Porque La Pacífico se debe a los Súper Amigos

Hace un año larguito, La Silla Pacífico nació gracias a que 593 Súper Amigos de La Silla Vacía se metieron la mano al bolsillo convencidos del periodismo que hacemos y que por lo tanto, era necesario en una región como el Pacífico colombiano.

Gracias a ese apoyo, hemos podido contar historias como el golpe que recibió la poderosa Rosa Solís; las movidas electorales del condenado por parapolítica Juan Carlos Martínez Sinisterra  y de la Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro; quiénes son los mega contratistas de Tumaco; y cómo, a pesar de todo, en el Pacífico “el pueblo, no se rinde, carajo”, y le hemos hecho seguimiento a las promesas que se pactaron en los paros de Chocó y Buenaventura.  

Además, hemos podido mostrar evidencias de cómo a pesar de que el Pacífico le dio mayoritariamente el Sí al Acuerdo de Paz con las Farc y era una de las regiones que estaba más preparada para asumir lo que ésta implicaba, la paz ha sido esquiva en esta región.

Prueba de ello han sido la aparición y fortalecimiento de disidencias en toda la región y sobre todo en Tumaco, los enfrentamientos por la sustitución de cultivos  y el avance de los paramilitares y el ELN en Chocó.

Ya cumplimos un año pero queremos que vengan muchos más. La Silla Vacía le apuesta al Pacífico para seguir contando, desde la región, cómo se mueve el poder desde Chocó hasta Nariño con los mismos criterios de independencia, relación horizontal con las audiencias y la transparencia de La Silla Vacía y de nuestras hermanas -La Caribe, Santandereana, Cachaca y Sur-. Y sobre todo, cumpliendo con nuestra principal máxima: contamos todo lo que sabemos y sabemos todo lo que contamos.

Por eso, les pedimos que nos vuelvan a dar una mano y se vuelvan Súper Amigos de La Silla Vacía. Desde hace cinco años apelamos a esta modalidad de financiamiento colectivo (o crowdfunding) para poder sacar adelante varios de nuestros proyectos periodísticos más queridos, pero, sobre todo, porque tenemos el convencimiento de que el periodismo independiente debe ser patrimonio de todos y queremos que quienes nos apoyan también se sientan dueños de su silla.

Así continuaremos al aire para contar las movidas de poder que se vienen ahora que la carrera de caballos por la Presidencia y el Congreso para las elecciones de 2018 entra en su recta final. Queremos ponerle la lupa no sólo a los políticos tradicionales sino a los nuevos sectores sociales que tienen por primera vez la posibilidad de llegar al Congreso con las circunscripciones especiales de paz que creó el Acuerdo de la Habana. Y a los discursos de los candidatos, porque lo que nos donen los Súper Amigos se irá especialmente a fortalecer nuestra línea de fact checking, que busca que el debate público se haga a partir de argumentos sólidos, informados, reales.

Desde el equipo de La Silla Pacífico queremos reiterar ese compromiso en la lucha de la posverdad. Eso, más el de nuestra permanente independencia, son el corazón de nuestro trabajo. Y, con su apoyo, pueden ser mucho más fuertes.

Si quieren saber más, acá está nuestra campaña, las formas de donar y mucho más.

Para terminar, aprovecho esta oportunidad de dirigirme a ustedes para despedirme, no con un 'adiós' sino con un ‘hasta luego’ porque prometo volver. Lideré esta pata regional con total compromiso y mucha dedicación pero ahora me iré por un tiempo del país y por eso, el equipo de La Pacífico quedará a cargo de Ana María Saavedra, ex editora de Orden en el periódico El País, y Laura Soto, ambas hijas de la región y fieles a las máximas periodísticas de La Silla Vacía.

Muchas gracias a todos los usuarios de La Silla Pacífico que nos han acompañado y acogido en este año. Esperamos que lo sigan haciendo y que nos apoyen convirtiéndose en Súper Amigos con derechos de La Silla Vacía.