Manolo va… con cuestionados y políticos tradicionales

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En el cubrimiento electoral de la llamada gran prensa, el nuevo Alcalde de Cartagena fue incluido en la lista de independientes que triunfaron sobre las maquinarias. El mismo mandatario electo se vende a sí mismo como “la voz del pueblo” que luchó contra titanes. Y aunque sí cuenta con mucho apoyo popular, junto al periodista Manolo Duque llegan también a la silla principal de La Heroica gran parte de los cuestionados y de la clase política tradicional del departamento, que fueron clave en su victoria.

En el cubrimiento electoral de la llamada gran prensa, el nuevo Alcalde de Cartagena fue incluido en la lista de independientes que triunfaron sobre las maquinarias. El mismo mandatario electo se vende a sí mismo como “la voz del pueblo” que luchó contra titanes. Y aunque sí cuenta con mucho apoyo popular, junto al periodista Manolo Duque llegan también a la silla principal de La Heroica gran parte de los cuestionados y de la clase política tradicional del departamento, que fueron clave en su victoria. La expectativa ahora es por ver qué tanto juego les dará en su Gobierno.

Tres casas cuestionadas encabezan el listado de apoyos determinantes para Manolo, que hizo campaña con el eslogan “Manolo va…” y evidenciando tener una gran chequera. Esas casas son las de los excongresistas Juan José ‘Juancho’ García, William Montes y Javier Cáceres (el primero condenado por corrupción y los otros por parapolítica).

A García y a Cáceres los representaron en el proyecto manolista sus hijos: el senador Andrés García Zuccardi y la exdiputada Luz Estela Cáceres, respectivamente. Ambos son herederos y reciben votos de esas estructuras familiares en las que sus padres siguen mandando.

La concejal del grupo García Duvinia Torres, Manolo Duque y Andrés García Zuccardi, el hijo y heredero político de Juancho García.
Esta es la imagen de William Montes en la sede de Manolo, el día de la celebración por la decisión de la Registraduría frente a las firmas. Cortesía: Política Heroica.
Daira Galvis (centro), la congresista de Bolívar que ganó por punta y punta: tanto a Gobernación como a Alcaldía.

William Montes sí hizo proselitismo de frente. Fue, como lo contó La Silla, uno de los parapolíticos que salió del closet en estas regionales y al final triunfó tanto a la Gobernación (apoyó al gobernador electo Dumek Turbay) como a la Alcaldía con Duque.

Dos fuentes que lo saben de primera mano, y que pidieron que se omitieran sus nombres, coincidieron por aparte en que Montes jugó un papel fundamental en la campaña del periodista. Se llevó líderes hacia esa orilla y ayudó a sellar acuerdos políticos para garantizar respaldos.

Evidencia de su protagonismo es que fue de los primeros políticos que llegó a celebrar a la sede de Manolo, en el barrio Manga de Cartagena, el día que la Registraduría le avaló al candidato las firmas exigidas para aspirar por un grupo significativo de ciudadanos.

En aquel momento, a 15 días de las regionales, los manolistas llevaban varias semanas en ascuas, debido a que la autoridad electoral había rechazado esas rúbricas en primera instancia y tenía al aspirante por fuera del juego. Duque volvió a la carrera luego de que la Procuraduría le recomendó al Registrador validar las firmas cuyas fechas fueron escritas por una misma persona.

William Montes no se dejó fotografiar ese día, pero La Caribe lo encontró en un video de la celebración que publicó la red de información local llamada Política Heroica. Aunque apenas se alcanza a ver por dos segundos, congelamos la imagen y hoy la publicamos (ver imagen).

Juancho García, por su parte, también fue un respaldo importante porque su clan ha sido tradicionalmente el más votado de Bolívar. Él llegó a la campaña vía su amistad con el hermano de crianza y padrino político de Manolo: el abogado José Julián Vásquez Buelvas, famoso por tener una buena estrella para los negocios que, como lo contó La Silla, varias fuentes conocedoras atribuyen a que es “un experto para armar licitaciones al deseo de su jefe de turno, desde lo público o lo privado”, como nos dijo una de ellas.

José Julián ayudó a financiar la iniciativa de Duque y sobre todo fue el faro y director de ese proyecto. De hecho, quien primero iba a aspirar era él. El año pasado puso a sonar su nombre para gobernador, pero desistió luego de que la Procuraduría lo inhabilitara por 11 años por incrementar irregularmente el patrimonio de un tercero cuando trabajaba en la Gobernación.

El hermano del alcalde Manolo trabajó como jefe jurídico de la Gobernación de Bolívar en 2009, durante el mandato por encargo de Jorge Mendoza Diago, gobernador puesto por el entonces presidente del Congreso Javier Cáceres (hoy impulsor de Manolo).

Después, Vásquez Buelvas fue representante legal de uno de los contratistas millonarios de la Gobernación, cuando el mandatario era Alberto Bernal, ficha de los García.

José Julián Vásquez (izquierda) acompañó en estos días a su hermano a unas diligencias en Bogotá, ya como alcalde electo. En la foto (en la mitad) el nuevo gobernador de Bolívar, Dumek Turbay. 
Manolo Duque y Luz Estela Cáceres, hija y heredera política de Javier Cáceres. Suena que ella podría ocupar una secretaría en la Administración del periodista.

Los García se metieron tanto a la causa de Manolo y su hermano que una persona de esa casa política, Edilberto Mendoza Goez, se desempeñó como gerente de la campaña. Mendoza Goez fue cuota de Juancho García en el Gobierno de Campo Elías Terán y aparece en el portal Cuentas Claras como aportante de 20 millones de pesos a la candidatura de Manolo Duque.

Sin embargo, muy a la usanza de los políticos profesionales, este clan puso también un pie en la orilla del otro contendor fuerte de la pelea: el exconcejal Antonio Quinto Guerra. Allí estuvieron representados los García en cabeza de su representante a la Cámara, Alonso del Río.

Además de esos cuestionados, a Manolo Duque lo acompañaron en su victoria las estructuras y el apoyo de políticos tradicionales como las congresistas Daira Galvis y Marta Curi, el exalcade Alberto Barboza (quien tuvo detención domiciliaria dentro de una investigación por presuntas irregularidades en unas obras), el excandidato William García (con quien anunció un acuerdo programático) y el concejal Pastor Jaramillo, entre otros.

Pero también hay que decir, en un hecho que complejiza la historia, que la compañía de todos estos políticos tradicionales no quita que el nuevo mandatario de los cartageneros contó además con el apoyo popular y espontáneo de ciudadanos de muchas barriadas de la ciudad. Varias personas que conocemos en Cartagena nos contaron cómo taxistas, vendedores ambulantes, recicladores, expresaban en la calle de manera desprevenida su respaldo al periodista.

Un analista político, que no quiso ser citado con nombre propio, nos dijo que estos apoyos se potencializaron luego del golpe de la Registraduría a Manolo por lo de las firmas. “Cuando le tumbaron las firmas, Manolo no dejó de hacer campaña, sino que comenzó a venderse como el candidato al que querían tumbar los ‘corruptos’ de la ciudad. Eso lo catapultó entre las clases populares. Podría decirse que el jefe de campaña de Manolo fue la Registraduría”.

Una persona que lo vio nos contó que entonces el candidato llegaba a los barrios sin mayores propuestas, pero con frases como “los corruptos quieren robarse la Alcaldía, ¡ayúdenme!” y “me dicen que no tengo experiencia, ¡no tengo experiencia es para robar!”, y que de esa manera vendió la imagen de víctima frente a la campaña de Quinto, que es considerado un político profesional de la clientela.

Guerra tenía de su lado, entre otros, al excongresista condenado por parapolítica Vicente Blel y a 11 de los 19 concejales.

Comunicador social y exdirector del noticiero radial más escuchado de la ciudad (el mismo que dirigió el fallecido exalcalde que también era periodista, Campo Elías Terán), sin ninguna experiencia en lo público, Manolo Duque ha dicho a la prensa que tendrá libertad para escoger a su gabinete y que “no hay favores políticos que pagar”.

Nos comunicamos con él y con su hermano en varias ocasiones para hacer esta historia, pero nunca obtuvimos respuesta.

Tres personas que estuvieron en el corazón de su campaña nos hablaron off the récord y coincidieron en que el periodista quiere hacer una Administración de corte social, con apoyo de la academia y los empresarios, enfocado en tres ejes: educación, economía e institucionalidad.

“Manolo no negoció una secretaría con nadie, espera y verás el gabinete”, afirmó una de esas fuentes. Esos escuderos dicen estar convencidos de que el comunicador ganó por el apoyo del pueblo.

Sin embargo, una cuarta persona que estuvo cerca del nuevo mandatario afirmó: “No nos digamos mentiras, aquí a todo el mundo se le va a cumplir porque el que va a mandar y cerró los tratos fue José Julián (Vásquez)”. El primer hermano de Cartagena genera suspicacias, además, porque ha trabajado y militado en el grupo político de la cuestionada casa Gnecco del Cesar.

Amanecerá en este nuevo gobierno y veremos. Lo claro por ahora es que el nuevo Alcalde llega más acompañado de la clase política tradicional de lo que muchos creen.

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