Por ahora, la locomotora de la innovación ha sido para los bancos

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Una de las locomotoras de Santos es la de la innovación. Su principal apuesta para ponerla en marcha fue darle un 10 por ciento de las regalías del país a proyectos de ciencia, tecnología e innovación. Pero dos años después de modificado el sistema de regalías, la inversión en este sector está paralizada - salvo en Antioquia - por un problema interno del Gobierno. Y la plata está en los bancos.

Una de las locomotoras de Santos es la de la innovación. Su principal apuesta para ponerla en marcha fue darle un 10 por ciento de las regalías del país a proyectos de ciencia, tecnología e innovación. Pero dos años después de modificado el sistema de regalías, la inversión en este sector está paralizada - salvo en Antioquia - por un problema interno del Gobierno. Y la plata está en los bancos.

Existe un pulso entre Colciencias, que quiere asegurarse de que los proyectos tengan alta calidad, y los gobernadores y Planeación Nacional, que quieren mostrar resultados rápido.

 

Mañana en Armenia habrá una reunión del Ocad de Ciencia y Tecnología, el órgano que define a qué proyectos se va la plata de las regalías para ciencia y tecnología y en dicha reunión el gobernador de Vichada Sergio Andrés Espinosa, presidente del Ocad, le va a preguntar a Colciencias por un decreto que aclare de manera definitiva cómo hacen los departamentos para contratar la ejecución de los proyectos de ciencia y tecnología.

Esa contratación es el último paso de un largo camino después de que los proyectos consiguen todos los vistos buenos que necesitan.

Como para ciencia y tecnología hay unas formas especiales de contratación pero en el pasado sólo entidades nacionales las utilizaban, en varias gobernaciones hay dudas de si ellos las pueden usar y cómo. Además, como Andrés Felipe Arias terminó destituido y en la cárcel por, entre otras cosas, haber contratado como ciencia y tecnología al IICA, el temor tiene fundamentos reales.

Por eso, en la mayoría de las gobernaciones están a la espera de un decreto que aclare ese punto. Antioquia, que sí tenía experiencia en este tipo de contrataciones, ya arrancó. Pero las demás siguen a la espera de un decreto que aún no sale.

El articulito

Según supo La Silla, a fines de 2012 Planeación Nacional preparó un borrador de decreto, que trabajó con Colciencias. Ese borrador tuvo el visto bueno de las dos entidades y lo firmó el entonces director de Colciencias, Carlos Fonseca. De ahí pasó al Ministerio de Hacienda, que tenía que revisarlo antes de enviarlo a la aprobación final en Presidencia.

Al revisarlo, el Ministerio de Hacienda lo devolvió por dos motivos. Uno era de puro trámite, porque entre tanto había salido Fonseca y lo había reemplazado Paula Marcela Arias, quien había sido su subdirectora, y por eso había que cambiar la firma del decreto.

El segundo era que un artículo del decreto establecía que, para efectos presupuestales, se iba a entender que se habían ejecutado los recursos con la sola firma del contrato. Con ese “artículito”, el gobierno y los departamentos podían mostrar cifras de ejecución a pesar de que en la práctica faltaran meses o años para terminar los proyectos. Hacienda se opuso a ese punto, y devolvió el decreto a Colciencias.

El borrador llegó a esa institución hace más de un mes, y allí sigue, pues en Colciencias están sopesando la posibilidad de hacer cambios más de fondo para endurecer los requisitos de calidad de los proyectos, incluso de los aprobados. Mientras tanto, los gobernadores y Planeación están presionando por sacar el decreto y empezar a contratar, pues están trancadas las regalías del año pasado y de este.

Hace un mes, después de aprobados 80 proyectos del 2012, la Comisión Rectora del Sistema General de Regalías publicó un acuerdo para aclarar cómo se deben presentar y aprobar los proyectos de regalías. Pero como el acuerdo no resolvía el punto de cómo contratar, todos siguen esperando el famoso decreto.

Por eso, en julio el Ocad prorrogó por seis meses el plazo para que los proyectos aprobados en 2012 comenzaran a ejecutarse, ya que el acuerdo acababa de salir y faltaba el decreto.

Esa demora ha hecho que la plata ya no esté en el Fondo de Regalías sino en las cuentas de los departamentos, pero éstos no han podido contratar. Es decir, la plata está congelada en los bancos. De ahí el afán de los gobernadores y de varias entidades del Estado en que Colciencias saque el decreto.

“En las próximas dos semanas estará lista la norma”, le dijo a la Silla Paula Arias, la directora de Colciencias, quien no quiso anticipar cuáles serían los otros cambios.

En todo caso, después de que Colciencias presente el nuevo borrador del decreto, faltaría que lo revisaran en Planeación Nacional y en el Ministerio de Hacienda, además de en Presidencia. Mejor dicho, el enredo jurídico podría demorar la ejecución de los proyectos por varias semanas más - y ya estamos a finales de agosto.

Los otros enredos

Cuando salió la reforma de las regalías en 2011, no se crearon medidas de transición para que el sistema funcionara mientras salían decretos como este. Eso ha llevado, entre otros líos, a que se hayan creado las condiciones para que la plata de ciencia y tecnología termine enredada en la política, en vez de llegar directamente a la innovación.

El camino para esto es que los proyectos que preparan los investigadores para conseguir financiación con las regalías tienen que ser apadrinados por un gobernador con la idea de que encajen en los planes de desarrollo regionales. Los gobernadores son quienes presentan los proyectos al Ocad con la idea de que los ejecuten los científicos.

Sin embargo, la gran mayoría de proyectos han sido presentados y se han aprobado dejando como ejecutor al departamento, a pesar de que en la práctica luego tengan que subcontratar a los investigadores que son los que saben cómo hacerlo.

De los 80 proyectos aprobados por el OCAD en diciembre del año pasado, solo 15 no iban a ser ejecutados por un departamento y tras unos cambios en marzo de este año, solo 10 no van a ser ejecutados por las gobernaciones. En julio el Ocad le dio luz verde a otros 68 proyectos, de los que 55 serán ejecutados por los departamentos. En total, van a ejecutar 125 de los 148 proyectos.

Eso ha creado problemas en las regiones. Por ejemlo, la Universidad del Cauca preparó unos proyectos y se los presentó a la Gobernación para que ésta los apoyara. Efectivamente eso ocurrió. Pero cuando fueron presentados al Ocad, la gobernación se presentó a sí misma como la ejecutora de los proyectos, y así fueron aprobados. Por eso, ahora hay cruce de acusaciones de propiedad intelectual entre la Universidad y la Gobernación, además de que con ese cambio el dinero por administrar el poyecto ya no irá a la Universidad..

Incluso, según supo La Silla, otra gobernación (cuyo nombre no logramos averiguar) que está preparando una licitación para entregar uno de los proyectos. Eso es insólito porque en el mundo científico quien arma un proyecto de investigación es quien mejor lo conoce y si pasa las evaluaciones (como las que hacen los pares que contrata Colciencias), lo ejecuta. ‘

Eso se suma a los problemas del diseño de cómo repartir las regalía que, como contó La Silla, tienen el inconveniente de que se decidió que se iban a repartir por departamentos, de acerudo a sus indicadores sociales.

Eso, que tiene sentido en regalías de otro tipo, crea problemas cuando se trata de ciencia y tecnología, pues los departamentos más ricos tienen más y mejores investigadores y centros de investigación, pero reciben menos dinero.

Hay casi 150 proyectos que ya superaron esa carrera de obstáculos y que, al haber sido valorados positivamente por pares evaluadores de Colciencias, tienen un aval de la comunidad científica. Pero, por cuenta de la falta de claridad de cómo contratar y por haber puesto en marcha la reforma a las carreras, el Gobierno sigue con más de un billón de pesos en los bancos en vez de estarlos invirtiendo en la ciencia y la tecnología. Por ahora la innovación ha sido para los banqueros.

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