La plata de los ganaderos, la palomita que espera Pepe Lafaurie

Silla Caribe

Foto tomada de El Espectador

Tras perder en su intento por llegar a la Contraloría, el presidente de Fedegán va camino a volver a administrar el millonario fondo de parafiscales que el Gobierno Santos le quitó a esa federación.

Tres meses después de haber perdido en su intento por ser Contralor, en parte porque el Gobierno no lo apoyó, José Félix ‘Pepe’ Lafaurie se anotará un hit en las próximas horas y podría meter un gol de aquí a unas semanas. Con ambos ratificará su poder.

El presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán (la asocación de ganaderos más grande del país y de la que hacen parte más de 200 organizaciones del sector) será muy seguramente reelegido tras 14 años en el cargo, en un congreso que tendrá el gremio hoy y mañana en Barranquilla con presencia del presidente Iván Duque.

Como no tiene competidor, todo el mundo da por descontado que seguirá en el puesto.

Además, en enero, el uribista Lafaurie podría recibir una palomita del Gobierno uribista que no lo apoyó en su carrera a la Contraloría: la administración de los cerca de 90 mil millones de pesos que recaudan al año los ganaderos en parafiscales, cuya finalidad, en teoría, es ser invertidos en beneficio de todo el sector..

Fedegán perdió su administración durante el Gobierno Santos, lo que desató una larga puja que debe resolverse a principios de 2019, cuando el Gobierno elija qué asociación ganadera va a administrar esos dineros que, desde el 2016, están a cargo del Ministerio de Agricultura.

Según cuatro fuentes conocedoras del gremio y del Gobierno, ya hay señales de que la elegida será Fedegán.

La pelea detrás de los parafiscales

Detrás de este millonario fondo (llamado Fondo Nacional del Ganado) hay una pelea que arrancó a mediados del primer Gobierno de Juan Manuel Santos.

La plata sale de los aportes que cada ganadero del país paga por los litros de leche y las cabezas de ganado que vende. Contribuyen con 0,75 por ciento del valor del litro de leche vendido y con poco más de 19.500 pesos por cada res sacrificada.

Desde 1993 lo manejaba Fedegán vía un contrato con el Ministerio de Agricultura que se renovaba cada 10 años.

 

El manejo que esa Federación, en cabeza de Pepe Lafaurie, le dio a esos recursos venía siendo fuertemente cuestionado por la Contraloría, la Presidencia, el Ministerio de Agricultura, casi todos los lecheros y varios ganaderos disidentes (o sea, los no asociados en Fedegán).

Los cuestionamientos se centraban, como contamos en el 2015 en La Silla Vacía, en los supuestos malos manejos que Fedegán le había dado al Fondo y en la ausencia de una estructura democrática al interior de la entidad que, desde el 2004, preside Lafaurie.

Esto, aunado al hecho de que el contrato por el que Fedegán administraba el Fondo se vencía el 31 de diciembre del 2015, hizo que el Gobierno Santos, en cabeza del entonces ministro de Agricultura Aurelio Iragorri, decidiera no renovarlo.

Pese a los ruidos sobre el Fondo, la movida fue interpretada por muchos como una jugada del entonces Presidente contra un dirigente uribista y contrario al Proceso de Paz, como lo es Lafaurie.

De hecho, para esta historia, el líder gremial nos lo aseguró: “A Fedegán le quitaron el Fondo Nacional del Ganado como retaliación por nuestras posturas frente a la paz”.

Desde entonces, el Ministerio de Agricultura administra el Fondo a través de un encargo fiduciario con Fiduagraria S.A.

Aunque el Ministerio no podía asumir temporalmente el Fondo, el Plan de Desarrollo de Santos II lo hizo posible, un hecho que refuerza la idea de que el Gobierno de entonces tenía calculado quitarle la administración a Fedegán y a Lafaurie. 

Cinco meses más tarde, la Superintendencia de Sociedades decidió liquidar el Fondo Nacional del Ganado debido a que éste no había presentado un acuerdo de reorganización que la Superservicios le había impuesto en agosto del 2015 por los problemas financieros que tenía.

Dado que, pese a la liquidación del Fondo, el Gobierno tenía que seguir recaudando los parafiscales, creó la Cuenta Nacional de Carne y Leche, como se llama hoy en día la bolsa a la que va a parar la plata que los ganaderos aportan por ese concepto y que el año pasado sumó 88 mil millones de pesos.

En septiembre de 2016 un grupo de ganaderos, que estaban en contra de la forma como Lafaurie estaba manejando Fedegán, decidieron asociarse en una organización que se llamó Nueva Federación Ganadera (NFG), liderada desde entonces por el ganadero Alfredo García Burgos, hermano de la senadora conservadora Nora García Burgos.

Esta Federación desde el comienzo respaldó el Acuerdo de Paz en La Habana y a los pocos meses de creada recibió un espaldarazo de Santos.

“Me identifico totalmente con esos principios que la nueva Federación tiene: de inclusión, de democracia, de transparencia, de no politización”, dijo el entonces Primer Mandatario en el ‘Encuentro de la prosperidad ganadera para consolidar la paz’ organizado por la NFG, en noviembre del 2016.

Desde ese momento, la NFG y otras asociaciones como la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas Colombianas (Unaga) y el mismo Fedegán están interesadas en participar en la posible licitación del fondo.

Sin embargo, en el Ministerio todavía no se ha definido si se hará licitación o cómo se le devolverá la administración de la Cuenta Nacional de Carne y Leche a los ganaderos.

Pero tiene que decidir pronto. El contrato por el que el Ministerio, a través de Fiduagraria, administra el fondo vence el 3 de enero y, por eso, desde ya se oye decir que el Gobierno Duque se lo quiere devolver a Fedegán.

Las señales del Gobierno a Fedegán

Dos personas que conocen de cerca lo que pasa en el sector ganadero nos contaron que hace unos días sucedió algo que se ha visto como una movida para favorecer a Fedegán.

El pasado viernes 16 de noviembre entraron a trabajar seis personas a la Subdirección Técnica de la Cuenta Nacional de Carne y Leche para tratar la problemática de los recientes brotes de aftosa. Todas vienen de Fedegán y la directriz de ponerlos vino desde el Ministerio.

A esto se suman las denuncias de algunos gremios de que el ministro Andrés Valencia estaría favoreciendo a Fedegán.

En una entrevista con El Meridiano, William Botero, vicepresidente de la junta directiva de la Federación Ganadera de Córdoba (Ganacor), dijo "a nombre de este gremio expreso total rechazo a la posición asumida por el ministro Valencia, quien definitivamente ha hecho oídos sordos a todas las manifestaciones hechas por todos los que no nos sentimos representados por Fedegán”.

“Nosotros creemos que el Ministerio debe oír a todos los sectores y no solo a uno”, nos dijo Alfredo García, el presidente de la asociación ganadera que nació como contraria a Fedegán.

Consultado para esta historia, Lafaurie dijo que no sabía si les devolverían el manejo de los parafiscales (nos pidió preguntarle eso al Ministro de Agricultura, quien no contestó nuestros mensajes).

También dijo que, en todo caso, ese Fondo no debería “seguirlo manejando los que lo llevaron a la quiebra”, en referencia a la crisis de aftosa que atraviesa el país y por la cual la semana pasada hubo un debate en la Cámara de Representantes.

Lafaurie también nos dijo que no tiene ninguna investigación en contra por los supuestos malos manejos del Fondo cuando estaba en manos de Fedegán y que, de hecho, hace tres meses el exministro Iragorri tuvo que rectificar por haber afirmado en julio de 2017 que los recursos del Fondo Nacional del Ganado “antes se los robaban y ahora no”. Un asunto que sí fue rectificado por parte de Iragorri.

En unas semanas, cuando venza el contrato por el cual el Ministerio administra los recursos de los ganaderos, se sabrá si Pepe Lafaurie se quedó nuevamente con el manejo de un fondo millonario y, por ende, con más poder en su gremio. O si el Gobierno Duque que apoyó, de nuevo le hizo el feo a sus intereses.

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