El embajador se reunió el lunes con la comisión accidental del Senado y la semana pasada dio una entrevista a Juan Lozano y en ambas se plantearon preocupaciones sobre la extradición.
Las movidas de la embajada americana van más allá de la Cámara
Kevin Whitaker, embajador de Estados Unidos en Colombia Foto: colombiareport
Esta mañana, Blu Radio reveló que un desayuno en la casa del embajador de Estados Unidos, Kevin Whitaker, con seis de los siete representantes a la Cámara encargados de revisar las objeciones a la JEP del presidente Iván Duque terminó en fuerte tensión.
Esa es apena una de cuatro muestras de la fuerte estrategia del embajador para incidir en las objeciones, especialmente en la que tiene que ver con la extradición.
Una reunión tensa y secreta, una comida cancelada
La Silla Vacía supo desde ayer que algo había ocurrido en la reunión pero, aunque hablamos con cinco de los seis congresistas, todos le dijeron a La Silla que no hablarían del tema porque habían pactado mantenerla en la confidencialidad.
Uno de ellos le dijo a La Silla “no hay mayor cosa ahí”, pero que callaban porque “no nos interesa meterle variables nuevas a estas alturas.”
Blu dijo que la reunión había terminado en condiciones difíciles. Citó a la representante verde Juanita Goebertus, quien le escribió a Néstor Morales: “El embajador sugirió que debíamos desconocer las decisiones de la Corte Constitucional” .
Luego, al aire el liberal Carlos Ardila dijo que esa era una interpretación de Goebertus pero que el embajador sí había expresado unas preocupaciones, pero no especificó cuáles.
Además, en el programa discutieron una comida a la que Whitaker había citado a los nueve magistrados de la Corte Constitucional, que revisarán la ley estatutaria de la JEP una vez el Congreso decida sobre las objeciones, o a partir del 20 de junio si no lo hace.
Menos de una hora después la Corte anunció que los magistrados no asistirán (por el ‘timing’, le dijo a La Silla un magistrado) y luego la embajada sacó una carta en la que explica que canceló la cena.
La tensa reunión y la comida cancelada se suman a otros dos hechos que muestran una estrategia de la embajada frente a la extradición.
Otra reunión con senadores y una inusual presencia en medios
El lunes hubo otra reunión en la casa del embajador que ha pasado debajo del radar.
A ella Whitaker invitó a los senadores de la comisión accidental que estudia la JEP, que equivalen a los representantes del desayuno, y allí La Silla supo que se notó su inquietud con la extradición.
Dos senadores que estuvieron nos confirmaron que la reunión se dio. Aunque uno, que está en contra de las objeciones, nos dijo que no nos hablaría porque había sido una reunión privada, otro explicó que el embajador habló concretamente sobre los artículos de la extradición.
Según el senador Jhon Milton Rodríguez, que es gobiernista y estuvo en la reunión, la embajada les dejó claro que temen que La Ley Estatutaria de la JEP cambie las reglas de juego de lo que Estados Unidos y Colombia tenían pactado para la extradición.
Además, que los diplomáticos les dijeron que el expresidente Juan Manuel Santos les prometió que eso no iba a pasar con el Acuerdo y que consideran que sí hubo un cambio.
Según Rodríguez, los senadores respondieron que son los jefes de Estado quienes deben ponerse de acuerdo, y que ellos no podían definir si lo hacían o no.
Todo eso muestra que la preocupación de los gringos por la JEP se centra en la extradición, como contamos, la semana pasada que quedó claro en una entrevista que le hizo Juan Lozano al Embajador y que ya se había notado en la respuesta oficial del Gobierno gringo a la JEP al negar el envío de pruebas en el proceso de extradición de alias Jesús Santrich.
Por ahora esa presión ha arrojado resultados: la JEP tiene pendiente definir si da luz verde o no a la extradición de Santrich, que puede ser el florero de Llorente, y el Congreso hasta ahora arranca a definir qué pasara con las objeciones, incluyendo la de la extradición.
El presidente de la Cámara, el liberal y opositor de las objeciones Alejandro Carlos Chacón, ya citó la votación para el lunes, pues los representantes salieron de la Embajada a radicar su propuesta de rechazar las objeciones. El del Senado, el uribista Ernesto Macías, no ha citado todavía, la comisión no ha rendido su informe y probablemente su decisión se demore un poco más.
Mientras se definen los dos procesos, la preocupación probablemente siga en el aire.