"Mi gran apuesta era que la gente no quisiera volver atrás" Zulia Mena

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Zulia Mena terminó su período como alcaldesa de Quibdó con la segunda popularidad más alta del país entre los burgomaestres, según la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría. Su éxito se tradujo, además, en que el alcalde electo es parte de su misma coalición política que ha desafíado los clanes políticos que durante años mantuvieron a la capital chocoana en el atraso. La Silla la entrevistó sobre el balance de su gestión liderando una población de 115 mil habitantes, 80 mil de los cuales son víctimas de la violencia y en un pueblo donde no hay una empresa privada que genere empleo.

La Silla Vacía:¿Cuál fue en su opinión la transformación política más importante que lideró en estos cuatro años?

Zulia Mena: Una transformación política es un proceso a largo plazo, especialmente en el Chocó, donde hay tantas costumbres que hay que romper porque tocar la parte cultural de la gente es más difícil. Mi gran apuesta era que la gente no quisiera volver atrás porque hago parte de un proyecto de vida que lo que busca es lograr la dignidad de la gente nuestra.

LSV: ¿En qué sentido?

Mena: Venimos de una historia de estigmatización, de invisibilización, y hay una baja autoestima que impide que afloren muchas potencialidades de la gente de la región. Nuestro proyecto de vida tiene más de 35 años, lo iniciamos en los años 80, cimentado en que Colombia y el mundo miren lo que somos realmente nosotros. La lucha nunca ha sido por derrotar la pobreza sino por abrir oportunidades porque nosotros tenemos muchas posibilidades de salir si hay oportunidades.

LSV: ¿Qué oportunidades concretas creó para la gente de Quibdó estos cuatro años?

Mena: En la alcaldía nos propusimos tres cosas: construir confianza porque veníamos de una situación en que los electores no creen en los gobernantes. Era fundamental que la gente creyera y confiara en los gobernantes y en que el país nos diera un voto de confianza.

LSV: ¿Y los otros dos?

Mena: Que la ciudad estéticamente fuera más atractiva, donde la gente quisiera estar. Y lo otro, es la participación de la gente. Dese el primer día, el eje de mi gobierno era la participación con la gente.

LSV: ¿Cree que logró la confianza del centro del país?

Mena: A nivel nacional logramos construir confianza porque el gobierno se manejó de manera seria, se notó la inversión con los recursos de regalías que gestionamos. Se logró, por ejemplo, hacer el acueducto de Quibdó.


Dese el primer día, el eje de mi gobierno era la participación con la gente.– Zulia Mena

LSV: ¿Se logró una cobertura del 100 por ciento de agua potable?

Mena: La cobertura estaba en 20 por ciento, solo en el centro, y no es agua potable. Hoy el 95 por ciento de la ciudad tiene acueducto.

LSV: ¿Es potable?

Mena: Es agua que potabilizan con los químicos. Ya se hizo un estudio de factibilidad para hacer el acueducto por gravedad y se logró del BID 100 mil millones para la primera etapa del alcantarillado.

LSV: ¿No hay alcantarillado?

Mena: Solo en el centro, pero está obstruido.

LSV: ¿Qué hizo para generar oportunidades para la gente?

Mena: Identificamos tres temas para generar oportunidades. El primero fue el arte, porque hay una vena natural en nuestra gente. Creamos la Orquesta Sinfónica Libre de Quibdó, con 200 niños y niñas indígenas, mestizos y afros. Desde el 2012, que la creamos la idea era que asistieran y fueran al Julio Mario Santodomingo, y fueron más de 100 niños. La otra línea fue el deporte. Asumimos que Chocó debía estar incluido como la sede de los Juegos Nacionales y fue sede. Necesitábamos esa inversión para la infraestructura deportiva, porque nos parecía que nuestros jóvenes pueden tener una ventana por ahí.


Toca buscar otras formas de minería limpia que permita aprovechar el metal pero no acabar con los territorios como lo hace la minería a escala.– Zulia Mena

LSV: Casi les quitan la sede

Mena: Sí. Pero yo fui donde el Presidente y le dije que lo que significaba la paz para él significaban los Juegos Nacionales para nosotros. Era nuestra carta de libertad. El tercero fue el de la educación. Lo que siempre nos dijeron los papás es que tocaba estudiar para salir adelante. Hay una universidad pública y cuatro privadas. Lo que hacemos los afro es sacar los títulos pero no hay movilidad en Colombia. Lo que buscamos en estos años es que los jóvenes se especializarán, contextualizándose con la realidad de la región. Porque estudian y no saben resolver un problema puntual en la región. Formulamos entonces una política pública de educación multicultural y multilingüe. Logramos colocar niños en los puntajes más altos de las pruebas oficiales.

LSV: ¿Cuántos chocoanos quedaron entre los de Ser pilo paga?

Mena: No sé cuántos pero muchísimos lograron pasar ese umbral. Construimos, además, un mega colegio que está entre los mejores del país en infraestructura, para más de 4 mil niños y niñas con auditorio, tableros digitales, con su televisor, su locker. Más del 80 por ciento de los que estudian ahí son de los más pobres, hijos de la violencia.

LSV ¿Mejoró la estética de la ciudad?

Mena: En el caso de Quibdó, había una calle, la Alameda, que es el corazón de la ciudad, ocupada por los vendedores ambulantes. Es el espectáculo de la gente hoy.

LSV: ¿Cómo sacó a los ambulantes?

Mena: Duré tres años. Yo les dije, ‘no los voy a sacar, ustedes se van a salir solos a las plazas satélites’. Así fue. Hoy la Alamenda es el el espectáculo de la gente, la mitad vehicular, la mitad peatonal. Estamos haciendo dos parques, ya conseguimos 20 mil millones para hacer el malecón de Quibdó.

LSV: ¿Sirvió para algo el ‘gabinete en la sombra’ que usted creó con pares de Bogotá?

Mena: El gabinete de pares era una oportunidad de conectar a Quibdó con el país, con personalidades reconocidas que tuvieran en su ejercicio público una visibilidad y un nombre como el presidente de Avianca. No era necesario que físicamente estuvieran, con tal de que pudieran apoyar a Quibdó con sus conexiones. Lo que los conectaba era la Secretaria técnica, que inicialmente estuvo a cargo de Liliana Caballero. Fueron un apoyo a mis secretarios en capacitaciones, en ideas, en ayudar a gestionar. Fue muy importante porque todo el mundo comenzó a pensar en Quibdó. Generamos muchos proyectos especiales.


Las Farc estuvo en Bojayá pidiendo perdón, y en un acto de grandeza, el pueblo nuestro les dijo que no admitía más repetición de actos como ese.– Zulia Mena

LSV:¿Como cuáles?

Mena: El Jardín Botánico, por ejemplo. Logramos con Fontur el diseño para que los científicos vayan a hacer investigación; creamos un call center de Atento que contrata Telefónica. En una evaluación que hicieron los de Quibdó están entre los mejores de América Latina porque son muchachos profesionales. Sacar empresas allá es fácil porque solo toca especializarlos.

LSV: ¿Un call center no es un trabajo demasiado mecánico para un profesional?

Mena: Claro pero es un trabajo formal que garantiza un empleo con prestaciones sociales. Este call center es la empresa que más empleados tiene, con salarios y prestaciones sociales. Cuando yo llegué, Quibdó estaba en 18 por ciento de desempleo y nuestra idea era generar empleo rápido. Cuando fue el Presidente, logramos que a la semana siguiente nos pusiera computadores para capacitarlos. Así, tienen posibilidad de proyectarse, aprender inglés y moverse donde Atento tiene otras sedes.

LSV: ¿El nuevo alcalde es la prueba de que la gente ‘no quiere volver atrás?

MENA: Isaías Challa, un profesor, ganó con la bandera ‘la tarea continúa’. Estuvo durísima la competencia porque se unieron los liberales y la U para derrotarnos. Lo de nosotros es una mesa de la unión entre indígenas, afro, mujeres, los verdes, el Polo, Cambio Radical, Partido Conservador.


Si el Plan Pacifico trabaja de adentro hacia afuera puede generar un impacto.– Zulia Mena

LSV: Una mezcla grande. ¿Derrotaron a los Montes de Oca?

Mena: Los Montes de Oca ganaron la gobernación. Iban a coger las dos cosas. Con los resultados los derrotamos.

LSV: ¿No tendría más sentido abrirles oportunidades a los jóvenes en áreas más productivas de la economía nacional? Al fin y al cabo para tener movilidad a través del deporte o el arte hay que ser excepcionalmente talentoso.

Mena: Tenemos los tres: el arte, el deporte y la educación. En la educación queremos apostarle a la bioeconomía. ¿Cómo se forman para una economía que no arrase con todo?

LSV: ¿Está pensando en un ejemplo en concreto?

Mena: La explotación de madera y oro están generando desastres en el territorio. En menos de tres años, por brasileros, por gente minera de Medellín, ríos que nunca habían sido mineros se llenaron de esas grandes dragas que entran y acaban con todo.

LSV: ¿Qué tipo de economía recomienda para el Chocó?

Mena: La madera, pero trabajándola como lo hacemos los negros y los indígenas, que la entresacamos, no arrasamos y dejamos el desierto. Por eso el Chocó todavía es una selva. Toca buscar otras formas de minería limpia que permita aprovechar el metal pero no acabar con los territorios como lo hace la minería a escala.

LSV: ¿Le ve al Chocó un lugar en el posconflicto?

Mena: Como están las cosas hoy no, porque tan siquiera la gente no tiene espacio para hablar. Las Farc estuvo en Bojayá pidiendo perdón, y en un acto de grandeza, el pueblo nuestro les dijo que no admitía más repetición de actos como ese. Conformamos el Conpaz, Consejo de paz afrocolombiano, para buscar un espacio en el que se pudieran escuchar nuestras propuestas para que los acuerdos de paz no se conviertan en un atropello para las comunidades.

LSV: ¿Cómo podría ser un atropello?

Mena: Si no se tienen en cuenta las propuestas de las comunidades. Están hablando de las Terrepaz, que va a haber 10 lugares donde se van a asentar los guerrilleros. La propuesta de la guerrilla es hacerlo donde ellos han tenido presencia. En el Pacífico han tenido presencia y allá no hay tierra desocupada. Con la ley 70, los pueblos afro somos propietarios de 5 millones de hectáreas, los indígenas de otro tanto. Toca conocer cuáles son los alcances de los acuerdos para que no haya atropello a los derechos reconocidos. La paz cuesta y hay que disponerse para ver cómo aportamos. Pero hay que conocer el alcance de las propuestas.

LSV: ¿Qué va a hacer ahora?

Mena: Hago parte del Movimiento nacional por los derechos de los afro. Mi idea es seguir en esta nueva oportunidad mirando cómo se articula de manera respetuosa nuestra dinámica a la construcción de paz que se va a llevar en Colombia.

"Foto: Pablo Orozco"

LSV: ¿Qué opina del Plan Pacífico?

Mena: Es una oportunidad de llevar recursos al Pacífico, donde la situación de saneamiento básico es grave, donde se necesita la infraestructura en educación y salud. Pero junto con eso se requiere la formulación de políticas públicas para articular la visión cultural de los pueblos indígenas y afros para que la implementación sea de beneficio para la gente. En el Pacífico lo que es alternativo es la medicina occidental. El 70 por ciento del año, usan la medicina ancestral. Si no se articulan esas visiones, la pobreza no se va a superar desde la visión del Gobierno. Hay mucho dinero perdido porque la planeación se hace del centro hacia allá. Si el Plan Pacifico trabaja de adentro hacia afuera puede generar un impacto.

LSV: ¿Cree que la Silla Pacífico tiene sentido?

Mena: Sería muy importante. Nadie aspira para que le vaya mal. Si hay alguien que le está diciendo a uno, ‘hay que mejorar, uno se enfoca allá’. La importancia es que le están diciendo con datos que hay una realidad que hay que atender.

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