Sus declaraciones serán capitalizadas no solo por la oposición que desde ya lo está vetando, sino también dentro de Cambio Radical.
El ventilador de Aída Merlano reabre la pelea por la presidencia del Senado
El ventilador que prendió la prófuga de la justicia Aída Merlano le pega directo al senador Arturo Char justo en vísperas de convertirse en presidente del Senado. Sus declaraciones serán capitalizadas no solo por la oposición que desde ya lo está vetando, sino también al interior de su propio partido por quienes quieren reabrir la pelea por la cotizada presidencia.
Hace un mes, la bancada de Cambio Radical tomó la decisión de que Char, hermano del exalcalde barranquillero Álex fuera el siguiente presidente del Senado, pues por derecho tiene la prelación: tuvo la votación más alta de su partido en los últimos dos periodos (108 mil votos en 2014 y 127 mil en 2018); el clan Char sacó elegidos este año nueve congresistas de Cambio Radical; y el ex vicepresidente Germán Vargas les arrebató el año pasado la presidencia de la Cámara para imponer el nombre de Carlos Alberto Cuenca por encima del charista, César Lorduy.
Y una razón que pesa, en un mundo donde la tradición es clave: el patriarca del clan Fuad Char quiere que su hijo sea presidente del Senado, porque él siempre quiso serlo cuando fue senador y nunca lo logró.
Son tantas las razones que nadie en la bancada, ni el mismo Vargas Lleras, tenía cómo oponerse a su designación.
Pero las declaraciones de Aída Merlano en contra de Arturo Char, a cinco meses del cambio en la presidencia del Senado, le pueden ayudar a quienes les interesa meterle suficiente presión al Senador para que renuncie a sus aspiraciones.
La puja que se avecina
En su entrevista con Vicky Dávila, Aída Merlano, que aspiró al Senado como ficha del contratista Julio Gerlein y en alianza con los Char, dijo que él había ayudado a su fuga y se fue lanza en ristre contra la casa Char, acusándolos de comprar votos en el Atlántico para reelegir a Duque y que el exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char, cobró sobornos a cambio de entregar contratos en Barranquilla.
Estas declaraciones fueron retomadas inmediatamente por la oposición en el Congreso, para oponerse a la llegada de Char a la Presidencia.
El senador del Polo Jorge Enrique Robledo, amenazó con “tener un estrellón de proporciones inmensas” si Char llegaba a esa dignidad, y él y 20 congresistas del bloque opositor le pidieron a la Fiscalía que abriera una investigación a las personas que mencionó Merlano.
El Fiscal General Francisco Barbosa dijo inicialmente que no abriría una investigación, pero hoy se retractó y anunció que la abriría de oficio. La Corte Suprema ya le abrió a Arturo Char una preliminar, que se sumará a la presión.
En la bancada de Cambio Radical, todos los congresistas siguen apoyando a Char. Por lo menos, de labios para afuera. Porque la realidad es que al sector más cercano a Vargas Lleras, incluido él mismo, les convendría otro candidato más cercano.
El interés de Vargas
El presidente del Senado define el orden del día para debatir los proyectos de ley, da y quita la palabra en los debates de moción de censura, tiene un margen de maniobra para citar las sesiones, tiene visibilidad grande en medios para poner temas en la agenda pública, puede engavetar proyectos, y últimamente puede hasta interpretar cuando los votos para aprobar un proyecto constituyente una mayoría constitucional.
Por eso, si Vargas Lleras quiere que en los próximos dos años salgan adelante los principales proyectos con los que soñó si llegaba a la Casa de Nariño, y al mismo tiempo no perder poder dentro de su bancada, tener el control de la Presidencia del Senado le ayudará a mejorar su capacidad de negociación frente al Presidente Iván Duque.
Algo que será difícil si los Char están en la cabeza del Capitolio, pues como hemos contado, ellos no siguen órdenes de Vargas, y han estado siempre del lado del Gobierno, incluso cuando Vargas se opuso públicamente al Plan de Desarrollo y a la primera tributaria de Duque. A Vargas le convendría más que llegará el senador Germán Varón.
La Silla Vacía habló con Varón y este respaldó a Char.
Precisamente por lo anterior, al Presidente Duque le convendría más tener a Char en la cabeza del Congreso.
Un alto funcionario del Gobierno nos dijo que en caso de que se arme una pelea interna en Cambio Radical por la presidencia del Senado, el Gobierno no se metería. Falta ver si dependiendo de cómo se mueva su agenda legislativa a partir de marzo esta posición cambie.
Como ingrediente adicional, si las declaraciones de Aída Merlano generan en las próximas semanas mayor indignación o una respuesta judicial contra Char, el otro que puede pelechar es el senador Rodrigo Lara, quien también ha mostrado interés en llegar a la Presidencia del Congreso por Cambio Radical.
Lara ya trató de ganarle a Vargas un pulso, tratando de que al Gobierno llegara al ministerio de Agricultura, Germán Bahamón, una ficha que Vargas no apoyaba pues podía quitarle poder, sobre todo frente a la banca del Senado que no es tan cercana al ex Vicepresidente como la de la Cámara. Vargas ni siquiera reconoce que Lara sea congresista de su partido.
Si Char se retira de la contienda y queda la vacante, Lara seguramente tratará de poner la bancada del Senado detrás suyo para aspirar al cargo en contra de Vargas Lleras.
Pero el otro que podría atravesarse es el senador valluno, Carlos Abraham Jiménez, que tiene detrás el poder del exsenador Juan Carlos Restrepo y que en 2017 se enfrentó a Lara por la presidencia de la Cámara y perdió.
Por lo anterior y porque Vargas quiere mostrar unido al partido alrededor de su llegada al Gobierno a través del ministro de Salud, Fernando Ruiz y la designación la semana pasada del viceministerio de Salud del charista Alexander Moscoso, Vargas Lleras seguramente seguirá respaldando públicamente a Char.
Pero la presión de la oposición y la de las corrientes más vargaslleristas dentro del partido se sentirán en el clan Char. Ya se sienten, de hecho.
“Sinceramente no creo que Arturo Char vaya a ser presidente, aunque si él quiere seguramente lo será, pero no creo”, le dijo a La Silla un político charista que pidió no ser citado. “Hasta ahora no se ha tocado el tema, acá apenas se está sintiendo el efecto de lo que dijo Aída y además tú sabes que estamos en Carnavales”.