La bodega de ‘Fico’

Silla Paisa

Mateo Gómez Vahos y el acalde de Medellín, Federico Gutiérrez

A mediados de 2017, el estratega de redes sociales del alcalde de Medellín ordenó a un equipo de la Secretaría de Comunicaciones crear cerca de 200 de perfiles falsos en Twitter. Ahora promueven las campañas del Centro Democrático y atacan a Petro.

El primer trino de la mayoría de los perfiles es alguna frase célebre o un mensaje de superación. Casi todos coinciden en que su fecha de creación es julio de 2017, se siguen entre sí y durante sus primeras semanas se dedicaron a reproducir publicaciones de otros usuarios. Tienen otros aspectos en común: son cuentas de Twitter falsas dedicadas a intervenir en política y fueron creadas por el equipo de redes sociales de la Secretaría de Comunicaciones de la Alcaldía de Medellín.

De la Urbe conoció parte de la lista de ese entramado de perfiles falsos detrás de los cuales está Mateo Gómez Vahos, estratega de redes sociales del alcalde Federico Gutiérrez. Gómez es un joven tecnólogo en Análisis y Sistemas de Información del Sena, tiene 25 años y trabajó en las campañas de Gutiérrez a la Alcaldía de Medellín en 2011 y 2015. Ha sido el estratega de sus redes personales y, desde 2016, es contratista de la administración municipal.

En un encuentro sobre gobierno digital convocado por el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea) en noviembre de 2017, Gómez destacó como uno de sus logros que para el momento en el que empezó a trabajar con Gutiérrez, junio de 2011, el hoy alcalde tenía poco más de 2.200 seguidores en Twitter. En la actualidad, la misma cuenta, @FicoGutierrez, es seguida por más de 467 mil usuarios. 

Entre marzo y diciembre de 2017, Gómez Vahos tuvo un contrato por valor de $38’512.873 para, entre otras funciones, “desarrollar, obtener, preparar y publicar contenido audiovisual en las diferentes redes sociales de la Alcaldía de Medellín y/o del señor Alcalde [y] Brindar asistencia y apoyar la coordinación de la labor de acceder y monitorear permanentemente las diferentes redes sociales que se le asignen, y generar interacción con la ciudadanía a través de las mismas”.

Fue durante la vigencia de ese contrato, en mayo de 2017, cuando Gómez Vahos les solicitó a siete personas, que junto a él integraban el equipo de redes sociales de la Secretaría de Comunicaciones, crear cada uno semanalmente cinco perfiles falsos en Facebook y Twitter. Serían en total 50 cuentas por cada contratista. 

“Hubo un momento en que nadie los había entregado y, en una reunión, Teo dio un ultimátum para que cada uno le entregara por lo menos 25”, explica una de las personas de ese equipo. Así, contando los que él mismo crearía, serían 200 perfiles falsos. Según esa fuente, el objetivo, les dijo Gómez, era reportar otras cuentas falsas que estaban dedicadas a atacar la gestión de la administración municipal.

Aunque formalmente no es el jefe de ese equipo, varias fuentes de la Secretaría de Comunicaciones coinciden en que su cercanía con el alcalde Gutiérrez lo ha posicionado como el encargado de tomar las decisiones.  “Teo es el que manda allá”, dijo una fuente que asiste al consejo de redacción semanal en donde se reúnen los encargados de comunicaciones de las secretarías de despacho.

Fue él, además, quien estructuró la actual estrategia de redes sociales de la Alcaldía. En el caso de Twitter, el cambio que propuso, aprobado por el alcalde Gutiérrez e implementado en 2017, implicó la desaparición de las cuentas institucionales de la mayoría de las secretarías; asimismo, unificó las redes en un menor número de cuentas y su operación en el equipo de redes conformado por Gómez Vahos.

Los contratistas del equipo de redes sociales no recibieron instrucciones adicionales sobre el uso de las cuentas. Su tarea culminó con la instrucción por parte de Gómez Vahos de registrar los datos de cada perfil en un documento compartido y administrado desde el correo electrónico unificación.redes@gmail.com

Ataques a concejales y defensa a Uribe

En agosto de 2015, Gómez Vahos publicó en un blog de El Espectador una columna de opinión en la que se refería al papel de Internet y las redes sociales en la política contemporánea. Planteaba una asociación entre la legalidad y la transparencia en la política y en el uso de redes. En concreto, cuestionaba el uso de perfiles falsos para impulsar campañas, aunque al mismo tiempo ofrecía en su texto lo que llamó “un consejo para los políticos”: “No hay que temer a los fakes, es mejor dejarlos que existan, son validadores de lo bueno que se hace”.

Esos “validadores” que dos años después ordenó crear tuvieron unos primeros meses sin mucha actividad. De forma esporádica, alguno de esos usuarios hacía una mención a los perfiles de varios concejales de Medellín.  Entre finales de septiembre y principios de octubre de 2017, algunos de ellos, incluso varios con el logo del Polo Democrático en sus fotos de perfil, se enfilaron en contra de la concejala del Polo Democrático, Luz María Múnera.

Según explica la concejala, los ataques empezaron en el contexto de los acercamientos entre Jorge Enrique Robledo, Claudia López y Sergio Fajardo para elegir un candidato presidencial en coalición. La llamaron “oportunista” e impusieron la etiqueta #Fajardistacamuflada.
 
Entre otros señalamientos, aseguraron que apoyaría a Fajardo para cuidar el cargo de su esposo en UNE. Una de las cuentas insinuó que se trataba de un alto directivo de esa empresa de propiedad compartida entre la multinacional Millicom y el Grupo EPM. 

En realidad, Aldemar González, esposo de Múnera, trabaja en el área de telefonía y comunicaciones de EPM hace 36 años. Su salario, para el momento de los señalamientos en Twitter, no alcanzaba los dos millones de pesos. Además, la concejala ha sido una de las voces más críticas de su partido en Antioquia en contra de esa alianza con Fajardo. 

Algo similar ocurrió una semana después de los ataques a Múnera, en medio del escándalo por una intervención del concejal del Centro Democrático Santiago Jaramillo, quien en una sesión sobre arte y cultura habló de su perrita y de su “rincón uribista”, denunció amenazas y repartió insultos. Pocos días después agredió a un periodista en el edificio del Concejo y luego terminaría por afirmar que el expresidente Álvaro Uribe es el “principal obstáculo para la paz”. La actuación del concejal le costó la expulsión de su partido, mientras que el mismo ejército de falsas cuentas hacía circular la etiqueta #SantiElLocodelCD.

Pese a su participación en esas controversias, en el segundo semestre de 2017 los perfiles podían pasar semanas enteras inactivos; pero un día, de repente, compartían noticias de cualquier medio de comunicación o trinos de otros usuarios. Sin embargo, sus temas se transformaron en febrero de 2018.

Un nuevo interés

A un mes de las elecciones legislativas y de las consultas del 11 de marzo, la mayoría de sus publicaciones se involucraron en la agenda política y el debate electoral. Primero, se concentraron en la discusión entre el expresidente Álvaro Uribe y el periodista Daniel Coronell por una columna publicada en la revista Semana el 11 de febrero en la que Coronell reveló un correo del extraditado jefe paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, a la investigadora María McFarland, en el que decía que el helicóptero en el que murió Pedro Juan Moreno se cayó por un saboteo ordenado por el hoy senador Uribe. 

Los perfiles de Twitter se pusieron en acción con la etiqueta #ApoyoaUribe y se dedicaron a publicar las réplicas del expresidente sobre la columna de Coronell. Lo mismo hicieron en menos de una semana: el 17 de febrero la Corte Suprema de Justicia ordenó, con base en varias interceptaciones telefónicas, investigar a Uribe por manipulación de testigos en contra del senador Iván Cepeda Castro. 

Solo la cuenta de ‘Celeste Henao’ (@HenaoCelesteh2) publicó el 18 de febrero 33 trinos con la etiqueta #CreoenUribe y, de paso, empezó su incursión en la campaña invitando a votar al Senado por el expresidente. Una búsqueda en Twitter con la redacción exacta de uno de sus trinos arroja 39 resultados idénticos, pero todos publicados por diferentes cuentas.

En febrero de 2018, Rodolfo Correa, abogado y exsecretario de Productividad de la Gobernación de Antioquia, dijo en un programa del canal local Cosmovisión, a modo de “primicia”, que el candidato presidencial Gustavo Petro tenía en Bogotá una bodega en la que 300 personas se dedicaban a promover su campaña en Twitter usando cuentas falsas. No mostró ninguna prueba de lo que afirmaba y sus comentarios se transformaron en una burla en las redes sociales. Incluso, los seguidores del candidato acuñaron la etiqueta #LabodegadePetro en sus publicaciones.

Aunque la idea de la bodega es por lo menos una exageración, a finales de enero la firma de seguridad informática Adalid y la empresa Loor, una agencia de comunicaciones y relaciones públicas enfocada en la reputación de marca, presentaron los resultados de una investigación en la que identificaron el porcentaje de seguidores falsos en redes sociales de los aspirantes a la Presidencia de la República. El primer lugar en seguidores falsos se lo llevó Gustavo Petro, con un 40% de perfiles sospechosos. El mejor parado en ese estudio fue Humberto de la Calle, con un 2% de seguidores sospechosos de no corresponder a usuarios reales.

Ese panorama demuestra que la existencia de cuentas falsas no es una novedad en las redes sociales y que la práctica de obtener seguidores por paquetes se ha extendido en el mundo del marketing electoral; pero otra cosa es el uso de recursos públicos para crear un ejército de falsos usuarios al servicio de intereses políticos.

¿Una actriz muerta haciendo campaña al Congreso?

Otra de las coincidencias entre las cuentas falsas creadas por la Alcaldía de Medellín es que las fotografías de los supuestos usuarios existían en internet mucho antes de la fecha de creación de los perfiles. 

En el de ‘Aaron López’, por ejemplo, los rasgos del hombre que aparece en la fotografía y los intereses que expresan sus trinos son de difícil asociación: la imagen sí corresponde a un Aaron, pero a Aaron Tveit, un actor estadounidense que tuvo apariciones esporádicas en la serie Gossip Girl y cuya única relación aparente con Colombia es que también actuó en un capítulo de Ugly Betty, la versión estadounidense de la telenovela Yo soy Betty, la fea.

Pese a la distancia entre el hombre de la foto y la política colombiana, el 22 de febrero la cuenta @Aaronlopez892 publicó ocho trinos intercalando las etiquetas #Petrodictador y #Petromentiroso. Así defendía la postura del alcalde Gutiérrez en el enfrentamiento que sostuvo con el candidato presidencial Gustavo Petro. Uno de sus trinos citaba un comunicado de la Alcaldía de Medellín. 85 cuentas publicaron exactamente el mismo trino.

Ese día, Petro visitó Medellín y, antes de su aparición en plaza pública, aseguró que la Alcaldía le había impedido hacer una concentración política en el sector de Carabobo Norte. Dijo que “con o sin permiso” estaría allí junto a sus seguidores. El alcalde respondió que la convocatoria de Petro no correspondía solo a una concentración política, sino a un evento público masivo, con tarima y sonido a bordo, y que para ello su campaña no había solicitado las autorizaciones necesarias. Gutiérrez responsabilizó a Petro de cualquier alteración en el orden público.

Entre las falsas cuentas que apoyaron al alcalde en ese episodio, está también ‘Daniela Pérez’, quien publicó nueve trinos con las mismas etiquetas usadas por ‘Aaron López’ y por decenas de cuentas más de idénticas características. Su foto corresponde, en realidad, a la de la bailarina y actriz brasileña Daniella Ferrante Perez Gazolla, asesinada en 1992, a sus 22 años, por un actor con quien compartía set en la que era, en ese momento, la telenovela más vista en Brasil.

La cuenta @Daniperez245, que hace parte de la la lista de falsos perfiles creados en la Alcaldía de Medellín, ha sido utilizada, sobre todo, para defender la gestión de la administración municipal y promover las candidaturas del Centro Democrático.

La labor de ‘Daniela’ parecía haber terminado justo el día de elecciones. Ese 11 de marzo, en el último trino desde su cuenta en varias semanas, citaba una publicación del alcalde Gutiérrez y acusaba a la Registraduría de fraude por la falta de tarjetones para votar en la consulta en la que resultó elegido Iván Duque como candidato presidencial. 

Pocas horas después, en la madrugada del 12 de marzo y cuando recién se definía la conformación del nuevo Congreso, Mateo Gómez Vahos, el estratega digital de Gutiérrez y contratista de la Alcaldía de Medellín, publicó una fotografía en su cuenta personal en Instagram en la que aparece con un computador y un celular, junto al expresidente Álvaro Uribe Vélez. 

Dos personas más aparecen cubiertas con una bandera.  “Gran reto, mucho aprendizaje. Meta cumplida”, escribió en el mensaje que acompaña la foto.

“No tengo conocimiento de esas cuentas”

Se mantuvo inactiva desde el 11 de marzo, pero el pasado 16 de abril, apenas unos minutos después de que De la Urbe remitió a Mateo Gómez Vahos y al secretario de Comunicaciones, Jorge González, dos cuestionarios sobre este caso, la cuenta de ‘Daniela Pérez’ volvió a trinar: “Independiente y con ideales muy profundos ... si no le gusta .. no me sigua... ¡Nos leemos luego!” (sic). Lo mismo ocurrió con otras cuentas que después de más de un mes volvieron a publicar el mismo día del envío de las preguntas.

Más allá de esa coincidencia, Gómez Vahos asegura que no es cierto que haya solicitado la creación de cuentas falsas: “No tengo conocimiento de esas cuentas”, afirma. Y a la pregunta sobre si esa estrategia está avalada por la Alcaldía de Medellín entre sus protocolos de comunicación, insiste en que “no se usan este tipo de perfiles”.

En cuanto a su relación con el Centro Democrático, Gómez asegura que su vinculación con esa colectividad fue solo a través de “una asesoría en marzo en diferentes temas digitales: desarrollo de contenidos, tendencias, usabilidad, insights. Crear identidad digital en los canales. No tengo ningún vínculo contractual, tengo varios amigos”.

Mauricio González, coordinador nacional de Estrategia y Comunicaciones del Centro Democrático, le dijo a De la Urbe que “el señor Mateo Gómez Vahos asesoró al Partido en la estrategia digital para la campaña institucional de Centro Democrático desde 1 al 11 de marzo de 2018. Las actividades que realizó  fueron: diseñar post para redes sociales (Instagram, Twitter y Facebook) Verificar la cantidad y la calidad de los post [y] asesorar y focalizar la pauta en redes sociales institucionales”. 

Por su parte, Jorge González, secretario de Comunicaciones de la Alcaldía de Medellín, aseguró que “no se usan perfiles falsos. La información que se entrega solo es institucional y a través de las cuentas oficiales de la Alcaldía”. Agregó que el uso de ese tipo de estrategias no está avalado “bajo ningún concepto”.


Juan David Ortiz Franco - Director del periódico universitario De la Urbe de la Universidad de Antioquia. La versión original de esta investigación fue publicada en la edición 89 de De la Urbe.

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