En Caldas, donde todavía sobrevivía, se enredó por un precandidato Verde, y en Risaralda, aunque Fajardo quedó con los avales verdes, todavía no lo están rodeando.
En el Eje, la Coalición Colombia cada vez asusta menos
Los representantes de la Coalición Colombia para la Alcaldía de Manizales. De izquierda a derecha: Luis Acebedo (Polo), Alejandro Vallejo (Compromiso Ciudadano), Andrés Felipe Betancourth (Polo), Carlos Mario Marín (Verde), Darío Arenas (Polo) y Alexander Rodriguez (Verde).
Con Sergio Fajardo, la alianza de verdes, Polo y fajardistas barrió en la primera vuelta presidencial el año pasado en el Eje Cafetero, una región de tradición de derecha en la que lograron 102 mil votos y una ventaja de 20 puntos porcentuales a Iván Duque. Pero esa coalición es cada vez menos prometedora para las elecciones locales.
Así lo muestran los casos de Manizales, donde la encuesta que querían hacer para elegir un candidato único a la Alcaldía está en la cuerda floja; y de Risaralda, donde las fichas de Fajardo se quedaron con los avales verdes para Gobernación y Alcaldía de Pereira, pero el resto de alternativos no los rodean aún.
Con ese panorama, está en veremos que las fuerzas más grandes en las presidenciales lo vuelvan a ser en octubre.
En Caldas la alianza quedó verde
Hace un mes contamos que el Polo Democrático y la Alianza Verde habían acordado contratar una encuesta con una firma reconocida para elegir a un único candidato a la Alcaldía de Manizales, con lo que revivía la Coalición Colombia.
Aunque estaba tan firme que el Verde y el Polo hicieron una rueda de prensa para anunciar el preacuerdo, se empezó a complicar cuando el precandidato y único concejal verde, Carlos Mario Marín, instaló vallas invitando a votar por él.
Eso molestó al resto de precandidatos, quienes el mismo día que aparecieron las vallas firmaron una carta argumentando que la propaganda de Marín es “anticipada, desigual y conduce al elector a la confusión”.
Aunque el concejal verde se defendió por redes sociales, argumentando que la Ley autoriza promover la encuesta sin invitar a votar por un movimiento político, las vallas minaron la confianza del candidato del Polo, Andrés Felipe Betancourth y del director del partido en Caldas, Darío Arenas, quienes aseguran que es ilegal (su partido denunció a un concejal liberal que hizo lo mismo hace unos meses, como contó Camilo Vallejo en la Red Paisa).
De hecho, hace dos días la Secretaría de Medio Ambiente de la Alcaldía de Manizales le dio la razón al Polo a través de una carta donde le solicita al concejal Marín remover la publicidad por no tener autorización y estar instalada antes de tiempo.
Todavía más fuerte fue la reacción del precandidato verde fajardista, Alejandro Vallejo, quien el viernes renunció a la candidatura y a la alianza; en un comunicado explicó que lo hizo por las diferencias “con algunas personas con las que no existe la confianza para construir una unidad más allá de un simple cálculo electoral”.
Su desconfianza es con Marín. Vallejo le contó a La Silla que desde el inicio el concejal se resistió a medirse en una encuesta, lo que demoró la decisión, y que ahora no estaba jugando limpio.
Sin Vallejo ya no habrá reedición de Coalición Colombia; además de que la encuesta se debilita porque solo queda Marín, con el respaldo de la candidata a la Alcaldía de Bogotá Claudia López y la senadora Angélica Lozano; y Alexander Rodríguez, excandidato a la Cámara en llave con el senador Antanas Mockus, quien, según dos fuentes que lo saben de primera mano, tiene intenciones de encabezar la lista al Concejo.
Junto a ellos, participarían Betancourth, Luz Stella Velásquez de Colombia Humana y Unión Patriótica, y el exviceministro de Transporte Alejandro Maya, de Colombia Renaciente.
Arenas le dijo a La Silla que todos ya se pusieron de acuerdo con las reglas de la encuesta pero que Marín ha dilatado la firma del documento y ha dejado de ir a las reuniones, justo cuando está pendiente que el Verde oficialmente se monte en la encuesta.
Jorge Eduardo Arbeláez, coordinador del Verde en Caldas, le dijo a La Silla que esta semana enviarán una recomendación al comité nacional para que le entreguen el aval a quien gane la encuesta. “Pero si Carlos Mario Marín no firma, no podemos avanzar”, concluyó.
Intentamos comunicarnos con cuatro miembros del comité ejecutivo nacional del Verde para preguntarles si el partido va a aprobar la encuesta, pero no nos contestaron hasta el cierre de esta nota.
Marín, por su parte, le dijo a La Silla que tiene toda la disposición para participar, aseguró que todos los detalles de la encuesta están listos y que el Verde la va a contratar, algo que los otros participantes desmintieron.
“Estamos muy molestos con el Verde, les falta mucha seriedad. Hay mucha desconfianza y apatía por el concejal Carlos Mario Marín”, nos dijo Arenas.
Por eso, la alianza de alternativos puede quedar tan muerta como la Coalición Colombia si en los próximos días el partido Verde no concreta esa encuesta que ellos mismos propusieron hace un mes.
Mientras en Caldas la Coalición se quedó sin Compromiso, en Risaralda las fichas fajardistas lograron los avales verdes más importantes, pero no logran unir ni a ese partido en torno a ellos, todavía.
En Risaralda, a Fajardo le entregaron la batuta
El excandidato presidencial se quedó con el aval para la Gobernación de Risaralda y la Alcaldía de Pereira.
Para la Gobernación se lo ganó Lina Arango, a quien Fajardo invitó a aspirar luego de participar en su campaña el año pasado y estar activa en la consulta anticorrupción. Viene de trabajar en la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (Mapp - OEA).
Su elección no estuvo reñida, pues la única competencia era el exdirector del Área Metropolitana y arquitecto Carlos Augusto Arango, quien era más desconocido para el Verde y se inscribió sin la recomendación de ningún dirigente.
La pelea por el aval de la Alcaldía de Pereira sí estuvo dura.
Hace un mes, como contamos, el partido Verde había definido elegir el candidato oficial a través de un foro donde participaron cerca de 150 invitados de los aspirantes y delegados del comité ejecutivo nacional.
Pero dos días antes el comité mandó una carta cambiando las reglas del juego. El foro se realizaría, pero sería el comité de avales el que tomaría la decisión final. Por eso aunque Alejandro García, la ficha de Fajardo, obtuvo la votación más alta en el foro el 7 de junio, la decisión se postergó 20 días.
En ese lapso hubo peleas entre sectores verdes y los fajardistas, porque el 13 de junio, luego de una reunión del comité de avales, García salió junto al senador Iván Marulanda a cantar victoria y horas más tarde la senadora Angélica Lozano dijo que la decisión aún no estaba tomada.
Finalmente, el 27 de junio García recibió una carta en la que le confirmaron que será el candidato Verde a la Alcaldía, una decisión que no cayó del todo bien a los verdes de Risaralda, por sentir que Fajardo se quedó con la batuta en el departamento.
“Hay fisuras y estamos tratando de sanarlas. No es fácil que una persona que no sea del Verde obtenga el aval del partido, para eso tenemos que construir unos acuerdos”, nos dijo uno de los dirigentes que nos pidió no citarlo para no entorpecer las conversaciones.
Otro de los dirigentes verdes nos dijo que la desconfianza con García se debe a que representa a Compromiso Ciudadano, que en el deparamento lidera Luis Enrique Arango, exrector de la Universidad Tecnológica de Pereira que se lanzó por firmas hace cuatro años a la Alcaldía, se alió con el uribismo y terminó adhiriendo a la campaña del actual alcalde Juan Pablo Gallo.
“Aunque dicen que representan las banderas anticorrupción, no tienen una posición clara en contra de la actual administración, y de esa alianza entre Gallo-Merheg que tanto daño le ha hecho a Risaralda”, nos dijo el dirigente verde por fuera de micrófonos.
García le dijo a La Silla que tiene toda la intención de trabajar articuladamente con todo el equipo Verde y de buscar alianzas con el candidato del Polo, Carlos Alfredo Crosthwaite, algo que todavía está en proceso.
Así las cosas, Caldas y Risaralda, dos de los departamentos donde mejor le fue a la Coalición el año pasado, muestran lo difícil que está que logren consolidarse en sus primeras elecciones locales.