El ex ministro de Justicia Néstor Humberto Martínez está asesorando, según Noticias Uno, al Gobierno en el proyecto de ley que busca una mayor claridad jurídica en torno a la compra de antiguos baldíos del Estado. Lo que no se ha mencionado es que su firma, Martínez Neira, ha sido la asesora legal de cabecera de Luis Carlos Sarmiento Angulo en muchos de sus negocios más importantes. Y que el banquero y empresario ha venido incursionado en la siembra de palma y caucho en la Altillanura.
Néstor Humberto Martínez, el abogado de los baldíos
El ex ministro de Justicia Néstor Humberto Martínez está asesorando, según Noticias Uno, al Gobierno en el proyecto de ley que busca una mayor claridad jurídica en torno a la compra de antiguos baldíos del Estado.
Lo que no se ha mencionado es que su firma, Martínez Neira, ha sido la asesora legal de cabecera de Luis Carlos Sarmiento Angulo en muchos de sus negocios más importantes, incluyendo la compra de El Tiempo al grupo español Planeta, el registro del Grupo Aval ante la Securities and Exchange Commission (SEC) -el equivalente de la Superfinanciera en Estados Unidos- o la compra de Promigas. Esa cercanía es tal que incluso fue nombrado por Sarmiento Angulo en la junta directiva de la Casa Editorial El Tiempo.
Aunque no es uno de sus negocios más importantes, Sarmiento ha venido incursionado en la siembra de palma y caucho en la Altillanura. Una de esas fincas en el Meta de la Organización Pajonales -propiedad en un 95 por ciento de Corficolombiana, la banca de inversión de Sarmiento- ha sido señalada por el representante del Polo Wilson Arias de tener como origen tierras baldías. Y, según María Jimena Duzán, el superintendente de Notariado y Registro ya certificó que Pajonales habría violado la ley 160 de 1994.
Por ahora no se conoce el proyecto de ley, pero el Ministro de Agricultura Francisco Estupiñán ha prometido que no se regularizará ninguna compra irregular hecha en las últimas dos décadas y que serán los jueces quienes deban revisar casos como los de Riopaila Castilla y Cargill. Es decir, que la ley no sería para salvarle la cara a esas compañías.
La duda que queda, a pesar de lo que ha dicho el Ministro, es qué va a pasar con las compras de terrenos que fueron baldíos y fueron entregados entre 1961 y 1994. Ese sería el caso de Pajonales.
Martínez ya ha mostrado que su posición es que en esos casos se debería respetar el derecho de quien compró. “Se ha creado una tormenta de agua para aplicarle la ley 160 inclusive a las tierras que dejaron de ser baldías antes de 1994. Es decir, a aplicar retroactivamente la ley”, dijo en junio Martínez, durante una conferencia en la editorial legal Legis sobre la "carrera desenfrenada" existente contra los derechos adquiridos, que solamente fue reseñada por un medio: El Tiempo.