Fajardo estuvo en Pitalito, el primer municipio productor de café del país, cortejando ese apoyo, y Vargas mandó a su fórmula vicepresidencial Juan Carlos Pinzón a reforzar el discurso de mano dura con las disidencias.
Los coqueteos finales de Fajardo y Vargas en el Huila
Pinzón habló de seguridad y mano dura, mientras Fajardo presentó su propuesta cafetera y su lucha contra la corrupción.
Este fin de semana coincidieron en el Huila las campañas de Sergio Fajardo y de Germán Vargas Lleras. Fajardo estuvo en Pitalito, el primer municipio productor de café del país, cortejando ese apoyo, y Vargas mandó a su fórmula vicepresidencial Juan Carlos Pinzón a reforzar el discurso de mano dura con las disidencias y los que se salgan del acuerdo, y a sumar a políticos más allá de la maquinaria de Cambio Radical que le mueven los hermanos González Villa.
Con esto, más las giras de Duque y Petro de la semana pasada, se cerró la campaña presidencial en el Sur.
Vargas reforzó su discurso y amplió apoyos
Juan Carlos Pinzón estuvo el lunes festivo en Neiva. Primero en un almuerzo con dirigentes conservadores como el exalcalde conservador de Neiva, Héctor Aníbal Ramírez, y los recién elegidos congresistas Rodrigo Lara y Julio César Triana, a los que los hermanos Cielo y Carlos Julio González Villa les movieron votos para elegirlos, y que desde hace dos semanas están en el bus de Vargas Lleras.
En ese encuentro y en un conversatorio en el parque Andino con los equipos políticos de esos sectores al que llegó en una caravana, habló como ministro de Defensa. Dijo que con él y Vargas Lleras no habrá consideración con las disidencias de las Farc y con quienes incumplan los acuerdos que se firmaron.
“Vamos a venir con una mano muy firme y con unas posiciones muy claras el Huila no podrá volver al pasado y vivir los momentos de terror y angustia que aquí se vivieron, eso no lo vamos a permitir”, dijo.
Un discurso de mano firme, similar al que ha manejado el expresidente Uribe y que repitió Duque en el parque Santander, y que en el caso de este departamento busca cautivar a los cerca de 165 mil huilenses que votaron por el No en el Plebiscito de paz de Santos.
“Más vale cumplan los acuerdos y más vale se alejen de la criminalidad para siempre, les dieron beneficios excesivos en mi franca opinión, para dejar de delinquir, pero las leyes y las cortes así lo avalaron, eso es lo que debió ocurrir, pero los notifico desde aquí desde el Departamento del Huila, así como dimos los grandes golpes a los jefes del terrorismo, vendrán grandes golpes contra las reincidencias y disidencias”, señaló en una entrevista con La Nación.
Aparte del discurso, la visita de Pinzón también permitió ver que al bus de Vargas Lleras están llegando otros sectores políticos del Huila.
José Joaquín Cuervo, exconcejal de Neiva que viene de ser el asesor jurídico de la alcaldía de Rodrigo Lara Sánchez (Alianza Verde), y Wilker Bautista, excandidato de la Alianza Verde a la Alcaldía de Algeciras, también destaparon su apoyo a Vargas y Pinzón.
Pero los dirigentes no son el único frente que quiere atacar Vargas en el departamento en la recta final.
El jueves de la semana pasada su esposa Luz Maria Zapata estuvo en Neiva para celebrarle el día de la madre a unas mil mujeres, varias de ellas de los programas del Bienestar Familiar que le copian a la exgobernadora Cielo González Villa.
Es por esos eventos masivos, los discurso fuertes, y los nuevos apoyos, que en la campaña de Vargas creen que en el Huila pueden sacar mínimo unos 100 mil votos.
“(...) queda claro que estaremos disputando el 1er lugar en las presidenciales. La U, sectores liberales, ex CD, y activos del P Verde se suman a los comités de @MejorVargasLle . Petro obtendrá una votación digna (30-40 mil votos). Fajardo no existe”, trinó Lara.
Aunque Lara no lo ve, Fajardo también demostró que en el Huila tiene un público que le copia y le puede sumar.
Fajardo le apuesta al voto cafetero y se lo pelea a Petro
Fajardo estuvo en Pitalito el sábado. Escogió este municipio porque como es el que concentra la mayor producción cafetera del departamento, era el lugar indicado para hablar de su propuesta al sector.
Como lo hemos contado, Fajardo cuenta de su lado con dirigentes cafeteros como el diputado Armando Acuña, el excandidato a la Cámara Octavio Oliveros, y el exsenador Orlando Beltrán. A los que se les suman los que mueve el senador Jorge Robledo en el movimiento Dignidad Cafetera.
Por eso en el parque José Hilario López le pudo hablar de frente a los del sector, partiendo siempre de su experiencia mandatario, primero de Medellín y luego de Antioquia. Les dijo que para pensar en soluciones como el fondo de estabilización, el subsidio a los insumos, y la producción de cafés especiales, primero hay que atacar la raíz del problema de todo en el país, que en su concepto, es la corrupción.
“Según el Contralor la corrupción nos está quitando al año unos 50 billones de pesos. Es una cifra, que como le escuché a Robledo, es como si a cada uno de los colombianos nos quitaran un millón de pesos cada año. Se están robando las vías, hospitales, la educación, la plata para el campo”, dijo Fajardo.
Con ese discurso que ha sido su bandera Fajardo desde el principio insiste en capitalizar la indignación representada en política tradicional como también lo ha buscado Petro, aunque desde una postura menos radical.
Una estrategia a la que el exalcalde de Medellín ya le había dado sus puntadas en otra visita al departamento en febrero, y en la que invitaba a no caer en “el discurso de la lucha de clases porque esa confrontación solo va dejar otras trincheras”, marcando diferencias con Petro.
Fajardo dejó claro que en estas dos semanas buscará explotar la idea del candidato que no polariza, que mejor imagen de favorabilidad tiene, y que menor resistencia genera.
“Ser el candidato con mayor imagen favorable, menor imagen desfavorable, con el menor indicador de jamás votaría y ser la primera alternativa entre todos los candidatos, no es casualidad. Por eso ganaremos en segunda vuelta. ¡A votar todos en primera vuelta por nosotros! #SePuede”, trinó Fajardo tras la gira por el sur del Huila.
En dos semanas se sabrá si el Huila sigue siendo un departamento movido por las maquinarias y el inconformismo de los acuerdos, o se abre a propuestas alternativas.