Aterrizan en lo local una figura que les permite arrancar sus campañas políticas antes que los demás y tener beneficios de financiación y propaganda.
Los de Cambio que van por firmas a lo Vargas Lleras
Los exconcejales de Neiva, Germán Casagua y Gorky Muñóz.
Este fin de semana el exconcejal Germán Casagua, que se eligió dos periodos con el aval de Cambio Radical, y el excandidato a la Alcaldía, Gorky Muñoz, que le movió votos a ese partido para Congreso y Presidencia este año, salieron en medios locales a decir que van a recoger firmas para aspirar a la Alcaldía de Neiva en 2019.
Con eso no solo intentan desligarse de un partido cuestionado que viene golpeado por el fracaso de la campaña de su líder natural, Germán Vargas Lleras, sino que aterrizan en lo local una figura que les permite arrancar sus campañas políticas antes que los demás y tener beneficios de financiación y propaganda.
A lo Vargas
Casagua y Muñoz se hicieron en partidos políticos tradicionales.
Ambos llegaron al Concejo de Neiva en 2012, avalados por Cambio Radical y el Partido Liberal, respectivamente.
Ese camino lo siguieron en las regionales de 2015, cuando Casagua se reeligió con la lista de CR, mientras que Muñoz intentó dar el salto a la Alcaldía por el liberalismo, pero perdió contra Rodrigo Lara Sánchez del Verde.
Este año los dos se movieron para ponerle votos a la presidencia a Germán Vargas Lleras, que aunque iba por firmas, se las recogía Cambio Radical.
Casagua acompañó a Vargas a varias reuniones en Neiva, al igual que Gorky, que además le ayudó a recoger firmas y tuvo candidato propio en la lista de Cambio a la Cámara del Huila.
Por eso, lo llamativo es que a pesar de que ambos son aliados naturales de Cambio Radical, en 2019 quieren ir por firmas, desligándose así del lastre de venir de los partidos tradicionales que en la más reciente encuesta de Gallup de noviembre, tuvieron un 75 por ciento de imagen desfavorable.
Casagua le dijo a Opanoticias que va por firmas porque "su proyecto político no obedece a los intereses de ninguna colectividad". Gorky, por su parte, habló de eso en una entrevista con el Diario del Huila.
Esa estrategia de ir por firmas a pesar de tener estructura y partido propio fue la misma que aplicó Vargas para llegar a la Presidencia.
Como lo contamos en La Silla, la recolección de firmas para que él se presentara como candidato por un movimiento ciudadano se la estaban echando al hombro congresistas, concejales, políticos activos y aspirantes a aval de la colectividad en la que el ex vice sigue siendo visto como jefe natural.
Aplicar la misma fórmula puede ser clave para Gorky porque así puede buscar alianzas con otros sectores políticos sin depender de la autorización del jefe o presidente de un partido y sin esperar hasta que se destapen todas las cartas en el cierre de inscripciones de candidaturas.
Para darle el estatus de campaña ciudadana Gorky ha hecho unas reuniones en las comunas a las que llamó ‘Ágora Ciudadana’. Ahí recoge los aportes de la gente para armar su programa de gobierno.
Mientras que para Casagua esta vía le puede ayudar a crecer más allá de Cambio, donde se movió durante ocho años. Pensando en eso montó una campaña que se llama ‘Acciones por Neiva’.
“Es un grupo de ciudadanos que tenemos un mismo sentimiento, que tenemos una misma visión de ciudad y estamos convencidos que a través de las acciones por Neiva, podemos llegar realizar transformaciones”, le dijo Casagua a La Silla Sur.
Aparte de permitirles ampliar su abanico de alianzas y de mostrarlos como candidatos independientes, que vayan por firmas también les da unos beneficios.
El madrugón
Para los candidatos que van por firmas, la ley les permite conseguir financiación para el Comité que las recoge, los deja estar en la calle haciendo presencia mientras lo hacen y tienen a los medios encima. Mejor dicho, arrancan la campaña desde ya.
Además no los obliga a presentar sus gastos de campaña sino hasta la inscripción oficial, que es en junio de 2019.
Aunque ni Casagua ni Muñoz han inscrito sus comités (que deben recoger mínimo 52 mil firmas porque ese es el 20 por ciento del censo electoral), apenas lo hagan tendrían esas ventajas.
(Actualmente en el país hay 57 campañas inscritas para recoger firmas para las regionales de 2019, según reporta la Registraduría).
Mientras que los que quieren ir con el aval de un partido tienen que esperar.
Para ellos la ley señala que solo pueden hacer campaña tres meses antes de las elecciones. Y solo a partir del momento en que se inscriben ante la Registraduría pueden comenzar a recaudar la plata para financiar la campaña.
En el caso de Neiva ese banderazo aplica para precandidatos como el diputado Carlos Alirio Esquivel, el exsecretario de Gobierno, José Ferney Ducuara, o el dirigente Carlos Andrés Tierradentro, que quieren el aval del partido Conservador; o para la exgerente de las empresas públicas de Neiva, Cielo Ortiz, que está detrás del apoyo del Centro Democrático, y el exconcejal Mateo Trujillo que suena por el Verde.
Falta ver si siguiendo el mismo camino de Vargas, a Casagua y Gorky les va igual de mal o si por primera vez Neiva tendrá un alcalde avalado a punta de firmas.