Liberales le dan portazo al 'Pote' para la Presidencia de Cámara

Tras un auténtico revolcón en las toldas liberales por cuenta de la nominación para la presidencia de la Cámara de Representantes, la bancada roja finalmente decidió echar en saco roto los acuerdos a los que llegaron los partidos de la Unidad Nacional en 2014, bajar del bus a Édgar ‘el Pote’ Gómez, quien, según los compromisos, era quien se iba a quedar con el cargo, y arrancar de cero la campaña para elegir a quien será postulado ante la plenaria el 20 de julio.

Así se cuajó el acuerdo.

La baraja se abrió

Aunque normalmente los acuerdos que se establecen tras la posesión del Congreso son respetados por los partidos, la Presidencia para el tercer año de la Cámara -tras una pelea que terminó reventando a la bancada liberal- finalmente se empezó a decantar.

Tal y como lo anticipó La Silla el compromiso que beneficiaba al santandereano Édgar 'El Pote' Gómez terminó diluyéndose en la discusión y él mismo -luego de escuchar las intervenciones de varios integrantes de la bancada- fue el que terminó impidiendo la votación sobre si reconocían o negaban los acuerdos de 2014 porque no había ambiente para que saliera beneficiado.

En su discurso el ‘Pote’ tiró varios dardos y habló de hipocrecía en las demás campañas. Aunque el representante santandereano no dio nombre propio, la mayoría dieron por hecho que las pullas fueron para Fabio Amín, quien a pesar de ser uno de los compromisarios en  2014 y estar llamado a solicitar el respeto de los acuerdos, prefirió guardar silencio durante toda la discusión.

Debido a que las posiciones estaban tan divididas, en la reunión hasta se barajó la posibilidad de que el Partido llegara con varios candidatos a la plenaria para que entre todas las bancadas definieran quién sería el ungido, algo que no cuajó en las mayorías y que también terminó hundiéndose.

Así las cosas y con el entierro de los acuerdos de la Unidad Nacional,  las vertientes que estaban impulsando candidaturas paralelas para la presidencia de la Cámara tomaron un nuevo respiro y con reglas nuevas, empezó - ahora sí de cero- la puja por ese cargo.

Sin mayores sorpresas, la baraja quedó conformada por los mismos que desde hacía varios meses empezaron a hacer lobby entre sus compañeros de bancada.

Por una parte,  Miguel Ángel Pinto, Alejandro Carlos Chacón, Argenis Velásquez , Neftalí Correa e Iván Darío Agudelo confirmaron su intención de llegar al cargo, y por otra, a la baraja se adhirió Marco Sergio Rodríguez.

Además, Olga Lucía Velásquez quien desde el principio estuvo en el sonajero terminó retirando su aspiración, igual que Diego Patiño, quien como Gómez aterrizó en la toldas de Pinto.

Mientras la campaña se adelanta, La Silla supo que un nuevo bloque que se conformaría con miras a definir la elección, ya empezó a reunirse con el fin de mantener agrupado un sector de la votación.

“Hasta el momento somos 13 y eso nos convierte en una fuerza decisiva. El martes será la próxima reunión para determinar cómo nos vamos a mover”, le contó a La Silla uno de los congresistas que empezó a promover esa alianza.

Tal y como fue planteada la campaña, los candidatos tendrán hasta el 14 de junio, día en que se reunirá nuevamente la bancada, para votar por el nuevo presidente de la Cámara. La elección se dará por mayoría absoluta (la mitad más uno de los votos).

El factor Pinto y la coalición de Chacón

La carrera por la presidencia de la Cámara que inició en febrero, cuando se anunció que cinco nombres serían los que competirían por ese cargo, los integrantes de esa baraja han cambiado en varias ocasiones. 

El de Miguel Ángel Pinto, congresista santandereano que desde que llegó a la Comisión Primera de la Cámara de Representantes ha empezado a expandir su poder entre los liberales en el Congreso, se ha mantenido en la puja, y es uno de los que más ha avanzado camino en la puja por ese cargo.

Pinto tiene varios puntos a su favor, además de dirigir la Comisión que más noticias mueve en el país, es allegado al senador Horacio Serpa y tiene el respaldo del también senador Jaime Durán, y eso lo está usando para inclinar la balanza de su lado.

La Silla supo que el martes de la semana pasada coincidieron dos reuniones de la bancada liberal de la Cámara a la misma hora en el Club El Nogal. Mientras que una estaba liderada por Pinto, la otra por los cuatro candidatos, quienes en ese entonces estaban unidos, pero que ahora están compitiendo divididos.

Esa reunión sirvió para que todos se midieran el aceite en la pelea por la Presidencia de la Cámara, y con la decisión de esta mañana cambia los pesos en la balanza.

Está la sensación de que si Pinto se queda con la Presidencia, Serpa va a seguir amasando más poder y eso no les cae bien a muchos liberales.

Cuatro de los asistentes a la reunión de los cuatro candidatos le dijeron a La Silla que a ese encuentro llegaron 19 de los 42 representantes a la Cámara liberales; por su parte, dos de los que estuvieron en la de Pinto aseguraron que a esa reunión asistieron 15 y que cuatro no llegaron porque se excusaron. 

Es decir, si las cuentas de los dos sectores son ciertas, el enfrentamiento dejaría con una ventaja grande a Pinto, quien de entrada tendría agrupado ese número de votos, mientras que los demás estarían dispersos entre el resto de la baraja.

Con ese panorama como telón de fondo, y aunque hay seis nombres moviéndose, para ocho representantes que hablaron con La Silla la pelea está entre Pinto y el nortesantandereano Alejandro Carlos Chacón (quien dentro de la coalición anterior contaba con las mayorías para ser apoyado en caso de que los acuerdos no se cumplieran).

Los que están en la cuerda de Chacón defienden principalmente que solo la bancada en la Cámara sea la que decida (sin influencia de senadores, ni de ministros, ni de funcionarios) algo que no les garantiza la candidatura de Pinto.

En la orilla de Pinto, sus principales apoyos están en la Comisión que él preside; sin embargo, según las versiones de seis congresistas está moviéndose con fuerza y haciéndoles promesas –La Silla no logró establecer de qué tipo- a quienes decidan apoyarlo. 

En contra de Pinto, está jugando el hecho de que hay sectores en el liberalismo que consideran que con la Presidencia de la Comisión Primera en la Cámara ya tuvo su pedazo de poder por lo que debe dar un paso al costado. Adicionalmente está la sensación de que si él se queda con la Presidencia, Serpa va a seguir amasando más poder y eso no les cae bien a muchos liberales.

La voltereta del 'Pote'

Más allá de la definición en las reglas del juego para elegir al nuevo presidente de la Cámara, la sorpresa en la reunión liberal estuvo por cuenta de la intervención del  ‘Pote’ Gómez y de la voltereta que hizo oficial en pleno discurso cuando anunció que retiraba su candidatura.

Aunque como ya lo había contado La Silla, el factor que le estaba haciendo más contrapeso a la candidatura de Gómez estaba dado en la pelea que desde hace varios meses sostenía con las mayorías liberales en Santander, algo que se había traslado al Congreso cuando Miguel Ángel Pinto le montó competencia por el cargo,  en un giro de último momento anunció que se adheriría a la campaña de su otrora rival.

En medio de su discurso, además de cuestionar indirectamente la labor de Fabio Amín como compromisario, le echó flores a Pinto y dijo que llegaba a esa aspiración porque era la única que había hecho una “campaña de frente”.

Las versiones que circundan en torno a las razones que habría originado esa declaración son varias. Por un lado, un sector de la bancada cree que la manera que el ‘Pote’ encontró para alejarse de Amín, quien, según las versiones de cuatro representantes liberales es allegado a la aspiración de Chacón, estuvo en irse a apoyar a Pinto.

La decisión radicaría en que aunque con Pinto tenía diferencias por la Presidencia, quien debía pedir el respeto de los acuerdos era Amín, por lo que la espalda realmente se la dio él.

Quien debía pedir el respeto de los acuerdos era Amín, por lo que la espalda realmente se la dio él

Otro sector de la bancada dice que la decisión pudo haber estado basada en la simple lógica política de sumarse al candidato, que por lo menos por ahora tiene más fuerza, y tratar de limar asperezas en su propia tierra.

Cualquiera que hubiera sido el motivo, más allá de la pelea regional, para el 'Pote' la Presidencia de la Cámara era importante porque está planeando volver al Senado en 2018 y estar en ese cargo en un año en el que todo está dado para que se firme el acuerdo de paz con las Farc le hubiera dado la visibilidad suficiente para salir a buscar votos en todo el país.

A eso se suma el hecho de que Gómez pasó de ser uno de los senadores con más influencia en el liberalismo en el cuatrienio anterior al obtener la séptima votación del partido en 2010, a bajar del Senado a la Cámara en 2014, pelearse con sus otrora aliados políticos,  y ahora a resignarse y llegar por la puerta de atrás al ala de Pinto, lo que muestra que su posición está disminuída entre los rojos.

Dos congresistas y un político de Santander le dijeron a La Silla que en este tipo de temas se hace borrón y cuenta nueva. Habrá que ver si es lo mismo para el 'Pote' luego de salir derrotado en su bancada, y de ceder aún más terreno en su región.