Robledo tiene claro que quiere ser el candidato del Polo y no quiere entrar en la colada de un frente amplio por la paz.
Robledo no tiene un plan B, ni quiere medirse con Clara
“No estoy pensando en firmas. Yo ya inscribí mi precandidatura en el Polo y no estoy de acuerdo con la interpretación de que tengo un ‘plan B’”. Así le contestó el senador del Polo Jorge Enrique Robledo a La Silla cuando le preguntamos si está pensando en la posibilidad de lanzarse por firmas.
El chisme se supo por un confidencial que Semana sacó en su edición de domingo que decía que Robledo: “pensaba lanzarse por el Polo” y que ahora “está contemplando la posibilidad de hacerlo por firmas”. Él descartó de tajo eso. “No sé de dónde sacaron eso”, nos dijo.
En lo que sí está pensando es en ser el candidato del Polo y en no meterse en la colada de un “Frente amplio por la paz” que se enfrente a una candidatura de derecha. Y no solo eso: no quiere medirse en una consulta interna con Clara López, la ministra de Trabajo.
El madrugón
Robledo fue el primero de los de izquierda que aspiran llegar a la Casa de Nariño en oficializar su precandidatura.
Lo hizo ya hace varias semanas en el Polo y de hecho ya está cocinando giras en regiones, como en Santander, donde La Silla supo que ya está buscando entrevistas con medios locales y reuniéndose con sus simpatizantes.
Según le dijo Robledo a Cecilia Orozco en una entrevista para El Espectador el madrugón fue porque: “toma tiempo y esfuerzo llegarle a todo el país para que se entienda que hay una verdadera alternativa”.
Esa “verdadera alternativa”, como le dijeron a La Silla dos personas cercanas a Robledo es: “desmarcarse de la propuesta de Timochenko de una coalición cuyo programa sean los acuerdos de paz y que incluiría al Polo y a muchos más sectores. Robledo va es por una agenda propia del Polo”, dijo una fuente de adentro del partido.
“La tarea de nosotros (el Polo) no es evitar que gane Uribe y poner a ganar a De la Calle. No, la tarea es que gane una coalición alternativa y que Robledo sea la cabeza de esa tercería”, agregó.
Una tercería que junte, según Robledo, a sectores populares, clases medias y empresarios en un “proyecto común de país” y que no incluye a las Farc en la ecuación.
Robledo ha sido muy claro en que no ve a las Farc como movimiento político en su candidatura.
Con eso, más sus críticas acérrimas a la reforma tributaria, también se desmarca dentro y fuera del Polo de su más obvia contendora, la ministra de Trabajo Clara López, que sí está con la idea de una amplia coalición y que, como contamos, dobló sus apuestas por el Gobierno defendiendo la tributaria en todos los micrófonos.
A diferencia de Robledo, Clara sí ha defendido la necesidad de una amplia coalición. Lo que Timochenko llamó en su discurso de la firma “el gobierno de transición”.
“Lo que está a la orden del día para el 2018 es una gran coalición para consolidar la paz, una coalición de amplio espectro”, le dijo a El Tiempo este domingo.
Si cada quien se va por su lado, según ella: “tal vez el gobierno del 2018 no sea el más propicio para la consolidación de la paz”.
Pero antes de ensillar el caballo del 2018, tanto Robledo como Clara tienen que pasar antes por los procesos de decisión del Polo, que sigue partido - como raro- por la candidatura presidencial y la tributaria y en donde ninguno de los dos lados tiene las mayorías aseguradas.
Los cálculos
La semana entrante, el 9 y 10 de diciembre, habrá Junta Nacional del Polo.
La Junta es para decidir si se hace o no Congreso Nacional del partido y se necesita que de los 126 miembros de la junta, 75 (el 60 por ciento) voten que sí para que se haga.
En caso de que no, la decisión de quién será el candidato presidencial del partido la tendría que tomar el Comité Ejecutivo. Y ahí los votos están igual de reñidos.
Adentro, tanto fuentes cercanas a Clara como a Robledo, dan por hecho que se decidirá que sí habrá Congreso y que se haría en enero.
El Congreso Nacional es, según sus estatutos, el máximo organismo de dirección del Polo, por encima del Comité Ejecutivo, porque se trata del encuentro de todos los delegados elegidos por voto popular entre los miembros del Polo y se supone que deben representar a todas las regiones en las que el partido hace presencia.
En total hay 768 delegados y gana el candidato que reúna por lo menos al 60 por ciento de los delegados. Es decir, el que reúna más de 456 personas en ese Congreso tiene el pasaporte asegurado para ser el candidato del Polo al 2018.
En el último Congreso hace dos años, ganó la coalición de Clara y hoy no hay consenso sobre si esa foto del 2014 es la misma de hoy. Es decir, si Clara sigue con las mayorías.
Los del ala de ella, que son los del llamado “Polo Social”, aseguran que sí y que su cercanía al Gobierno no la ha afectado porque está mostrando resultados como ministra a favor de los estratos bajos.
“Clara sigue teniendo mucha fuerza dentro del Ejecutivo. Tan es así, que el sector de Robledo pensaba hacer un congreso obviando la junta nacional y Clara en la junta tiene mucha fuerza. Yo creo que los logros de ella con los trabajadores de Colombia es importante y dentro del Polo hay sentimientos a favor por esos logros”, dijo a La Silla una persona del círculo de confianza de Clara que pidió no ser citada porque trabaja con ella.
De hecho, desde el lunes Clara lanzó oficialmente una “campaña” desde su cuenta de Twitter para explicarle a la gente que desde este diciembre los trabajadores que hagan trabajos domésticos van a tener prima de Navidad. Cosa que inicialmente salió por un fallo de la Corte Constitucional, que luego presentó la representante Angélica Lozano al Congreso y que el exministro Luis Eduardo Garzón le dio visto bueno.
Por 1ra vez en Colombia, trabajadoras y trabajadores domésticos recibirán #PrimaDelServicioDoméstico. https://t.co/3kW32QcnMt @MintrabajoCol pic.twitter.com/ShIZgAUWGH
— Clara López Obregón (@ClaraLopezObre) 28 de noviembre de 2016
A esa campaña de fin de año, se suma que, como hemos contado, ella ha ido armando un frente amplio en el ministerio, nombrando gente de su cuerda que eventualmente puede ayudarle a empujar las mayorías en el Congreso.
En cambio, hay otros que creen que al contrario de sumarle, estar con el Gobierno le ha restado espacios dentro del Polo.
“Nosotros no vamos a aceptar que Clara sea candidata bajo ningún motivo. Ella está en la derecha ahora y así haga reformas en su ministerio, es inaceptable que quiera seguir representando al Polo”, dijo a La Silla el exrepresentante a la Cámara y miembro del Comité Ejecutivo, Wilson Borja.
Si las cosas siguen así de reñidas, lo que puede pasar es que ninguno de los dos alcance ese 60 por ciento de sus delegados y entonces el único escenario que quede sea el de la consulta interna.
Robledo le dijo a La Silla que él no está dispuesto a medirse en una consulta con Clara. “Yo no voy a medirme en nada con ella”, dijo.
¿La razón? Como nos dijeron dos fuentes cercanas a él, es porque si se miden en una consulta y él pierde, lo natural es que el que pierde adhiere al ganador. “Así nos tocó cuando Petro le ganó a Gaviria en 2010. Los que estábamos con Gaviria apoyamos a Petro”, dice una persona que trabaja con Robledo. “Pero esta vez sí es que no hay chance de que él se vaya con ella”, agregó.
Para el senador, el Polo no está en nada si “los dirigentes que hemos sido leales al programa que acordamos con Carlos Gaviria, somos, para cualquier efecto, intercambiables con un exministro de Santos”.
En todo caso, así pierda frente a un candidato distinto a Clara como por ejemplo Iván Cepeda, Robledo tampoco ve cerca el camino de las firmas. “No me gusta hacer conjeturas sobre el futuro. Yo estoy concentrando todos mis esfuerzos en este momento en mi precandidatura, así que no hay lugar a firmas”, dijo a La Silla.
Por ahora lo que tiene en mente es que en el Polo gane la idea de una tercería que no le jale a una “amplia coalición” con las Farc incluidas. Ese es su único plan.