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Si mete a su ex Súper Ministro se le arma al Presidente un lío con los liberales y el partido de la U porque empodera al Vicepresidente con miras al 2018. Y si no lo mete, le da la espalda a un amigo que le ayudó durante la reelección y con el que tiene una larga historia personal.
Meter o no a Néstor Humberto: la cuestión para la terna a Fiscal
Meterá o no meterá a Néstor Humberto: la cuestión para la terna de Fiscal
Meterá o no meterá a Néstor Humberto Martínez en la terna para Fiscal General, esa es la cuestión que tendrá que resolver el presidente Santos en los próximos días ahora que se cumplió el último requisito que hacía falta para conformar la terna para Fiscal General.
Hoy la ministra de la Presidencia María Lorena Gutiérrez entregará al Presidente el informe de comentarios de la gente sobre los inscritos para el cargo y Juan Manuel Santos decidirá si entrevista o no a los posibles candidatos.
Después, solo queda anunciar la terna, una decisión difícil. Porque si mete a Néstor Humberto Martínez se le arma un lío con los liberales y el partido de la U porque empodera al vicepresidente Germán Vargas Lleras con miras al 2018. Y si no lo mete, le da la espalda a un amigo que le ayudó durante la reelección y con el que tiene una larga historia personal.
La importancia del cargo
La conformación de la terna para Fiscal General siempre es una decisión presidencial importante porque formula y ejecuta la política criminal, pero en este momento es particularmente clave por tres razones.
La primera es por el rol que jugará en el proceso de paz. De la calidad del informe que presente la Fiscalía a la Jurisdicción de Paz dependerá que la justicia transicional creada en La Habana sea un chiste o realmente cumpla con los mínimos de justicia internacionales para blindar el proceso de paz.
La segunda es porque de la próxima fiscalía dependerá la investigación efectiva de los delitos que queden por fuera de la justicia transicional pero que podrían tener una incidencia directa sobre el éxito o fracaso del proceso de paz como toda la persecución a las bandas criminales.
La tercera, porque su período termina a la mitad del mandato del próximo presidente, con lo cual el que salga elegido –si no se quema y tiene aspiraciones políticas- queda con una proyección política muy importante. Pero también porque puede volteársele al presidente que lo eligió o ser un contrapeso para el que llega.
Y más allá de estas razones de alta política, están las de la política menuda que terminan pesando también en estas decisiones. Y en esa política chiquita solo una pregunta respecto de este tema le importa a los partidos políticos de la Unidad Nacional hoy en día: ¿le entregará la Fiscalía a Vargas Lleras?
“Si meten a Néstor Humberto, Germán Vargas es el Presidente al otro día”, le dijo a La Silla un político liberal. “Todo el mundo en Colombia tiene pleitos y a un gobernador con enredos lo voltean desde la Fiscalía en dos minutos”.
Por eso, aunque los políticos en general aprecian y respetan a Néstor Humberto Martínez, la cercanía de este abogado con el Vicepresidente genera –en palabras de un liberal- “pánico colectivo” entre los rojos. Y quizás por eso, los liberales se han convencido de que la terna será liberal.
Según le contaron dos fuentes a La Silla, hace unas semanas, el presidente del partido Liberal Horacio Serpa y el senador huilense Rodrigo Villaba se reunieron con el Presidente y le dijeron que les gustaría mucho que la terna fuera liberal.
“El Presidente no se deja insinuar nombres, entonces no lo acotaron a nombres específicos. Simplemente le dijeron que se sentirían muy cómodos si elegía cualquier jurista que fuera liberal”, contó una de las fuentes a La Silla, que –como otros del partido- lo supo porque supuestamente Serpa y Villalba trajeron la razón. Santos, según lo que se discute en la bancada liberal, les habría dado a entender que sí.
Los liberales entendieron que mantener la Fiscalía en el partido, significaba ‘liberar’ la Defensoría para el partido de la U, que ya tiene la Registraduría. La Procuraduría quedaría en manos de los conservadores cuando se vaya o echen a Alejandro Ordóñez y la Contraloría está en manos de Cambio Radical.
Eso, en términos de puestos, significaría para los liberales quizás menos cargos que mantener la Defensoría (por lo cual algunos representantes a la Cámara liberales no están felices) pero el dicho en la política es que es “mejor ser amigo del Fiscal que del Presidente”.
El senador de la U Roy Barreras le confirmó a La Silla que en los cuatro “desayunos 2018” que él ha tenido con el ex presidente liberal Cesar Gaviria para garantizar que el próximo Gobierno no eche a perder a los acuerdos de paz, ha quedado claro que esa es la aspiración de los partidos.
“Nosotros estamos de acuerdo y el liberalismo también en lo de Carlos Negret (actual secretario de la U) para la Defensoría”, dijo.
Los liberales consideran que fuera de que la Fiscalía podría equilibrar el poder que ha acumulado Vargas Lleras en el Gobierno, tiene sentido que esta entidad tan clave en el posconflicto refleje más la orientación ideológica de un partido que se ha jugado por el proceso de paz desde el primer día que a uno que –como Cambio Radical, partido al que pertenece Néstor Humberto y de cuyo comité ideológico ha formado parte - ha sido dubitativo frente a la negociación de la Habana.
También creen que hay muchos juristas liberales prestigiosos entre los cuales el Presidente podría conformar la terna: el fiscal encargado Jorge Perdomo (que es el candidato del ex presidente Gaviria), y Yesid Reyes, para mencionar algunos de los inscritos. Con lo cual, el Presidente no tendría problemas para conformar una terna cercana al partido.
Una alta fuente en Palacio le dijo a La Silla que si bien eso es lo que los liberales quieren, no es cierto que Santos se haya comprometido con ellos; y que lo más seguro es que no haya tomado todavía una decisión.
“Entró en un hermetismo con eso total”, dijo otra fuente cercana a Casa de Nariño.
El dilema de Santos
En los corrillos políticos dan por fijos en la terna a Yesid Reyes y a Mónica Cifuentes. Al primero porque el Presidente no habría dejado inscribir a su ministro de Justicia si no fuera porque lo va a incluir en la terna. Y a la gerente jurídica del proceso de paz, porque de las mujeres inscritas es la que más conoce el tema de paz, es la más cercana a Santos y la que tiene mayor reconocimiento en la justicia.
La duda es si mete a Néstor Humberto Martínez, con quien Santos tiene una larga historia personal, cuenta con la confianza de varios sectores importantes para el Presidente y lleva desde junio de 2015 haciendo campaña para Fiscal General.
Martínez ha combinado una exitosa práctica como abogado con varios cargos públicos y trabajo político.
Ha sido el abogado personal de los grandes cacaos, comenzando por banquero y dueño de El Tiempo Luis Carlos Sarmiento; ha estado al frente de negocios multimillonarios con el Estado; fue dos veces ministro antes de ser el Súperministro de Santos; ha sido panelista y asesor jurídico de grandes medios; en el gobierno trabajó en temas relacionados con el proceso de paz.
“Si lo incluye en la terna le daría mucha confianza al sector privado en el proceso de paz y en el tema penal”, le dijo a La Silla alguien que conoce bien al Presidente.
Específicamente, como en el acuerdo de justicia pactado con las Farc quedó incluida la posibilidad de que “terceros” que no formaron parte de los grupos armados pero sí fueron determinantes para la comisión de crímenes de lesa humanidad sean llamados por la Justicia Transicional hay mucho temor entre los empresarios respecto del futuro Fiscal General. Sobre todo después de que Eduardo Montealegre dijera que hay más de 14 mil compulsas contra empresarios desde Justicia y Paz, el tribunal que investigó a los paramilitares.
Pero más importante que todo lo anterior, Néstor Humberto es amigo personal de Santos, le ayudó en la elección sirviendo como su escudero ‘camuflado’ de analista y le tiene mucha confianza.
Por eso, no incluirlo en la terna para Fiscal y en cambio meter al candidato de César Gaviria, el Fiscal Encargado Jorge Perdomo, después de que Martínez se inscribió como todos los demás sería hacerle un desaire personal. A él y a Vargas Lleras.
En los próximos días se sabrá cómo decide el Presidente inclinar la parte de la balanza que depende de él pues en la Corte Suprema la pelea está abierta, como contó La Silla. Lo único claro es que Santos pagará un costo político alto decida como decida y que la reorganización posterior del gabinete será el consuelo para el sector que se sienta perdedor.
