Un año después de anunciar su aspiración a la Alcaldía, el precandidato verde ha adelantado trabajo recorriendo barrios y definiendo puntos de su programa. Pero ese madrugón no es garantía si la exsenadora se lanza.
Navarro busca su centro mientras Claudia López resuelve su dilema
Claudia López y Antonio Navarro.
Hace un año, cuando los candidatos al Congreso corrían a inscribirse en la Registraduría, Antonio Navarro anunció que no aspiraría a su reelección en el Senado porque buscaría ser Alcalde de Bogotá. Desde entonces viene implementando una estrategia que tiene como foco calar entre la gente como un político moderado y con experiencia, que puede verse favorecida por los buenos resultados de la centroizquierda en las elecciones de este año.
Sin embargo, y a pesar de ese madrugón, sólo cuando su copartidaria Claudia López defina si se lanza, él sabrá a ciencia cierta si tiene el camino despejado.
La estrategia: tirar al centro de café en café
Navarro está adelantando varios procesos, explica Néstor Daniel García, excandidato verde al Congreso e integrante de su equipo de trabajo.
Uno es programático. “Hay unos 150 voluntarios divididos en grupos que me ayudan a encontrar soluciones para determinados temas”, le dijo Navarro a La Silla Cachaca. Su principal meta es identificar un centenar de problemas puntuales que pueda solucionar en el primer año de gobierno.
Otro proceso es el de tener contacto directo con la gente, para lo cual, como es común ver en sus redes sociales, va a la casa de personas que, a través de Twitter o Facebook, lo invitan a comer. A eso le suma recorridos por los barrios con la idea de que la gente lo conozca más.
Y también incluye encuentros con políticos. “Con todo el que me pide reunión me reúno”, nos dijo Navarro, y puso como ejemplo que el lunes pasado en la tarde, después de que lo entrevistáramos, iba para Kennedy a reunirse con militantes de La U y de Cambio Radical que le pidieron audiencia.
También dice que, aunque probablemente no cuente con el respaldo de toda la bancada verde en el Concejo (a excepción de la concejal María Fernanda Rojas, los otros cinco concejales son afines al alcalde Enrique Peñalosa, de quien Navarro es crítico) cuenta con el respaldo de unos 40 ediles, entre ellos la mayoría de los verdes (que son 25).
(En esas movidas ha demostrado que puede ser pragmático. Como se recordará, cuando era Secretario de Gobierno de Gustavo Petro les ofreció a los partidos “cargos en instituciones de importancia en el Gobierno Distrital”, con la idea de lograr gobernabilidad).
Su meta, de ser finalmente el candidato verde, es construir “una coalición tan amplia como sea posible”, aunque lo más probable es que sea con partidos de izquierda como el Polo y Colombia Humana, con cuyos militantes también se ha reunido.
El Nodo programático de la Colombia Humana asume que el programa es fundamental para construir una coalición sólida. Hoy desayunamos con @navarrowolff Los próximos con @HOLLMANMORRIS @jerojasrodrigue pic.twitter.com/69tvVq6OYZ
— Maria Mercedes Maldonado (@MMMaldonadoC) October 5, 2018
Su estrategia, en todo caso, es que no lo vean como el representante de un extremo. “A él lo identifican como de izquierda, pero ha hecho una transición hacia el centro y en un escenario polarizado entre Petro y Peñalosa, él es un moderado (no un tibio)”, nos dijo García. “Él caza bien con el espíritu progresista e independiente de Bogotá; está en el verde, pero puede recoger el votante petrista y le cae bien a los sectores populares; al tiempo, tampoco asusta ni a los empresarios ni a los estratos altos”, nos dijo el senador Antonio Sanguino, que lo respalda dentro de la Alianza Verde.
A eso se suma que se está moviendo en un contexto favorable, dados los resultados positivos que alcanzaron los candidatos de centroizquierda en Bogotá este año, con el primer lugar de Sergio Fajardo en la primera vuelta presidencial, el de Petro en segunda, la incursión de ‘Los decentes’ en la Cámara y la ratificación de los verdes como el partido más votado al Senado en la ciudad y el segundo más votado a la Cámara.
Ese, sin embargo, también es un contexto favorable a Claudia López, que de lanzarse se convertirá en el principal reto de Navarro, al que ya le ganó la candidatura presidencial de los verdes el año pasado.
El factor Claudia
La exsenadora y excandidata vicepresidencial Claudia López anunció recientemente que en marzo del año entrante, cuando termine su doctorado, definirá si se lanza a la Alcaldía en 2019 o a la Presidencia en 2022.
Una fuente de alto nivel de la Alianza Verde nos dijo que ha escuchado que está 70 por ciento con intenciones de la Alcaldía y 30 por la Presidencia. Sin embargo, otra fuente que no milita en el partido pero que estuvo cerca de ella en las elecciones de este año y en la consulta anticorrupción nos dijo que aunque a ella le suena ser Alcaldesa, lo que realmente le interesa es ser Presidenta.
De inclinarse por lo primero, “sería difícil”, admiten Navarro y los suyos.
“Hoy, sin que Claudia se meta, el candidato más fuerte es Navarro”, agrega el senador Sanguino.
La primera muestra de que ella podría dar al traste con los planes de Navarro es la única encuesta que hasta ahora ha sido publicada con precandidatos a la Alcaldía de Bogotá, de Guarumo y Ecoanalítica, que dejó a López de primera con una intención de voto del 21,7 por ciento, muy por encima de otros 12 posibles aspirantes. Navarro quedó de segundo con 10,2 por ciento y el resto está del 7,2 hacia abajo.
Fue una foto que mostró que aunque él no arranca mal, lo hace con ventaja, sea para una consulta o para una encuesta, que son los dos mecanismos de los que hasta ahora se ha hablado para definir al candidato verde.
Eso puede explicarse en que López acaba de terminar un año en el que estuvo mucho más activa y a la vista de la opinión que Navarro, dado que no sólo impulsó las listas al Congreso, sino que fue candidata vicepresidencial, le hizo campaña a Petro para segunda vuelta y luego lideró con la senadora Angélica Lozano la consulta anticorrupción, que en Bogotá sacó 2,5 millones de votos.
Ese impulso tan reciente podría favorecerla el año entrante así no haya madrugado tanto como Navarro a hacer su anuncio; sumado a que, así como él busca meterse por el centro para no cerrarse a la izquierda, López también tiene un nicho en ese lugar del espectro ideológico.
De ahí la expectativa del exsenador, que quiere terminar su vida política siendo alcalde. Deberá esperar al primer semestre del año entrante a saber si haber madrugado finalmente trae sus réditos.