Los súper poderosos de La Guajira

Imagen

En el segundo departamento más pobre del país, golpeado por una crisis humanitaria que afecta a los indígenas wayúu y por un histórico olvido estatal, mandan los políticos locales. Evidencia de ello es que cinco fuerzas guajiras encabecen el siguiente top, con el que continuamos nuestro especial de súper poderosos del Caribe.

En el segundo departamento más pobre del país, golpeado por una crisis humanitaria que afecta a los indígenas wayúu y por un histórico olvido estatal, mandan los políticos locales. Evidencia de ello es que cinco fuerzas guajiras encabecen el siguiente top, con el que continuamos nuestro especial de súper poderosos del Caribe.

Para armar este ranking consultamos a un senador, un exsenador, tres líderes políticos tradicionales, dos periodistas y un político independiente, y confirmamos lo que nos dijeron con reportería por aparte.

Entre las curiosidades está el poder que aún después de estar preso y desprestigiado sigue conservando el exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez y la incidencia de las bacrim.

Esta radiografía se suma a los súper poderosos que ya hemos publicado sobre Bolívar, Córdoba y Magdalena.

Los Ballesteros

En un departamento muy dependiente de sus políticos, el exsenador Jorge y su hijo, el gobernador José María ‘Chemita’ Ballesteros, tienen el súper poder de controlar al mayor empleador de La Guajira: la Gobernación, que maneja un presupuesto anual de más o menos 400 mil millones de pesos. Además de todas las otras ventajas obvias que significa tener gobernante.

El megaproyecto minero del Cerrejón (de la empresa europea Xstrata plc junto con subsidiarias de BHP Billiton y Anglo American) tienen mano de obra guajira, pero sin poder de mando: ninguna de sus cabezas es de este departamento y ni siquiera están aquí sus oficinas principales.

Desde la silla principal del gobierno, los Ballesteros lideran un grupo político que viene de tener la Gobernación con el detenido Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez (investigado por homicidio y relación con bandas criminales) y tiene altas posibilidades de quedarse con el cargo cuatro años más en cabeza de Oneida Pinto.

Además, tienen influencia en ocho de 15 alcaldías guajiras.

 
Jorge Pérez Bernier

El exgobernador Jorge Pérez Bernier fundó y dirige una de las dos fuerzas que históricamente se han peleado el poder en La Guajira: Nueva Guajira, que, aunque hoy no tiene la Gobernación, cuenta con un representante (Alfredo Deluque, quien según acuerdos será presidente de la Cámara a partir del 20 de julio), tres de 11 diputados y los alcaldes de Fonseca, Urumita, Manaure y Hatonuevo.

Conformado por el sector conservador que lidera Bladimiro Cuello, por el Partido de La U y por el grupo Compromiso Serio del candidato a la Gobernación Ovidio Mejía, nueva Guajira tiene el poder de montar aspirantes de peso a cualquier cargo.

Evidencia de ello es el cabeza a cabeza que se verá en las regionales de este octubre entre Oneida Pinto (de los Ballesteros) y Mejía.

Este movimiento tiene el récord en gobernadores desde que éstos son por elección popular: Pérez fue mandatario en el 95, luego puso a Álvaro Cuello, después a Hernando Deluque (el padre del Representante Alfredo) y finalmente el mismo Pérez repitió en 2007.

Los tres enfrentaron líos con la Procuraduría. Lo impresionante es que en las circunstancias que ha padecido La Guajira, algunos aquí creen que esos son males menores frente al escenario supuesto de que una banda criminal haya llegado al poder, como se teme que pasó con Kiko Gómez.

 
Carlos Arturo Robles, rector de la Uniguajira

Carlos Arturo Robles es el rector, desde hace seis años, de la Universidad de La Guajira, que se ha convertido en un verdadero fortín político que incluso lleva candidato propio a la Alcaldía de Riohacha este octubre, como lo contó La Silla.

La institución que maneja tiene poco más de 12 mil estudiantes, 170 docentes de planta y un presupuesto anual de 79 mil millones de pesos, lo que se traduce en unos 15 mil votos, según le explicó a La Silla un político guajiro conocedor de la movida en la Universidad.

Y es que no es la primera vez que el rector se mete en política, pues hace tres años y medio Robles fue un aliado determinante para llevar al poder al cuestionado Kiko Gómez (a quien, por decisión de Robles, la Universidad le entregó el título de administrador de empresas honoris causa poco después de su elección en 2011).

Para esta ocasión, sin embargo, aunque respalda a la Gobernación a Oneida Pinto se enfrentará a los Ballesteros por la Alcaldía con Fabio Velásquez, exdirector de la Oficina de Planeación de la Uniguajira.

Con el apoyo de la casa Char y del excongresista (condenado por parapolítica) Miguel Pinedo, Velásquez obtuvo el aval de Cambio Radical, mientras los Ballesteros respaldan a Andris Salas que va por el liberalismo.

El grupo del rector también apoya al aspirante a la Alcaldía de Fonseca, Misael Velásquez Granadillo, igualmente por Cambio Radical.

Carlos Robles fue en el pasado aliado del grupo de Nueva Guajira, pero se separaron cuando el entonces gobernador Jorge Pérez Bernier no quiso respaldarlo para ser rector y fue ahí que se unió al movimiento kikista de los Ballesteros.

 
Cielo Redondo

Es la mandamás en la capital indígena de Colombia: Uribia, uno de los tres municipios guajiros con más potencial electoral (puso 30 mil de los 265 mil votos totales a Gobernación hace cuatro años), estratégico para el tráfico de armas y drogas por ser desértico y fronterizo con Venezuela, y con una ventaja para las trampas electorales: por tratarse de población mayormente indígena dispersa en un amplio desierto, muchos creen que es más fácil hacer fraude.

Dos veces alcaldesa, Redondo es la dueña y señora de la política allí, maneja la actual Alcaldía y juega con su hijo, Luis Enrique Solano Redondo, como carta para intentar mantener el poder en las locales de octubre. Esa campaña ha sido señalada de usar los recursos públicos para fines electorales.

Es aliada del grupo Nueva Guajira, tanto que -a cambio de haber apoyado a Alfredo Deluque al Congreso- Cielo decidió el nombre del candidato de esa fuerza para las elecciones atípicas que hubo a la Gobernación cuando Kiko Gómez fue capturado.

También es socia política del senador cordobés Bernardo ‘Ñoño’ Elías, quien entró a colonizar en La Guajira y pasó de sacar allí 3.900 votos en 2010 a 16.950 en 2014.

Según un informe del año pasado de la Fundación Paz y Reconciliación del analista León Valencia, a Cielo Redondo “se le acusa de ser la jefa política de la estructura criminal de alias Pablo”. Ese mismo señalamiento se lo comentó a La Silla una fuente conocedora de la región.

Alias Pablo, conocido por muchos en La Guajira como “el hombre del desierto”, era el jefe de una bacrim que operaba en la alta Guajira (en la zona de Uribia) capturado en 2010.

Sus allegados y ella misma han negado esas acusaciones.

 
Kiko Gómez

Detenido, bajo investigación por homicidio y relaciones con bacrim y totalmente desprestigiado, Kiko Gómez sigue con amigos en las alcaldías de Barrancas, Albania y Maicao, algunos de los cuales lo siguen considerando un jefe. Así se lo detallaron a La Silla cuatro fuentes muy conocedoras de la política en este departamento.

Esas mismas fuentes aseguraron que mantiene su influencia en la Secretaría de Obras del departamento, que maneja el secretario Dámaso Parodi, quien venía de trabajar con Kiko en el Gobierno y fue mantenido por el actual gobernador Chemitas Ballesteros.

Pero acaso su principal poder sea el de continuar generando miedo entre algunos guajiros, como se lo dijeron a La Silla todos los consultados para esta historia.

 
Las bacrim

Innumerables registros de prensa, alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, testimonios en terreno y la noticia de la captura del capo marquitos Figueroa, dan cuenta de la presencia de las bandas criminales en La Guajira. Su poder consiste en controlar algunas zonas de la parte alta de la península, en las extorsiones y en generar miedo. Su motor es el tráfico ilegal de drogas y gasolina.

Las bacrim habrían llegado tan lejos en La Guajira, que la justicia investiga si hace cuatro años ayudaron a llegar al cuestionado Kiko Gómez a la Gobernación.

 
Los Gnecco

La familia dueña del poder en el Cesar tiene sus orígenes en el sur de La Guajira y ha hecho presencia aquí vía su parentesco con Kiko Gómez.

Para las regionales de dentro de tres meses, juegan con el candidato liberal a la Alcaldía de Riohacha, Andris Salas. Él viene de ser secretario del Gobernador Chemitas Ballesteros (y está apoyado por el grupo del mandatario) pero su familia ha sido una aliada tradicional de los Gnecco en La Guajira. Un político importante del grupo de los Ballesteros nos confirmó que los Gnecco sí están respaldando esa aspiración.

Los Gnecco se han metido tanto en el departamento del norte que en las pasadas legislativas tuvieron un comando de campaña para su senador José Alfredo Gnecco, que justamente funcionó en un parqueadero de la familia de Andris Salas. Obtuvieron casi 15 mil apoyos, la segunda votación al Senado después de la del Ñoño Elías.

 
Álex Char

Como delegado de Cambio Radical para decidir los avales en el Caribe, el exalcalde barranquillero ha demostrado tener poder en todos los departamentos en los que su partido está apostando fuerte. En el caso de La Guajira, su gestión fue definitiva para que Oneida Pinto obtuviera el aval a la Gobernación, a pesar de que la rodea la sombra de su relación política pasada con Kiko Gómez. Hoy ella puntea en los sondeos y Char tiene altas posibilidades de ganar esa apuesta.

 
Germán Vargas Lleras

El mes pasado en Valledupar, el Vicepresidente presidió el evento en el que se firmó el contrato de concesión de un proyecto millonario que comprende obras de rehabilitación vial sobre 350 kilómetros, entre el Cesar y La Guajira. En marzo, Vargas Lleras sorteó en Barrancas y Maicao 350 casas gratis.

Por todo ello, y como nos lo dijeron cuatro consultados por aparte, el funcionario es visto como “la cara del Gobierno Nacional para los guajiros”.

Además de ello, su partido Cambio Radical intenta vía Álex Char organizarse para recuperar la Gobernación que ganaron con Kiko Gómez y que hoy está en manos del viejo PIN.

 
Miguel Pinedo

El excongresista nacido en La Guajira (aunque hecho políticamente en el Magdalena), condenado por parapolítica, se está reencauchando, como lo contó La Silla, y en este departamento tiene su asiento en las campañas de Oneida Pinto a la Gobernación y Fabio Velásquez a la Alcaldía de Riohacha. Ambas tienen fuerza.

Además de eso, ha demostrado poder decidiendo los avales de su partido en municipios como Fonseca, en donde algunos líderes locales del vargasllerismo se quejaron de la “intromisión” de Pinedo.

 
Compartir
0