Los promotores del voto en blanco que salen en el tarjetón buscan un trampolín electoral

Silla Paisa

Detrás de este grupo hay un proyecto político de un consejo comunitario del Valle para lanzar candidatos al 2019

El Partido de Reivindicación Étnica saltó a los titulares de prensa nacional la semana pasada cuando su nombre apareció en el segundo puesto del tarjetón a la Presidencia que se rifó la semana pasada en la Registraduría como un movimiento de apoyo al voto en blanco. Su nombre aparecerá en la primera fila, más arriba que Germán Vargas Lleras o Sergio Fajardo.

 

Detrás de ese Partido y su bandera de la falta de agenda afro está usarlo como trampolín para que ese movimiento tenga fuerza en las elecciones regionales de 2019 con la visibilidad que pueda tener su promoción del voto en blanco en medios.

Una apuesta en blanco

El partido Reivindicación Étnica es el nombre que tomaron los promotores nació de la candidatura de la actual representante Vanessa Mendoza, quien ocupó una curul afro en julio del 2017, luego de tres años de líos jurídicos, y después de haber sido avalada por el consejo comunitario de San Antonio del Castillo de El Cerrito, Valle. Mendoza llegó al Congreso con 547 votos.

Según dos de sus directivos, su secretario general Gustavo Prado y su presidente Wilson Rentería, tiene 15 miembros, buscará recursos estatales para hacer campaña a favor del voto en blanco y luego pedirá reposición de más gastos a partir de los votos que reciba su casilla, que por eso es diferente a la del voto en blanco en general.

“Al voto en blanco tradicional no se le puede hacer campaña, ni publicidad, ni poner jurados ni testigos en las votaciones, pero si lo impulsa un partido, a ese voto en blanco sí se le puede hacer publicidad. Hicimos las consultas con la Registraduría y abogados sobre si podíamos (presentarnos como promotores del voto en blanco) y nos dijeron que sí y lo hicimos”, nos dijo Prado.

Esa posibilidad de tener plata para la campaña tiene sustento en la reforma política de 2011, que habilitó a partidos y grupos significativos de ciudadanos a presentarse oficialmente como promotores del voto en blanco, obtener recursos y pauta oficial para hacer campaña. La idea es que el voto en blanco es una alternativa válida.

De hecho, después de esa reforma tuvo un breve auge. Para las elecciones locales de 2011 más de 30 comités buscaron promoverlo y uno pasó los filtros de la Registraduría  y para las elecciones de 2014 fueron cinco, pero no pasaron los filtros, como conseguir más de 50 mil firmas.

Esta vez Reivindicación Étnica lo logró porque tiene la personería jurídica que otorga la curul en el Congreso de Mendoza, aunque el movimiento es relativamente nuevo y no tiene mucha visibilidad dentro de los afro, según nos dijo Daniel Garcés, excandidato a la curul que trabajó con miembros de ese Partido en el pasado.

Aunque por ahora el Consejo Nacional Electoral (CNE)  no ha regulado cuánta plata recibirían, puede ser algo similar de las campañas presidenciales que, para primera vuelta serán 2.760 pesos por voto, más un anticipo de 4.500 millones de pesos.

Los que están detrás

Wilson Rentería, el presidente del Partido, es un pensionado del Ejército y activista afro de El Cerrito, Valle. Desde hace ocho años es representante legal del consejo comunitario Antonio del Castillo que agrupa a 33 familias y es el germen del partido, pues fue quien avaló la candidatura de Vanessa Mendoza.

Rentería ha sido parte de los espacios de consulta afro con el Gobierno nacional, fue candidato al Concejo de El Cerrito en el 2011 por el movimiento político Afrovides y sacó 300 votos.

Dice que sigue “haciendo incidencia política” en el municipio, como por ejemplo en el proceso de titulación colectiva de tierras en El Cerrito, que está andando.

“Impulsamos el voto en blanco en forma de protesta frente a las políticas de Estado que no hacen acciones afirmativas para las comunidades negras”, nos dijo para explicar la iniciativa del partido. Asegura, además, que los actuales candidatos presidenciales no tienen agenda afro.

La otra cabeza visible es Gustavo Adolfo Prado, un abogado que que buscó hace cuatro años a Rentería para que le diera el aval para aspirar por la curul afro en 2014. Fue la cabeza de lista para la curul afro que ganó Vanessa Mendoza, quien era conocida por haber sido señorita Colombia. Prado sacó 353 votos en esa ocasión.

En el debate jurídico en torno a la curul afro durante tres años Prado fue muy activo, alegando que debía ser para un consejo comunitario y una persona afrocolombiana. Finalmente ayudó tanto a que Mendoza se quedara con esa curul que por eso lo conocen en el CNE.

“Detrás de eso está el mismo abogado que estuvo molestando con el proceso de la curul afro”, nos dijo un magistrado del CNE. Y dijo que allí dudan de las intenciones del Partido para impulsar el voto en blanco.

Con la vista en 2019

 

En el CNE piensan que el poder detrás de la movida es Prado, quien es conocido en el Valle porque fue uno de los abogados de la hoy gobernadora Dilian Francisca Toro, para quien trabajó por casi 20 años, y era esposo de la hoy directora de Coldeportes y ficha de Toro, Clara Luz Roldán.

Toro y Prado se distanciaron poco antes de las elecciones en 2015, cuando el abogado denunció a la hoy Gobernadora por supuestos hechos de corrupción en el sector de la salud; un año atrás se había separado de Roldán, una de las personas más cercanas a la Gobernadora.

Según una persona que lo conoce en el Valle, Prado fue quien estructuró el Partido y tiene la idea de ampliar y posicionarlo a nivel nacional, y de “llamar la atención con sus ideas estrambóticas”.

Prado explica que promueve el voto en blanco porque los candidatos “se dedicaron a pelear entre ellos, son corruptos y quiere se repitan las elecciones con otros candidatos”, y acepta que los votos en su ayudarán a darle reconocimiento al Partido.

De hecho, explica que buscarán promotores en los municipios, harán publicidad y moverán redes sociales con la plata del anticipo del Estado y usarán la plata de la reposición para pagar las deudas que queden.

Para Rentería en esta estrategia serán claves los colectivos afros con los que espera ampliar lazos, y parte de la plata de la reposición iría a fortalecer al Partido.

Pero los dos tienen más planes. Rentería dijo que esperan posicionar el Partido a nivel nacional de cara a las elecciones del 2019, para poder tener candidato a la Alcaldía en El Cerrito (que actualmente está en manos de los liberales) y otros diez en todo el país, así como concejales y diputados que reivindiquen lo afro.

De hecho, dijo que ya están en conversaciones con potenciales candidatos

“No es que vayamos a ser una fábrica de avales, porque seremos responsables con eso, pero hay que ampliar el Partido pues no queremos ser de esos que aparecen y desaparecen”, nos explicó Rentería.

Prado ve otra estrategia, pues nos dijo que en el 2019 avalarán el voto en blanco en las todas las alcaldías, gobernaciones, asambleas y concejos del país, aunque no descarta avalar candidatos si les va bien en las presidenciales y éstos tienen el apoyo de proyectos comunitarios y comunidades organizadas que hayan promovido el voto en blanco.

De todos modos, la pantalla (y la plata) que tendrán en las próximas semanas definitivamente les dará visibilidad.

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