Ramos: el punto de encuentro entre los conservadores y el Centro Democrático

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El viernes pasado el Centro Democrático definió que va a elegir su candidato presidencial por consulta popular, que esa consulta se va a hacer el mismo día de las elecciones a Congreso, y le ofreció a los conservadores tener un candidato de coalición para las presidenciales. Con ese anuncio el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos queda en una excelente posición.

El viernes pasado el Centro Democrático definió que va a elegir su candidato presidencial por consulta popular, que esa consulta se va a hacer el mismo día de las elecciones a Congreso, y le ofreció a los conservadores tener un candidato de coalición para las presidenciales. Con ese anuncio el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos queda en una excelente posición.

Ramos había dicho que su condición para ser precandidato en el Centro Democrático era que la elección del candidato se hiciera por consulta popular. Como él es el único con movimiento político grande propio, arranca con ventaja frente a todos sus rivales.

‘Pacho’ Santos, quien tiene más reconocimiento público, prefería una encuesta, pero puede arrastrar votos de opinión en la consulta. Su lío es que a un barón electoral como Ramos (quien, por ejemplo, sacó poco más de 800 mil votos a la Gobernación de Antioquia en 2007), una consulta que coincida con las elecciones al Congreso le facilita la vida, porque no tiene que mover su maquinaria dos veces -pues probablemente tenga candidatos al Congreso- y puede sumar más votos: los que consiga como precandidato de opinión pueden reforzar los de sus apadrinados al Congreso, y los de maquinaria de sus fichas son una base para su candidatura.

Por eso, con el anuncio del viernes el uribismo no sólo le dio a Ramos lo que quería, sino que le dejó todo servido para que se convierta en su candidato presidencial. Pacho también lo podría ser, pero no cuenta con maquinaria ni movimiento político propio.

Paradójicamente, los dos aspirantes que se ven más fuertes en el Centro Democrático están sujetos a decisiones judiciales que tarde o temprano se darán sobre ellos y que podrían llegar a perjudicarlos. Contra Pacho hace siete años cursan investigaciones en la Fiscalía por las menciones que de él hicieron jefes ‘paras’ por su presunta injerencia en la conformación de grupos paramilitares en Bogotá. A Ramos, como lo contó en su edición de ayer El Tiempo, lo salpica el reciente fallo en contra de Óscar Suárez Mira -exsenador de Ramos y su aliado en Antioquia-, pues allí se da por cierta una reunión de Suárez Mira con paramilitares para concretar apoyos a la Ley de Justicia y Paz. En ese encuentro también habría estado Luis Alfredo Ramos, quien tiene indagación preliminar abierta, según El Tiempo.

Las cartas de Ramos

Ramos es un conservador de cuna pero sabe lo que es hacer política con un partido nuevo. No sólo formó Equipo Colombia cuando, a finales de los años noventa, muchos políticos crearon sus propios movimientos, sino que mantuvo esa personería jurídica y en 2006 se alió con Alas, el movimiento de la familia Araújo en el Cesar, para tener un partido propio.

Alas Equipo Colombia en 2006 obtuvo cinco curules, tres de ellas de aliados de Ramos en Antioquia (Óscar Suárez Mira, recientemente condenado a 9 años por ‘parapolítica’; Óscar Darío Pérez y Gabriel Zapata), y en 2007 avaló a Ramos en su elección como gobernador.

Aunque desde entonces la política antioqueña ha cambiado mucho, Ramos dejó una imagen de buen ejecutor y mantiene un caudal importante en Antioquia, por más de que haya sufrido una dura derrota frente a Sergio Fajardo en 2011, y desde entonces sea el principal rival del popular gobernador.

La fuerza de Ramos en Antioquia, sumada a la de Uribe, no es despreciable. El departamento puso casi 2 de los menos de 15 millones de votos de la primera vuelta de las presidenciales de 2010, ocho de los 100 senadores y tiene 17 representantes a la Cámara, y seguramente es el departamento en el que Santos tiene menos tracción. Además otros grupos conservadores, como el de Fabio Valencia Cossio, están jugados por el uribismo. Por eso, probablemente será allí donde la consulta recoja más votos como porcentaje del censo electoral.

Lo que más le falta a Ramos es proyección por fuera del departamento. Aunque fue Ministro de Comercio Exterior de Samper, duró pocas semanas en el cargo pues renunció como parte del retiro del apoyo conservador al Gobierno en pleno proceso 8.000. Su votación en 2002 se concentró en un 80 por ciento en Antioquia, y sus logros en el país con Alas Equipo Colombia fueron, en realidad, el resultado de sus votos en Antioquia y los de los Araújo y sus aliados en Cesar y La Guajira.

Por eso, aunque Ramos es un cacique regional poderoso, parte de su valor está en que es el puente con la segunda bancada más grande del Senado y un partido que obtuvo más del 20 por ciento de la votación al Senado.

Puente azul

El Partido Conservador tiene su propia encrucijada en el alma: no ha definido aún si irse con Uribe o con Santos. La alternativa de tener un candidato propio, que es posible, sólo sería un paso previo a terminar en uno de esos dos grandes bandos.

Por ahora, los azules no han tomado una decisión, pues están divididos, y entre más se demoren en hacerlo seguramente terminarán más cotizados (y con más capacidad para exigir puestos).

La decisión del jueves pasado de suspender la búsqueda de candidato, derrotando la posición del presidente de la Dirección Nacional Conservadora, Ómar Yepes, de jugársela con candidato propio , muestra que la mayoría de los azules ven en el tiempo un aliado natural: aunque la decisón los acerca a Santos, no hay un pronunciamiento formal de que vayan a acompañar su eventual campaña reeleccionista.

Además, no han ocultado sus coqueteos con el uribismo. Al guiño de Uribe del viernes, Yepes ya respondió diciendo que es una nueva posibilidad para el partido. Además, los dos únicos aspirantes a ser candidatos azules, Marta Lucía Ramírez y José Félix Lafaurie, son simpatizantes del ex presidente.

En medio de ese tire y afloje, acercamientos como el de Ramos con Fabio Valencia Cossio, logrado gracias a su uribismo, muestran que el ex presidente es un polo de atracción. Sobre todo porque los conservadores son conscientes de que buena parte de sus bases son uribistas  y que, aunque en las legislativas el partido funciona con maquinaria y no con opinión, la foto con Uribe puede darles un empujón definitivo.

Más cuando siguen molestos con que Santos haya armado su equipo de la reelección con liberales y con que su rival histórico sea el partido consentido del presidente. Además de que algunos azules insisten en que Santos le ha dado un tratamiento de tercera en términos de burocracia a la colectividad, mientras que con Uribe fueron los consentidos en los dos gobiernos.

Tal y como están las cosas, la posibilidad de tener un candidato conservador con la camisa del Centro Democrático es una excelente opción para los azules. Excepto si, debido a que se están cotizando, Santos decide contentarlos con más mermelada.

Los efectos en el Centro

Por ahora, la decisión de hacer la consulta el día de las elecciones evita un choque entre Pacho Santos y Ramos, que son los precandidatos con más fuerza en el uribismo. Además, haber elegido el día de las elecciones al Congreso evita que la consulta tenga muy pocos votos, algo que en el pasado ha dejado debilitados a los partidos pocos meses antes de las elecciones definitivas, como le pasó a los liberales en octubre de 2009.

Otro efecto es que le cierra la puerta a que dos de los otros precandidatos (Óscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo) terminen usando su precandidatura como trampolín para quedar bien ubicados en la lista al Senado, y más bien los compromete en la carrera presidencial.

Y en el caso del senador de La U Juan Carlos Vélez, lo acerca a incurrir en doble militancia. Aunque ser precandidato del Centro Democrático es una provocación para La U, que lo podría expulsar por violar los estatutos, que es lo que finalmente quiere Vélez, en La U no hay mayor incentivo a expulsarlo. Y, además, lo más probable es que su inscripción sea revocada porque un año antes a ésta estaba en otro partido.

La última consecuencia para el Centro Democrático es que el movimiento está asumiendo el riesgo de que, como pasó con la consulta conservadora en 2010, otros partidos saquen gente a votar y terminen cambiando los resultados de la consulta favoreciendo adrede al aspirante menos fuerte para debilitar al uribismo. Sobre todo porque en las legislativas igual se mueven todas las maquinarias.

Por ahora Juan Manuel Santos escogió como contendor a su primo Pacho Santos, a quien intentó caricaturizar de entrada. Pero Ramos ganó el primer round por la candidatura y es posible que el Presidente termine enfrentandose es al exgobernador.

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