Marcelo Torres paga las deudas de los aliados de la Gata

#Magangué

Los últimos días no han sido fáciles para Magangué. Ayer se conoció que la parte conceptual del plan de desarrollo tanto de este municipio, como el de Cartagena están copiados textualmente. El martes, un incendio en las instalaciones de la operadora de cable Cablemag Televisión dejó pérdidas por cien millones de pesos y acabó con los archivos del Canal Magangué. Además, la ola invernal arrecia y habitantes del municipio -que está peligrosamente ubicado en la Depresión Momposina- han salido desde la semana pasada a bloquear vías y protestar por el boquete que hay en el jarillón que por ahora los protege de las aguas de los brazos del río Magdalena.  

Pero el verdadero problema de Magangué es que no se ha podido desligar de la herencia que dejó allí Enilse 'La Gata' López durante la década pasada, a pesar de que el nuevo alcalde, Marcelo Torres, haya llegado al cargo con la promesa de acabar con esa influencia. Y esta herencia se cuenta, principalmente, en deudas y sanciones que dejan al Alcalde sin posibilidad de obrar.

Torres ha dicho, como lo han hecho muchos otros mandatarios locales, que encontró al municipio en déficit y que por eso no es mucho lo que se pueda avanzar. Pero esta vez, el alcalde tiene razón.

El reino felino

A pesar de que 'La Gata' dijera ante la Fiscalía que: “Ayudo a los políticos cuando son una buena opción. Como soy líder en la región, la gente vota por quien yo les diga”, lo cierto es que esta polémica empresaria del chance logró consolidar su poderío gracias a alianzas con criminales y, a través del miedo y la presión que ofrecían sus aliados, se convirtió en la persona más poderosa de la región.

Gracias a esas alianzas con las autodefensas -que la tienen en líos a ella (está condenada a nueve años de prisión por sus nexos con los paramilitares de Sucre) y a su familia-, 'la Gata' logró influenciar toda la política de Bolívar, poniendo varias cuotas en cargos políticos de importancia, incluyendo a su hijo, el senador Héctor Julio Alfonso López, a dos alcaldes seguidos en Magangué (su hijo Jorge Luis Alfonso López entre 2004 y 2007 y su aliado Arcesio Pérez que ganó unas elecciones atípicas y gobernó entre 2009 y 2011), así como se ha rumorado que apoyó a varios gobernadores, como el de Bolívar Libardo Simancas (2004-2007) o el de Sucre Julio César Guerra Tulena (2012-2015).

Pero, después de una década en la que nada en Magangué y sus alrededores se movía si 'La Gata' no lo permitía, Enilse López cayó en desgracia, pues además de su condena, su estado de salud comenzó a deteriorarse a tal punto que no se puede mover, ni salir de la cama.

Y aunque algunos sospecharon de que esto se trataba de una estrategia para engañar a las autoridades, evadir la cárcel y seguir ejerciendo su influencia desde su casa, lo cierto es que el año pasado 'La Gata' no pudo imponer su candidato en Magangué. En cambio, el vencedor fue Torres, uno de sus más opositores más vehementes y en quien varios votantes depositaron la esperanza de acabar con años de paramilitarismo y corrupción. Ganó con el Partido Verde, aunque siempre se le ha identificado más como Progresista por su cercanía política a Petro.

Las deudas

Magangué venía mal desde antes. Desde 2002, el municipio, el segundo más grande de Bolívar, ha estado bajo la Ley 550 de quiebras. Es decir que, debido a las grandes deudas, la administración municipal tuvo que firmar un acuerdo de reestructuración para poder pagarlas. Además, desde entonces el municipio ha bajado de categoría dos a categoría seis, lo que significa una menor inversión a nivel nacional y, también, que si las cosas siguen empeorando, podría perder la categoría de municipio y ser anexado a alguna entidad territorial vecina.

Pero las administraciones municipales cercanas a 'La Gata' no dieron soluciones al problema y, a pesar del acuerdo de la Ley 550, las deudas siguieron creciendo. Así que en agosto del año pasado el entonces alcalde, Arcesio Pérez Bello (que fue elegido como candidato de Apertura Liberal), presentó un proyecto de acuerdo que buscaba ampliar el endeudamiento en 26 mil millones de pesos, lo que mantendría al municipio en deuda hasta 2022.

En Magangué hubo recelo sobre ese acuerdo, pues no se ha explicado públicamente quiénes prestarían esos 26 mil millones de pesos y, además, han surgido rumores de que algunas personas están cobrando deudas falsas al Municipio. Pero, de todas, maneras, fue aprobado por el Concejo pues el entonces alcalde Pérez vendió la idea de que, si el proyecto no era aprobado, el acuerdo de la Ley 550 se podría caer y el municipio podría ser intervenido por el Ministerio de Hacienda. Con eso, perdería la autonomía financiera y todos sus pagos deberían ser aprobados por el Ministerio.

Este acuerdo, sin embargo, dejó prácticamente sin presupuesto a la Alcaldía de Magangué durante la próxima década y con miles de problemas por afrontar.

A esto se suma una sanción que le impuso a Magangué el Ministerio de Vivienda y que no le permite al municipio poder disponer de recursos para vivienda que le entrega esa cartera al departamento. Esta sanción fue impuesta porque la Alcaldía de Magangué, desde la época en la que Jorge Luis Alfonso López era alcalde, ha incumplido con la construcción de dos proyectos urbanos de construcción de vivienda de interés social -llamados "La esperanza de un pueblo" y "Nuevo Amanecer"- y un proyecto similar rural.

Y, aunque en 2008, cuando el alcalde era Ánuar Arana -que venció en elecciones al grupo de 'La Gata', pero fue polémicamente capturado y apartado de su cargo-, en en un consejo comunal con el entonces presidente Uribe se hizo un acuerdo para levantar la sanción, las siguientes administraciones siguieron incumpliendo y la sanción continuó.

Así que en enero de este año el Ministerio anunció que Magangué no podría beneficiarse de las 12 mil viviendas de interés social que construirá en Bolívar.

Debido a las gigantescas deudas que tiene el municipio, prácticamente todos sus ingresos se van a pagarlas. Magangué tiene comprometido, como garantía para sus deudas, el 95 por ciento de la sobretasa a la gasolina, el 100 por ciento de lo que recibe por regalías, el 70 por ciento de lo que recibe por el Sistema General de Participaciones, el 70 por ciento del impuesto predial y la totalidad de las cuentas por cobrar.

Por eso no hay plata para nada. Por ejemplo, el contratista que se ocupa de la obra del Jarillón Nueva Esperanza -que ayudaría a evitar inundaciones en Magangué- se quejó la semana pasada de que no había presupuesto para seguir adelante.

Las soluciones

El déficit presupuestal se ha repetido tanto últimamente que, a pesar de que objetivamente exista, ya parece un mantra:

 

Pero, a pesar de estos problemas económicos, Torres está buscando maneras de salvar a su municipio de la crisis y, según dijo un analista en Magangué que prefirió no dar su nombre, así no se vean muchos avances, las cosas van por buen camino, pues "se están montando los rieles sobre los que pronto pasará un ferrocarril".

Y algunos avances se ven. Desde febrero, la alcaldía ha buscado maneras de reestructurar los pasivos y el alcalde Torres ha buscado la ayuda de entidades nacionales para que les ayuden con presupuesto y obras:

 

 

Incluso, Torres se reunió con el Ministerio de Vivienda, para buscar una solución a la sanción:

 

Así que, a pesar de las deudas y la herencia negativa de las administraciones anteriores, los rieles se están poniendo. Sólo falta ver si algún día arrancará el ferrocarril.

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