El nuevo salvavidas cafetero de Duque lo hunde más

Hoy el Gobierno Nacional informará cuánta plata va a asignar para mitigar las pérdidas por la baja del precio del café y de qué forma; en medio de una crisis que no logró aliviar con el flotador de 100 mil millones de pesos que tiró el año pasado, como contamos.

Luego de una reunión de la Federación Nacional de Cafeteros, el Ministerio de Hacienda y los senadores de la bancada cafetera -que encabeza el senador Álvaro Uribe-, tanto congresistas como cafeteros quedaron esperanzados con que el Gobierno aumentará el precio de la carga de café para no seguir cosechando a pérdidas.

Pero ayer por la tarde, la Federación recibió una llamada del Ministerio que les bajó los ánimos, y que aleja a Duque de atajar el golpe de una nueva movilización el próximo 24 de abril.

El optimismo cafetero...

Ayer en la mañana se reunió la comisión accidental de la caficultura que creó este año la Federación con la bancada cafetera para apalancar los acuerdos con el Gobierno y mover el proyecto de ley del fondo de estabilización.

Asistieron 11 congresistas, de los que cinco son el partido del Gobierno, el ministro Alberto Carrasquilla, el comité directivo de la Federación y representantes de las regiones en el Congreso Cafetero.

El lío está en que el Gobierno propone fijar el costo de producción de una carga de café en 715 mil pesos, 15 mil pesos más de lo que fijó el año pasado; mientras que los cafeteros aseguran que es de 782 mil pesos.

Como nos contaron Luis Miguel Ramírez, directivo de la Federación, y el senador uribista Alejandro Corrales, salieron optimistas de la reunión porque además de la promesa de conseguir más recursos, Carrasquilla fue receptivo con los costos de producción que mostraron los cafeteros.

“Están conscientes de la gravedad de la situación, y que deben dar una solución de manera inmediata y que cumpla con la expectativa”, nos dijo Corrales, quien le propuso al Gobierno fijar el costo de producción entre 760 y 780 mil pesos.

La comisión propuso medidas más de fondo como controlar el contrabando de café, incentivar el consumo interno de café colombiano de buena calidad y buscar dinero del Sistema General de Regalías para meterlo en fondo de estabilización, la solución que más piden los cafeteros y que se acerca porque el proyecto de ley para crearlo lo aprobó justo ayer la Comisión Tercera de la Cámara.

Con eso, solo queda faltando un último debate en la plenaria de la Cámara, donde se pueden hacer más modificaciones; y la firma de Iván Duque, quien le dio el visto bueno a la iniciativa desde que estaba en campaña.

Según el directivo cafetero Ramírez, el papel del expresidente Uribe fue fundamental porque “le hizo entender al Ministro que es mejor una solución oportuna así tenga un costo en dinero, que un mal arreglo con un recurso insuficiente, lo cual puede traer como consecuencia un paro cafetero”.

Con ese panorama, estaban esperando que ayer en la tarde el Ministerio les diera buenas noticias.

Pero la llamada que recibieron fue más bien amarga.

…duró poco

Ayer, a eso de las 3 de la tarde, la Secretaría General de la Federación recibió una llamada del Ministerio.

Según un directivo de la Federación Nacional que nos pidió no citarlo porque no hay un pronunciamiento oficial, y cómo nos confirmó por aparte el senador caldense Mario Castaño, miembro de la comisión accidental cafetera, el asesor del Ministerio Nicolás Pérez -quien desde el gobierno Santos ha tenido choques con los congresistas y la Federación- anunció que las condiciones del Gobierno no van a cambiar.

“El incentivo sería de 30 mil pesos por carga, es decir, tres mil por arroba. Casi lo mismo que teníamos antes de la reunión”, nos contó el directivo.

Si eso es así, el Gobierno no solo no le haría caso a las Dignidades Cafeteras, que promueven más la movilización del próximo 24 de abril. Tampoco a la Federación.

“Hoy el Gobierno se encarga de desestimular la institucionalidad, nosotros hemos sido cercanos a ellos, pero no estamos siendo escuchados; ni siquiera a Uribe lo escucharon”, nos dijo el directivo de la Federación.

La molestia no es solo de los cafeteros.

“Nicolás Pérez, como vocero del Gobierno, está agotando el patrimonio político de Iván Duque frente al gremio cafetero”, nos dijo el senador Castaño.

Le preguntamos al senador Corrales por esa noticia y nos dijo que también le había llegado la información y que espera que no sea cierto porque “el Gobierno, en cabeza del Ministro, nos prometió que iba a encontrar los mecanismos para ayudar de la mejor manera”.

Según Corrales, llamó al asesor para confirmar la información pero no le contestó. La Silla Paisa también consultó con Pérez, pero nos dijo que no está autorizado para dar declaraciones a la prensa.

Averiguamos con las oficinas de prensa del Ministerio y de la Federación, y nos dijeron que no tenían información.

En la Federación nos dijeron que la respuesta oficial se sabría hoy, en una reunión virtual con los ministerios de Hacienda, de Agricultura, de Industria y Comercio y Planeación Nacional.

De ser cierto lo que le dijo Pérez a la Federación, los ánimos se pueden calentar más para la movilización y posible paro que preparan las Dignidades Cafeteras.

Sea como sea, la marcha sigue en pie

La Asamblea de Dignidades Agropecuarias, el pasado 21 de marzo en Pereira, decidió hacer una movilización el 24 de abril y no declarar el paro aún porque querían sentarse a dialogar con el Gobierno primero.

Con el anuncio que probablemente va a dar hoy el Gobierno, esos diálogos se pueden complicar más.

Óscar Gutiérrez, coordinador de las Dignidades Agropecuarias, le dijo a La Silla Paisa que 155 mil millones ayudan pero no son suficientes.

Insiste en que el costo de producción de una carga de café no es de 715 mil pesos, como dice el Gobierno; pero tampoco de 782 mil, como dice la Federación.

Para tener utilidades, nos dijo, el precio base de la carga de café debe ser de 850 mil pesos.

Para Octavio Oliveros, caficultor del Huila e integrante de Dignidad Cafetera, el precio de la carga debería estar al menos en 900 mil, para que les alcance para comprar fertilizantes, mantener los cultivos e invertir en las fincas cafeteras.

Es decir que Dignidades, los que más promueven salir a las calles, están siendo mucho más exigentes que la Federación y la bancada cafetera; y que el Gobierno los deje contentos, está más difícil.

Por eso, “la medida del Gobierno puede hacer que la gente que está cosechando y no tiene ingreso termine más enervada”, nos dijo Gutiérrez.

Pero, si el Gobierno no cede y no reconoce un costo cercano al que el resto de los cafeteros están exigiendo, la movilización cafetera puede coger más músculo y un tinte parecido al paro que le costó más de un billón de pesos a Santos en 2013.