Manuel Rodríguez Becerra, el primer ministro de Ambiente que tuvo el país y profesor de administración en la Universidad de los Andes, es una de las voces más respetadas del sector ambiental.
Rodríguez Becerra, bogotano que hizo su bachillerato en el Gimnasio Moderno, es un ingeniero industrial de los Andes con maestría en administración de empresas de Oxford.
Ha estado vinculado durante décadas a la Universidad de los Andes, donde hoy enseña en la Facultad de Administración y donde ya ha sido vicerrector académico, secretario general y decano de Artes y Ciencias y de Administración.
Llegó al sector público de la mano de César Gaviria, amigo suyo de épocas universitarias. Al llegar a la presidencia, Gaviria lo nombró gerente general del Inderena, que por aquel entonces era la máxima autoridad ambiental del país, y le encomendó la tarea de reorganizar el sector ambiental. Desde ese cargo asesoró a la Asamblea Nacional Constituyente en temas ambientales.
Rodríguez Becerra partió del proyecto de reestructuración que había dejado el gobierno de Virgilio Barco y que buscaba crear un Departamento Administrativo de los Recursos Naturales Renovables (Darnar), y de otro proyecto de Planeación Nacional que recomendaba crear otra entidad llamada el Consejo Nacional Ambiental. Tras evaluar las opciones sobre la mesa, Gaviria optó por darle el rango de ministerio y Rodríguez Becerra se convirtió, en el último año del cuatrienio, en el primer Ministro de Ambiente.
Rodríguez Becerra continuó trabajando en el sector ambiental, sobre todo en escenarios internacionales. Fue dos veces integrante del Foro de Bosques de las Naciones Unidas, así como miembro de la Comisión Mundial de Bosques y Desarrollo Sostenible y del Consejo Asesor sobre Política de Bosques del Banco Mundial. Tambén fue uno de los fundadores de la Plataforma Latinoamericana de Cambio Climático.
A nivel nacional, fundó en 1997 -y todavía preside- el Foro Nacional Ambiental que reúne a ocho organizaciones no gubernamentales que trabajan en temas ambientales desde la academia, incluyendo a las universidades del Rosario y de los Andes, World Wildlife Fund, las fundaciones Natura y Alejandro Ángel Escobar, la alemana Friedrich Ebert y la holandesa Tropenbos. Por ese rol, fue nombrado como uno de los mejores líderes del país en 2013 por Semana y la Fundación Liderazgo y Democracia.
Además, ha integrado los consejos directivos de varias de las principales organizaciones ambientales y científicas del país, incluyendo la Fundación Gaia Amazonas de Martín von Hildebrand, la Fundación Alejandro Ángel Escobar y la Tropenbos, así como el consejo superior de la Universidad de los Andes. Y también está en las juntas de Bavaria, el Banco Finandina y Profamilia.
Desde hace 15 años tiene una columna en El Tiempo y fue uno de los fundadores de Razón Pública, cuyo consejo editorial aún integra. Y, desde su cuenta de Twitter, se ha convertido en una de las voces ambientales más visibles.