Protesta contra Drummond en Holanda

Imagen

Una invitación que le hizo hace dos semanas el Gobierno holandés a Drummond para hablar de la situación de derechos humanos en el sector carbonífero en Colombia generó una dura protesta de trece organizaciones sindicales y de derechos humanos colombianas, que le reclaman por no permitirles presentar su visión distinta del historial de la empresa carbonífera estadounidense.

Una invitación que le hizo hace dos semanas el Gobierno holandés a Drummond para hablar de la situación de derechos humanos en el sector carbonífero en Colombia generó una dura protesta de trece organizaciones sindicales y de derechos humanos colombianas, que le reclaman por no permitirles presentar su visión distinta del historial de la empresa carbonífera estadounidense.

La protesta se dio después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores holandés invitara a Drummond -la segunda productora y exportadora de carbón en Colombia después del Cerrejón- a presentar su política de responsabilidad empresarial en La Haya, en una reunión en la que estuvieron también el Ministerio de Minas colombiano y la alianza de compradores de carbón BetterCoal pero ninguna de las organizaciones que en el pasado han cuestionado a Drummond por posible financiamiento de grupos paramilitares, daños ambientales y compra de tierras despojadas.

“Se excluye a organizaciones sindicales independientes, organizaciones de victimas y de derechos humanos que pueden dar una visión diferente del conflicto generado alrededor de las operaciones de Drummond en Colombia y sus graves efectos sociales, culturales, ambientales y de derechos humanos”, le escribieron a la Cancillería holandesa organizaciones como Sintramienergética y Funtraenergética, los dos sindicatos de empleados de la Drummond; la USO, el sindicato del sector petrolero; y la Organización Wayuu Munsurat, que reúne a las víctimas wayúu de la masacre paramilitar en Bahía Portete.

A ellos se sumó IKV Pax Christi, la mayor ONG holandesa de derechos humanos, que le escribió una carta al Ministerio de Comercio Exterior holandés señalando que “Drummond no quiere dar ningún paso para compensar a las víctimas”.

Los Países Bajos, donde Drummond vende a gigantes energéticos como Nuon, E-On y Essent, son el primer comprador del carbón colombiano en el mundo y el puerto de entrada a otros países europeos como Alemania.

Compartir
0