Un comité promotor que se inscribió ante la Registraduría quiere recolectar firmas para revocar al Gobernador, hoy preso en La Picota, y al que quedó en encargo.
Los revocadores de Amazonas
La revocatoria es resultado de unas marchas en las que se le pide al gobernador Carebilla que renuncie al cargo.
Amazonas, el departamento más grande y a la vez de los más olvidados del país, no tiene gobernador oficialmente hace un año y medio. Aunque el excongresista Manuel Antonio Carebilla ganó las elecciones en 2015 avalado por Cambio Radical, fue suspendido del cargo seis meses después porque la Corte Suprema le abrió una investigación por corrupción y hoy está preso en La Picota. Por eso, desde junio de 2016 está en calidad de encargado su exasesor jurídico César Antonio Lugo.
En Cambio Radical veían a Carebilla (que se lanzó a la Gobernación luego de quemarse en las elecciones a la Cámara por ese mismo partido) como el indicado para escribir una nueva historia en Amazonas.
El cambio llegó al departamento de Amazonas. Felicidades Manuel Antonio Carebilla. Se escribe una nueva historia… pic.twitter.com/SAoGogZVmx
— Rodrigo Lara (@Rodrigo_Lara_) 26 de octubre de 2015
Pero allí sienten que ese cambio no ha llegado y por eso se inscribió un comité promotor que busca revocarlo a él y a su encargado. Lograrlo pinta difícil.
El comité
El comité promotor que se inscribió oficialmente el viernes pasado se llama ‘Revocatoria de Mandato’ y su vocero es Julio Cuevas.
Cuevas es un dirigente cívico de Leticia, de madre colombiana y padre peruano, reconocido por promover procesos de cultura ciudadana. Ha sido docente de teatro en instituciones educativas del departamento.
“Llevo 15 años haciendo activismo político pero nunca he participado en unas elecciones”, le dijo Cuevas a La Silla Sur.
Dos personas que viven en Leticia, un periodista y un funcionario de la Gobernación, nos dijeron por aparte que a Cuevas no lo identifican como parte de ningún movimiento político. “Hace parte de un grupo de indignados que ha estado en marchas acá y en Bogotá”, nos dijo el funcionario.
Julio César Bernal es el otro integrante. Él es un excontratista de la Gobernación de Carebilla al que no se le renovó contrato este año. “Es un muchacho inquieto que trabaja en lo audiovisual, le gusta la fotografía, es joven pero este año no le dieron trabajo en la Gobernación y ahora ha encajado en este grupo de indignados”, nos comentó el periodista.
El tercer integrante es William Rodríguez, miembro de una de las familias tradicionales de Leticia, y del cual no logramos tener mayor referencias más allá de que trabaja con una ONG.
La idea de la revocatoria según Cuevas, es el resultado de una serie de marchas que se han realizado en Leticia, capital de Amazonas, y Bogotá exigiendo al Gobierno Nacional y los entes de control poner sus ojos en el departamento.
Por ejemplo el 9 de junio hicieron en el centro de Leticia una marcha contra la corrupción, llamada “Amazonas por sus derechos”, en la que pidieron la renuncia del gobernador Carebilla.
Después el pasado 27 de junio, el día en que terminó la entrega de armas de las Farc, una delegación del Amazonas hizo un plantón en la Plaza de Bolívar en Bogotá para contar que “la corrupción se ha quedado con más de 100 mil millones de pesos públicos del Amazonas”.
Esas movilizaciones dieron pie a que se creara el comité. Las razones para querer revocar a Carebilla y a su reemplazo son varias.
Los argumentos del comité
En el documento que el comité presentó ante la registraduría la razón principal es el descontento general de la ciudadanía.
Como el caso de Carebilla sigue en investigación y él no ha renunciado a pesar de que está preso en La Picota desde hace un año largo señalado de quedarse con parte del sueldo de sus subalternos cuando fue representante a la Cámara entre 2006 y 2010, en caso de levantarse la medida de aseguramiento podría retornar al cargo. Ese temor de que vuelva más el hecho de que según los del comité, su sucesor ha sido más de lo mismo, es la base de la indignación.
“Son la misma cosa, inclusive acá se dice que Carebilla sigue mandando desde La Picota. Y ni el uno ni el otro han cumplido con lo que dijeron en campaña”, comenta Cuevas.
Según él, un año después de asumir en calidad de interinidad con Lugo no se ven avances en ejecución. “No se ve ni un 15 por ciento de avances del plan, lo que han hecho es con convenios con la Alcaldía de Leticia, por eso acá no queremos esperar que pase el tiempo y los resultados no lleguen”, añade Cuevas.
Fuera de eso, quieren tumbar a Carebilla porque prometió modernizar el hospital San Rafael de Leticia y subirlo de nivel para mejorar la atención, pero no lo han hecho, según los promotores.
“También dijeron en el Plan de Desarrollo que iban a mejorar los colegios para implementar la jornada única y tampoco le han invertido al tema. Y tercero que dijeron que iban a arreglar las calles de Leticia con andenes y ciclorutas y no se ha visto nada aún”, añade el promotor.
Pero Guillermo Martín Torres, secretario de Agricultura de la Gobernación, dice que sí han cumplido y que eso lo van a demostrar en su momento.
Más allá de los argumentos, que la revocatoria prospere va ser difícil.
Los obstáculos
Para que la revocatoria prospere, la Registraduría tendría que avalar 2600 firmas de las que se consigan para convocar a elecciones. Eso implica recolectar muchas más para lograr ese umbral porque cuando pasan la revisión de la Registraduría algunas se quedan por fuera por ilegibles, porque no se anotó bien la cédula, etc.
Aunque en todo caso parezcan pocas firmas, eso en Amazonas es difícil por varias razones.
La primera es que en las últimas dos elecciones ha quedado demostrado que la gente allí sale cada vez menos a votar. Aunque su censo electoral es de 44.201 personas, en las elecciones de 2015 votaron 26.289 personas (el 59 por ciento), pero en las del plebiscito apenas 11.714 (26 por ciento). Si con elecciones como la del plebiscito, que estaba cimentada en emociones, no se logró movilizar ni a la mitad de la gente que puede votar en el departamento, un desafío grande para el comité será lograr contagiar de esa misma indignación a otros y hacer que firmen.
La segunda es que a pesar de ser el departamento más grande del país, al mismo tiempo es el menos poblado (solo tiene 2 municipios que son Leticia y Puerto Nariño y 9 corregimientos) y casi todo salvo es selva, así que recorrerlo no es fácil.
“Aquí sale más caro ir hasta las veredas que hasta Bogotá. Como se trata de una campaña regional el reto es grande, pero también se trata de eso de llegar a todos los rincones y explicarle a la gente que hay instrumentos como la revocatoria que nos ayudan a sacar a los corruptos del poder”, dice Cuevas.
Para poder ir hasta corregimientos como Puerto Alegría, Puerto Santander o Tarapacá, toca por río y por eso conseguirse la plata para costearse el transporte y para promocionar la revocatoria también es otra dificultad porque hasta ahora no se han metido políticos de frente a respaldarlos.
Aunque según Cuevas sí hay congresistas y ediles interesados, no nos dijo los nombres y La Silla tampoco pudo confirmar con otra fuente si eso era cierto.
Quien sí se ha dejado ver en el proceso asesorando jurídicamente al comité promotor y anunciando en redes sociales que va a apoyar la recolección de firmas es Harold Rengifo, un abogado y excandidato a la Cámara en 2014 por la Alianza Verde (sacó 257 votos), que también ha hecho públicas denuncias de presuntos casos de corrupción en el gobierno de Carebilla. Hasta ahora él es el único político que pudimos rastrear. Hasta ahora él es el único político montado de frente y en todo caso no tiene peso electoral.
Por el momento la inscripción del comité no tiene preocupados a los de la gobernación. Al menos así se lo dijo a La Silla el secretario Guillermo Martín Torres.
“Estamos tranquilos por lo que hemos hecho. Respetamos estas iniciativas ciudadanas pero no nos deja de parecer curioso que se armen justo cuando faltan unos meses para las elecciones de Congreso. Igual cuando llegue el momento nos defenderemos con argumentos, con los indicadores de gestión”, nos dijo Torres.
Desde la Gobernación creen que con el pasar de los días varios políticos que están con la revocatoria irán mostrando sus caras. "En todas las revocatorias del país se ha demostrado que siempre hay un interés político, Amazonas no es la excepción", nos comentó otro funcionario.
Si llega a prosperar este intento sería inédito porque sería la primera vez que se saca de su cargo a un gobernador por esta vía. Desde que se creó la figura de las revocatoria con la constitución del 91, hasta comienzo de 2017, de 166 intentos, todos menos uno han sido contra alcaldes, apenas 50 han llegado a las urnas y 116 no han superado la etapa de la recolección de firmas.
En Amazonas los de la revocatoria confían en que serán la excepción a todas esas reglas.