Montealegre habla mucho pero no de lo más importante

En el poco tiempo que lleva en su cargo, el Fiscal General Eduardo Montealegre ha mojado mucha prensa. Ha hablado de algunos puntos de la negociación de paz frente a los cuales incluso el mismo gobierno ha optado por la discreción, y se ha referido a investigaciones penales cuando apenas se tienen hipótesis, por lo que ha tenido que retractarse. Pero de lo que no ha hablado es de los proyectos que tiene para reestructurar la Fiscalía, que son los que al final resultarán claves para que el Fiscal pueda apoyar el proceso de paz.  

Eduardo Montealegre es uno de los pocos Fiscales Generales que han sido expertos en derecho penal. Y tiene un proyecto de reestructuración interna muy importante al interior de la Fiscalía.  Foto: Juan Pablo Pino

El Presidente Santos ha dicho que las  negociaciones de paz con la guerrilla serán llevadas con discreción.  Foto cortesía de Javier Casella - SIG

Montealegre se pronunció en relación con la posibilidad de la participación política y la conveniencia de pensar en una "amnistía condicionada" para los miembros de las Farc.

Montealegre anunció la captura de Sigifredo López por existir indicios serios de su responsabilidad en el secuestro y posterior muerte de los once ex-diputados, pero tuvo que salir luego a retractarse.

En relación con el atentado al ex Ministro Fernando Londoño, Montealegre le dijo a los medios que uno de los implicados era miembro de las Farc, pero la participación de este grupo es apenas una de las hipótesis. Foto: Juan Pablo Pino

El Montealegre mediático

El Fiscal Montealegre aparece en los medios frecuentemente, en parte para referirse a procesos que están andando y que son de su conocimiento.

Apareció para decir que había indicios serios de la participación de Sigifredo López en el secuestro y posterior asesinato de once ex-diputados del Valle, y después para reconocer que no había evidencia concluyente.

El 16 de junio dijo que uno de los implicados en el atentado contra el ex ministro Fernando Londoño era miembro de las Farc pero esa es apenas una hipótesis, pues otras apuntan a que participaron personas que tenían ordenes de captura por paramilitarismo. 

Pero Montealegre también se ha referido en los medios a asuntos delicados que tienen que ver más directamente con la paz. El 10 de mayo, cuando el Marco Jurídico para la Paz estaba a dos debates de ser aprobado, apareció con una propuesta controversial que los ponentes del proyecto y el Gobierno habían preferido mantener al margen del debate.

“Esta es una propuesta que le formulo al país para que el Marco para la Paz que está en el Congreso se complemente con la posibilidad de amnistías o indultos al fin de un conflicto, aún para graves violaciones a derechos humanos, dándole facultades más amplias al Presidente de la República.” dijo Montealegre en una reunión que se llevó a cabo en la bilioteca Luis Ángel Arango y lo reiteró en entrevista a El Colombiano. 

Al final, de los debates en el Congreso se definió que no se incluiría nada sobre prohibición de amnistías o indultos en el Marco Jurídico para la Paz, como lo intentó hacer en su momento Álvaro Uribe y lo contó La Silla, pero tampoco se contemplaron puntualmente. El tema era muy controversial en ese momento.

El Gobierno no ha mencionado la posibilidad de amnistías o indulto, a pesar de que ya se sabe que el Gobierno ha venido teniendo diálogos exploratorios y que la segunda etapa de las negociaciones empezará el ocho de octubre en Noruega.

El punto 3 de la agenda de negociación, llamado“Fin del Conflicto”, se refiere a qué pasará con la justicia para los miembros de las Farc, y lo deja precisamente como un punto a negociar. “El Gobierno Nacional coordinará la revisión de la situación de las personas privadas de la libertad, procesadas o condenadas, por pertenecer o colaborar con las FARC-EP” dice el documento.

Ese no es el único asunto en el que el Fiscal se le adelanta al Gobierno, también lo ha hecho en el tema de la participación política que podrían tener los guerrilleros desmovilizados, que es otro de los temas que se discutirá en la agenda. Y también lo ha hecho en relación con aspectos puntuales de la negociación: la suspensión de las órdenes de captura a quienes sean negociadores en la mesa, y la posibilidad de que alias “Simón Trinidad”, quien está preso en Estados Unidos, sea negociador.

Cuando las Farc propusieron a “Trinidad” como negociador y pidieron la opinión del Gobierno, el Presidente Santos dijo ese mismo día que prefería no hablar en concreto sobre el tema. “El proceso tiene que ser realista y eso es muy importante, hay cosas que se pueden y otras no” dijo.

En cambio el Fiscal sí habló: "virtualmente, a través de mecanismos modernos de publicación y de comunicación podría él estar en la mesa de negociación desde su sitio de reclusión en los Estados Unidos, por medio de video, comunicación virtual. Creo que es posible" afirmó.  

Se ha pronunciado sobre más asuntos pendientes de negociación. Sobre la participación política de los guerrilleros: “si se piensa en un proceso de paz como finalización de un conflicto armado, la alternativa es que las personas puedan participar en la vida pública y que puedan participar en elecciones”.
Respecto de las víctimas: “Si no hay una colaboración en la reparación pues no habrá posibilidades jurídicas de un proceso de paz”

El Vicefiscal Perdomo le dijo a La Silla que como el Fiscal es la máxima cabeza en la investigación penal y es además un reconocido penalista, está en plena libertad de emitir sus opiniones jurídicas. Sobre todo cuando son respuestas a dudas que tienen que ver con el derecho penal y dado que la Fiscalía es un órgano independiente del Ejecutivo.

Sin embargo, en este proceso de paz su función va mucho más allá de ser un asesor externo, que es la faceta que ha mostrado en los medios. 

El Montealegre de la paz

De llegarse a un acuerdo que ponga fin al conflicto con las Farc, la Fiscalía tendrá uno de los roles más importantes para garantizar la no repetición de la violencia y la construcción a la paz de la que ha venido hablando Santos. Ahí resulta clave el rediseño que el Fiscal Montealegre propone para la Fiscalía, del que poco se habla en los medios.

Según le contó a La Silla el Vicefiscal Jorge Perdomo, Montealegre encontró una Fiscalía que no funcionaba de acuerdo a sus necesidades.Tenía muchas Unidades Especializadas que se habían venido creando para responder a nuevas modalidades delictivas, como una de Bacrim y otra de desaparición forzada. Eso llevó a que el trabajo se repitiera en distintas Fiscalías e hizo más difícil lograr investigaciones sistemáticas.

Casos complejos como el de Jiguamiandó y Curvaradó, que tenía relación con múltiples delitos, estaban al mismo tiempo en una Fiscalía de la Unidad de Vida, otra de Justicia y Paz y otra de Bacrim, lo que entorpecía las investigaciones y las hacía ineficientes.

Por eso, una de las propuestas más importantes que tiene Montealegre para la Fiscalía y al mismo tiempo, para la paz es crear una Unidad más, pero que reúna la información que manejan todas, que no esté conformada por fiscales ni solamente abogados, y que se convierta en el eje central de las investigaciones. La idea es que, a través de ella, la Fiscalía pueda entender los grandes fenómenos de criminalidad, para poner ese conocimiento al servicio de casos penales concretos.

Se llamará la Unidad de Análisis y Contexto y estará conformada por alrededor de 500 analistas, violentólogos, historiadores, abogados y economistas. Está tomada de un modelo norteamericano y chileno que han venido estudiando sus asesores y buscará revisar los contextos delictivos, identificar el accionar de los grupos, los patrones de violencia y por supuesto facilitar la priorización de los casos.

El Vicefiscal Perdomo le dijo a La Silla que la Fiscalía aún no puede decir cómo se van a seleccionar los casos que serán juzgados penalmente, como lo contempla el Marco Jurídico para la Paz, pues eso se decidirá en el Congreso. Pero en cualquier caso la Unidad de Contexto jugará un papel crucial para priorizar los casos y para que los que se seleccionen sean realmente ejemplares.

Además, entre los proyectos y desafíos de Montealegre está el de rediseñar el papel de Medicina Legal, establecer directrices de política criminal que antes no existían, reforzar la presencia regional mediante seis ‘Fiscalías Inteligentes’ para que los casos dejen de estar en un 70 por ciento en Bogotá, organizar la carrera de la Fiscalía, terminar los nombramientos de las vacantes que quedan por suplir y para los que el término de la Corte Constitucional vence este año, y fortalecer la escuela de la Fiscalía en criminalística y estudios forenses.

Por ahora, a través de los medios de comunicación se han podido conocer las opiniones del Fiscal sobre las negociaciones de paz y su marco jurídico y las diferentes hipótesis que se tienen frente a las investigaciones. Pero más allá de ese afán mediático, hay un plan estratégico que está operando por dentro al que poco se le hace seguimiento y que terminará siendo clave si es que este Fiscal quiere ser efectivamente el que mueva la justicia hacia la paz.