Los cambios en el IVA le quitaron a la propuesta del Gobierno 2 billones de pesos frente a su propuesta inicial. Pero sigue siendo la más grande de este siglo.
Los cambios en el IVA le quitaron a la propuesta del Gobierno 2 billones de pesos frente a su propuesta inicial. Pero sigue siendo la más grande de este siglo.
Este jueves el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, radicó el proyecto de reforma tributaria que deberá empezarse a debatir en las próximas semanas.
La reforma lleva discutiéndose desde enero al interior del Gobierno y, desde hace un mes, con empresarios y congresistas. Su visión arrancó siendo una de las tributarias más ambiciosas de este siglo, que aspiraba a lograr un recaudo de 25,4 billones de pesos.
La versión radicada sigue siendo muy ambiciosa. Pretende recoger en total 23,4 billones de pesos, más del doble del recaudo de cualquiera de las reformas presentadas en la década. Además de nuevos impuestos, hace permanente el programa Ingreso Solidario, el primero de transferencias no condicionadas en la historia del país.
El proceso para llegar a este punto fue mucho más largo de lo planeado. Durante meses se fueron lanzando propuestas, y el Gobierno fue desechando algunas. Así se fue desinflando levemente la reforma inicial, luego de críticas y debates, sobre todo con sectores cercanos.
Esto se vio reflejado en la versión final presentada hoy, que comparamos con la versión inicial que presentó el Ministro de Hacienda ante el Consejo Gremial Nacional.
Los principales cambios resultaron en que la reforma recaudará 2 billones de pesos menos. Los recortes se dieron por cuenta de menores incrementos al IVA, la reforma ya no gravará el 46 % de los productos con IVA, sino al 43 %. Los cambios en este impuesto afectan sobre todo a la clase media que no recibirá compensación por el pago de este impuesto como sí lo recibirán los hogares pobres.
Ese cambio le costó a la reforma 3,2 billones de pesos, que fue compensado, entre otros, por una nueva sobretasa de renta que sumará 800.000 millones de pesos.
Por otra parte, a pesar de las críticas sobre los impuestos a las personas de ingresos medios-altos, como el cobro de impuesto de renta a personas de salarios desde 2,4 millones de pesos, el Gobierno los mantuvo. Aunque el alza será gradual, y estos salarios empezarán a pagar solo a partir de 2024 una tarifa de 0,01 por ciento.
Por otro lado, cedió ante los superricos y redujo la tarifa al impuesto de patrimonio. Pero mantuvo el impuesto a los dividendos.
El golpe por el menor recaudo lo lleva el programa Ingreso Solidario que se reduce a la mitad. El Gobierno le apunta a seguir llegando a la misma cantidad de personas, pero con montos menores. Aunque, por otro lado, incrementa la compensación del IVA a los hogares más pobres.
Además, la propuesta de Carrasquilla propone darle facultades extraordinarias al presidente Iván Duque para reestructurar el Estado, fusionando entidades y recortando personal.
También impone un límite al gasto de las entidades nacionales (como ministerios, y departamentos como el Dane y el DPS). Según el texto, estas entidades no podrían aumentar los gastos en contratación de personal ni en las compras de bienes y servicios por encima de la inflación entre 2022 y 2026. Es decir, le congelaría el gasto al próximo presidente.
Esta reforma es el banderazo inicial de la discusión en el Congreso.
El proyecto inicial tiene 163 artículos y con la exposición de motivos suma 330 páginas.
Los presidentes de las comisiones tercera y cuarta de Cámara y Senado deberán ahora seleccionar quiénes serán los coordinadores ponentes de la reforma. En esas discusiones y debates seguramente incluirán nuevas cosas y sacarán otras.
Como dijo el analista sénior del diario El Tiempo Ricardo Ávila en esta charla, el gran riesgo es que pese a la ambición del Gobierno con la presentación de esta reforma, del Congreso termine saliendo un "frankenstein".
En la siguiente tabla está el contenido más detallado de los cambios que sufrió la reforma en estos meses largos de debate público.