasta que ingresó a Metrosalud, la entidad de Medellín que maneja nueve centros de salud de primer y segundo nivel en la ciudad, en octubre de 2010. Allí estuvo hasta que se fue a Turbo.
Bustamante llegó a gerenciar el hospital de ese municipio en 2013, cuando la Supersalud terminó la intervención que tenía en el hospital por malos manejos y el municipio contrató a la Universidad de Medellín para elegir un gerente.
En ese concurso, que como el actual manejó el Centro Integral de Asesorías y Consultorías de la Universidad de Medellín bajo la dirección de Diego Alejandro Morales, Bustamante también sacó el puntaje máximo en la prueba de conocimientos, 70 puntos sobre 70.
Su paso por la gerencia de ese hospital, que es sustancialmente más pequeño que el General de Medellín (es de nivel 2 y para 2014 tenía 67 camas y un presupuesto de 56 mil millones de pesos) fue agridulce.
Por un lado, logró pasar al hospital de la categoría de alto riesgo financiero a la de bajo riesgo en junio del año pasado. Eso ocurrió, según le dijo a El Colombiano, gracias a una inyección de recursos del departamento por “los buenos oficios de la Asamblea Departamental de Antioquia”. Es decir, ese logro fue más gracias al lobby ante los diputados que a resultados de funcionamiento del hospital.
Sin embargo en el 2014, que es el año del que se tienen las cifras más recientes y en el que bustamente fue gerente, tuvo un déficit de más de 13 mil millones y se redujo su patrimonio en más de 1,500 millones de pesos, según la Contraloría Departamental.
Además, a inicios de este año el gerente se enfrentó a un paro de parte del sindicato del Hospital, que se agudizó hasta el punto de que Bustamante denunció amenazas contra su vida ante la Procuraduría y la Fiscalía, según contó el diario El Heraldo de Urabá.
En todo caso, no está claro de que el favorito a quedarse con la gerencia del Hospital General de Medellín sí sea del grupo político de la Univerisad.
Primero, porque aunque Agudelo es el mayor elector a la Cámara del municpio (en 2014 con casi 1 de cada 10 votos en ese municipio, prácticamente los mismos de toda la lista del Centro Democrático y casi el doble del segundo más votado), el año pasado perdió la alcaldía con su candidato Julio Salas, sobrino del alcalde William Palacio. Y en campaña se denunció que la esposa del candidato rival y a la postre ganador, Alejandro Abuchar (avalado por una colaición del Centro Democrático y el conservatismo), era tesorera del hospital del municipio. Por eso se decía que Bustamante apoyaba a Abuchar y no a Salas.
Sin embargo, y para enredar más la cosa, como alcalde Abuchar ha escrito públicamente en Facebook contra Bustamante
Por eso, al final no es claro si Bustamante está cerca de una orilla política, de la otra o de ninguna.
En cualquier caso, no hay ninguna prueba de irregularidades en el concurso ni de que se haya beneficiado a Bustamante.
Pero sí queda claro el poder que concentra una Universidad que maneja decenas de concursos en el país, incluyendo entidades grandes como Metrosalud de Medellín, Red Salud Casanare, la Empresa de Salud de Villavicencio y Pastosalud de Pasto, y que tiene un grupo político con congresista propio.