Silla Pacífico

Si el ELN cumple y no cobra un rescate a la familia que lleva semanas recogiendo plata para pagarlo, este podría ser el último político secuestrado en Colombia así todavía esa guerrilla no se comprometa a renunciar al secuestro

Cuando faltan horas para de que se dé inicio a la mesa pública de diálogos entre el ELN y el Gobierno de Juan Manuel Santos, la única condición que queda para arrancar es que esa guerrilla deje libre al ex congresista Odín Sánchez Montes de Oca, que lleva seis meses secuestrado en el Chocó. Aunque abundan los rumores de que ya fue liberado y según supo La Silla, Chocó está alborotado, la Cruz Roja dijo ayer en la tarde que todavía no ha activado ningún operativo para su liberación.

"Ante los crecientes rumores en torno a la posible liberación de Odín Sánchez, quisiéramos aclarar que, por el momento, el CICR no ha activado ningún operativo con este fin. En el momento en el que tengamos alguna información que comunicar al respecto lo haremos saber", dijeron a la FM al medio día del miércoles.

El Arzobispo de Cali y coordinador de la delegación eclesiástica en los diálogos, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, dijo el martes en la mañana que el protocolo para esa liberación estaba andando y que ya hay personal asignado para la liberación.

La Silla habló con tres fuentes distintas en Chocó que dan por cierta la noticia de la liberación. Sin embargo, el presidente Juan Manuel Santos trinó anoche:

Si el ELN cumple y no cobra un rescate a la familia que lleva semanas recogiendo plata para pagarlo, este podría ser el último político secuestrado en Colombia y uno de los que aún estaban en poder del ELN, que lleva más de 40 años usando esta macabra práctica y que todavía no se compromete a renunciar al secuestro, ni siquiera ad portas de nuevamente relanzar la fase pública de los diálogos.

El secuestro de Odín

El secuestro de Odín Sánchez Montes de Oca no fue planeado. El ELN se lo llevó a él, en abril de este año, en un canje por su hermano Patrocinio, que llevaba más de tres años en poder de esa guerrilla. Estaba enfermo y casi sin poder comer, en las selvas que rodean el Río San Juan, al sur del Chocó.

 

“Me dijeron que mi hermano ya estaba ubicado en la selva, que él se quedaba a cambio de mi libertad. En la condición en que yo estaba dije ‘no hay más remedio que se sacrifique mi hermano para ver si al menos yo recupero mi salud”, dijo Patrocinio Sánchez en una entrevista casi un mes después de que la guerrilla lo soltara.

A Patrocinio se lo habían llevado a finales de agosto del 2013 cuando viajaba en una camioneta junto con toda su familia rumbo a su finca a las afueras de Quibdó.

Fueron seis hombres armados miembros del bloque Manuel Hernández “El Boche” los que se lo llevaron, luego se lo entregaron al bloque Cacique Calarcá y finalmente terminó en manos del frente Resistencia Cimarrón. Todos hacen parte del Frente de Guerra Occidental de esa guerrilla que opera en el oriente de Chocó.

Patrocinio era un “botín” interesante políticamente para el ELN. Junto con Odín, los hermanos habían armado una exitosa y polémica carrera política en el Chocó y tuvieron tanto poder que incluso hoy les dicen “patrón” en el departamento, según supo La Silla.

Odín fue el primero en incursionar en política en 1993 cuando llegó al Concejo de Quibdó. Después fue diputado y en 1998 llegó a la Cámara de Representantes, avalado por el partido Liberal.

Patrocinio, mientras tanto, se lanzó a la Alcaldía de Quibdó y ganó en el 2001.  En 2006, Odín repitió en el Congreso y dos años después, Patrocinio ganó la Gobernación ya abanderados del partido de la U en el Chocó. 

Pero el rápido ascenso se empezó a venir abajo en 2009 cuando la Corte Suprema abrió una investigación contra Odín por parapolítica.

Casi que al tiempo, la misma corte condenó a Patrocinio por irregularidades en contratos de la salud de Quibdó cuando había sido alcalde y le impuso una pena de 18 meses de cárcel.

Aún así, los Sánchez Montes de Oca no renunciaron a su poder.

En 2010 lanzaron a su hermana Astrid al Senado para recuperar la curul de Odín en el Congreso que perdió definitivamente al año siguiente luego de que la Corte lo condenara a 9 años por formar parte del proyecto político del Bloque Élmer Cárdenas de las AUC, que le dio ayuda económica y que operaba en el Urabá Antioqueño y en el norte del Chocó.

Astrid perdió en medio de varias denuncias por fraude electoral en la que ‘le aparecieron’ 11 mil votos.

Pero en 2012, por rebote, terminó en el Congreso en reemplazo de Carlos Eduardo Merlano Morales que había sido destituído por la Procuraduría.

Ahí estaba todavía cuando el ELN se llevó a Patrocinio. Los detalles del secuestro sólo se conocieron en abril de este año, cuando quedó libre en canje con su hermano.

En una entrevista con Caracol, Patrocinio dijo que la guerrilla le estaba exigiendo 3 mil millones de pesos para dejarlo en libertad. Que arrancaron pidiéndole 20 mil millones pero que paulatinamente fueron bajando sus exigencias.

Luego de hacer rifas, cobrar deudas y buscar la forma de recolectar la plata, hasta ahora los Sánchez han pagado mil millones. El último pago fue hace dos meses, según supo La Silla.

El ELN se comprometió a principios de octubre a liberar a Odín y a otro secuestrado en su poder antes de la instalación formal de la mesa en Quito. Es decir, hoy.

Sin embargo, como los días pasaron sin noticias sobre Odín, el lunes, Juan Camilo Restrepo, el nuevo jefe del equipo negociador con esa guerrilla, le volvió a insistir al ELN que Odín tiene que volver “sano y salvo” antes de que los diálogos puedan arrancar.

La guerrilla respondió al ultimátum y dijo que esas declaraciones “torpedean las acciones mutuas que faltan antes del 27 de octubre”

Aunque Monseñor Monsalve terció y dijo que la “liberación está en camino”, el país sigue esperando que el ELN lo suelte.

La demora

La demora del ELN de soltar a Odín Sánchez deja en evidencia la dificultad de esa guerrilla para liberar secuestrados como “gesto de paz” y como requisito para iniciar los diálogos y para abandonar el secuestro. Este fue uno de los motivos -y el que esgrimió el Gobierno en público- por los que los diálogos terminaron en el congelador durante siete meses en los que el ELN siguió secuestrando, aunque La Silla supo que también había varias personas en el gobierno que creían que abrir ese frente antes de firmar la paz con las Farc iba a enredar la negociación. 

Según una alta fuente del gobierno que conoce bien al ELN, la renuencia a renunciar al secuestro se debe a que esa guerrilla lo ve como la contraprestación para conseguir un acuerdo humanitario, que permita canjear secuestrados por guerrilleros presos y presionar al gobierno de que firme un cese bilateral al fuego con ellos antes de comenzar a negociar.

De hecho, Monseñor Monsalve, que fue uno de los que facilitó el destrabe de los diálogos, fue quien reveló hace dos semanas que como un acto de “correspondencia” con la decisión del ELN de liberar a los secuestrados, el Gobierno liberará a algunos de los 500 “presos políticos” del ELN que están en las cárceles. Lo hizo antes que el Gobierno (que salió a 'confirmar' la noticia).

Como ha contado La Silla, el ELN -a diferencia de las Farc- es más una ONG armada, que ve la negociación como un escenario de diplomacia política para posicionar sus imaginarios de lucha revolucionaria y para servir como puente para que la ‘sociedad civil’ negocie con el Establecimiento

En ese contexto, la guerrilla -que siempre se ha sentido tratada como una guerrilla 'de segunda'- ha usado el secuestro para mantenerse como amenaza frente al Establecimiento.

Eso lo demostraron por ejemplo en 1999, el año en el que se disparó el secuestro en todo el país, en parte por la puesta en marcha de su estrategia de ‘cielo, tierra y aire’ con la que querían ganar notoriedad. Lo lograron.

En abril, el ELN secuestró el avión fokker 50 de Avianca que seguía la ruta Bucaramanga - Bogotá con 46 personas a bordo de las cuales 35 eran pasajeros, cinco tripulantes y seis secuestradores. Luego de que el avión alzara vuelo, los seis guerrilleros se levantaron de sus sillas y amenazaron al piloto con armas que lograron entrar al avión para aterrizar en una pista clandestina del narcotráfico entre Simití y San Pablo, sur de Bolívar.

Ese mismo mes, el ELN llegó en dos camiones a la Iglesia La María en el sur de Cali y se llevó a 285 personas que estaban en misa. Y luego, el 6 de junio, la guerrilla secuestró a 9 excursionistas que habían ido a pescar esa mañana a la ciénaga El Torno, en barranquilla. Los guerrilleros llegaron en lancha y se llevaron a las víctimas.

La mayoría de los secuestrados ese año solo fueron liberados después de que sus familias pagaran millonarios rescates. Lo que prueba que además, el secuestro ha sido un factor fundamental para lograr la supervivencia económica del ELN, que es el segundo actor armado que más ha cometido secuestros después de las Farc.

La mayoría, el 77 por ciento, han sido secuestros extorsivos según un informe del Centro de Memoria Histórica publicado en 2010.

“Las víctimas del secuestro del ELN dicen que estos tienen una motivación en donde existen finalidades económicas que se superponen a las políticas y reivindicatorias”, dice el informe.

Por eso, la demora de la liberación de Odín Sánchez ha alimentado la versión de que los guerrilleros no lo dejarán libre hasta que su familia termine de pagar.

Algo similar a lo que le pasó al ingeniero Ramón José Cabrales, funcionario de la gobernación de Arauca que fue liberado después de 8 meses como un “gesto de paz” del ELN. Ya en libertad Cabrales dijo que ese rótulo “le quedaba grande” a su caso porque a su familia le tocó pagar la suma que exigió la guerrilla.

Es lo mismo que teme su hermano Patrocinio, como le dijo a La Silla. “Llegado el 27 si no se libera a Odín es porque definitivamente tenemos que pagar el excedente que es un poco más de la cifra que ya hemos dado”, dijo.

Si lo libera en las próximas horas, el ELN dará el primer paso para comenzar a construir confianza en que esta vez sí quieren negociar en serio.

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