La exgobernadora Cielo González Villa ya se reunió con Vargas Lleras. Ella será la encargada de sacar la lista de Cambio Radical a la Cámara en el Huila y de coordinarle su campaña al 2018 allá.
Vargas ya tiene una ruta en el Cielo
Cielo González Villa, como gobernadora del Huila en 2012, atendiendo la visita del entonces Ministro de Vivienda.
Aunque una persona cercana a Germán Vargas nos dijo que por ahora el exvicepresidente está “haciendo un doctorado en Netflix”, también le ha quedado tiempo para hacer reuniones de cara a su campaña a la presidencia. Hace dos semanas invitó a su oficina en Bogotá a la destituida exgobernadora del Huila Cielo González Villa, hermana del actual gobernador de Cambio Radical, Carlos Julio González.
En esa reunión a puerta cerrada se selló una alianza: Cielo será la encargada de coordinar la campaña presidencial de Vargas en ese departamento. Con eso, aunque ya venían de aliados desde las elecciones regionales de 2015, Cambio Radical se aseguró de que Cielo haga parte de su estrategia electoral, pues según una fuente de adentro del partido, había temor de que le empezaran a coquetear los uribistas.
La reunión y las tareas
En el encuentro la exgobernadora del Huila le confirmó a Vargas Lleras su apoyo. Eso para el exvicepresidente es un plus porque así Carlos Julio González sea un gobernador de Cambio, la del liderazgo y la de los votos es Cielo.
“Él sabe lo que quiere, tiene claro el país, es un estadista. Es un personaje con pantalones, con carácter. Yo quiero trabajar para consolidar su campaña presidencial”, dijo Cielo a La Silla Sur cuando le preguntamos si sí se había reunido con él.
La misión que tiene por ahora es sacar un representante a la Cámara, que es lo único que le falta a Cambio en Huila para posicionarse como fuerza política porque desde las elecciones regionales de 2015 Cambio ganó la gobernación con Carlos Julio González y se quedó con 11 alcaldías y dos curules a la Asamblea.
En la lista a la Cámara ya hay tres nombres: dos del equipo de los González Villa, y un ahijado político del excandidato liberal a la Alcaldía de Neiva, Gorky Muñoz.
Los tres precandidatos son Julio César Triana, Juan Felipe Molano y Robert Cerquera.
Los dos primeros han trabajado en las gobernaciones de Cielo y Carlos Julio.
Triana es el más político porque ya fue diputado y candidato a la Cámara en 2010; Molano dice que es de las entrañas de los González Villa, y Cerquera es al que Gorky le quiere endosar lo que más pueda de los 55 mil votos que sacó a la Alcaldía en 2015.
Según dos fuentes de Cambio en el Huila, a este grupo de precandidatos podrían sumarse más adelante la excongresista liberal Consuelo González de Perdomo, y el excandidato a la Asamblea del Huila, Rodrigo Amaya. Ellos tienen representación en el sur, pues ambos son de los municipios de Pitalito y Garzón, respectivamente.
Con Cielo, que se ha caracterizado por ganar siempre las elecciones venga del partido que venga, Cambio tiene cómo lograrlo, aunque la tarea no está fácil porque el Huila tiene cuatro representantes: Flora Perdomo (liberal), Jaime Felipe Lozada (conservador), Héctor Javier Osorio (La U) y Álvaro Hernán Prada (Centro Democrático) y todos quieren repetir.
Así que son cuatro curules para cinco listas importantes.
Fuera de ese trabajo para la Cámara, Cielo va ser la encargada de cuadrarle las reuniones con políticos y empresarios, de mover la maquinaria electoral de su familia a favor de Vargas y en general, de impulsar su campaña.
Tres fuentes del partido nos dijeron por aparte que ella podría lanzarse al Senado por Cambio, aunque esa aspiración depende de cómo avanzan los líos judiciales que tiene tras sus pasos por la Alcaldía y la Gobernación.
En la Corte Suprema de Justicia tiene un proceso por irregularidades en la firma de tres contratos con la Fábrica de Licores de Antioquia. La Fiscalía le imputó en 2015 los delitos de falsedad ideológica en documento público, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación en favor de terceros.
En todo caso, así sea ella o otros candidatos, el trabajo de maquinaria lo sabe hacer muy bien.
Al menos así lo refleja el historial de victorias electorales que logró con diferentes partidos antes de aterrizar en Cambio Radical en 2015.
Elecciones que ganó pese a todos esos cuestionamientos e investigaciones en su contra. Pero según ella, como dijo en la campaña a la Gobernación de 2011, para los huilenses “es mejor una mala conocida que una buena por conocer”.
Lo que gana Vargas
Tener a Cielo le ayuda a Vargas por varios lados.
El primero es que al ser una “empresa electoral” que nunca ha perdido elecciones, tiene una estructura grande a su favor y por ende, votos asegurados.
En la reconquista de la Gobernación en 2015, los González Villa sacaron 214 mil votos, superando con amplia ventaja los 137 mil de la alianza que hicieron liberales y conservadores a favor de Carlos Ramiro Chávarro. También vencieron al candidato uribista, Rigoberto Ciceri (42 mil votos), y a Esperanza (28 mil), la hermana del senador Hernán Andrade.
Con los hermanos, Vargas también tiene cómo pelearle al candidato que ponga Uribe.
En el Huila el fenómeno Álvaro Uribe Vélez sigue latente como quedó demostrado en las presidenciales de 2014: en la primera vuelta Óscar Iván Zuluaga sacó el 46 por ciento de los votos (140 mil); en la segunda vuelta triplicó a Juan Manuel Santos, obteniendo 262 mil votos.
Además, a Cielo la relacionan indirectamente con el uribismo, sin ser del Centro Democrático. Y eso, en un departamento tan uribista como Huila, ayuda a la hora de conquistar votantes.
Cuando era presidente, Álvaro Uribe Vélez siempre la puso como ejemplo para todos los alcaldes del país por su valentía para enfrentar la insurgencia. A Cielo las Farc le hicieron dos atentados, según ella, por defender la Seguridad Democrática. Cuando salió de la Alcaldía, Uribe le dio un cargo diplomático en Uruguay. Después regresó a lo suyo, hacer política.
A ese apoyo de los González, le va sumar un discurso para debilitar al uribismo.
El discurso
Según dijo a La Silla Sur una alta fuente de Cambio, creen que el uribismo, que es tan fuerte en el Huila, puede debilitarse porque "sus profecías catastróficas" como la del castrochavismo, por ejemplo, no se han cumplido.
Y en el Huila, como en todo el país, la estrategia de Vargas también apuntará a capitalizar como candidato lo que hizo como ministro y vicepresidente. Es decir, lo que hizo con dineros públicos.
Según las cuentas de Vargas, su paso por el Ministerio de Vivienda y luego la Vicepresidencia, le dejó al Huila 3.8 billones de pesos. “Es mucho dinero el que le hemos invertido” dijo en febrero cuando visitó por última vez ese departamento. “Qué más quieren”, le respondió a un periodista que le preguntó si venían más obras.
Así que Vargas ya tiene el cielo despejado para aterrizar y hacer campaña en el Huila, donde va a volver entre el 6 y 8 de julio para reunirse con empresarios y dirigentes.