Así se prepara Vargas Lleras para cuando le llegue su hora

Silla Pacífico

El vicepresidente Germán Vargas Lleras dejará el cargo a inicios de marzo. Mientras tanto, seguirá con la entrega de acueductos y casas en los 100 municipios que le falta por visitar. Foto: Vicepresidencia.

Con un plan definido a mediano y largo plazo, que incluye duplicar el número de congresistas de Cambio Radical y un discurso anticorrupción, el Vicepresidente empieza a edificar lo que quiere que sea la empresa que por fin lo lleve a la Presidencia.

Esta semana el vicepresidente Germán Vargas Lleras arranca la última etapa de trabajo en el cargo para dedicar los siguientes meses, de lleno, a su precampaña presidencial. Su estrategia y la de su Partido, Cambio Radical, es comenzar a cosechar los apoyos regionales que ha construido en estos seis años en el gobierno de cara a 2018.

Paralelamente, le apuesta a conseguir una lista de aspirantes al Congreso que aumente las curules que actualmente tiene la colectividad (9 senadores y 16 representantes) para así garantizar un peso en el Congreso que lo impulse a la Presidencia y que lo respalden en caso de ganarla.

Con traje de candidato

Si nada extraordinario pasa, la agenda de Vargas Lleras en la Vicepresidencia concluye el 28 de febrero, según un funcionario de esta entidad. Ese día termina su periplo por 100 municipios donde firmará contratos para proyectos de vivienda y de alcantarillado.

“Voy a aprovechar lo que me queda de tiempo para concluir mi labor acá y acatar la Constitución para no inhabilitarme”, dijo Vargas el jueves en Aracataca, Magdalena, donde habló sobre el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de nominar a Óscar Naranjo como su reemplazo en la Vicepresidencia.

 

Una vez Vargas renuncie y el Congreso designe a Naranjo, quedará libre para iniciar la campaña, pero no se lanzará al agua al día siguiente que salga del Gobierno.

Sabe “que del afán no queda sino el cansancio”, según dijo un directivo de la colectividad, que ya le está preparando un informe sobre el estado actual del Partido para saber con qué recursos cuenta para iniciar recorridos regionales.

Además, trabajará en la agenda programática y en armar los cuadros directivos de la campaña a nivel nacional.

Todos los políticos y ex funcionarios cercanos a Vargas, y que estarán con él en campaña, consultados para esta historia coincidieron, por aparte, en que el candidato arrancará correrías entre junio y septiembre.

Mientras tanto, querrá seguir en el panorama mediático, según uno de los consultados.

Dos personas con las que ya Vargas ha hablado de su futuro nos dijeron que una vez renuncie no se pondrá en contra del proceso de paz, que es una de las incógnitas que hay hoy en día dado que siempre ha estado en aguas tibias-, excepto por una vez en la que criticó apartes del primer acuerdo de Justicia,.

Esto en parte porque Vargas le tiene “gratitud” al Presidente, según nos dijeron todos los consultados y  “no quiere perturbar el ambiente” de la implementación, según un senador.

Los temas con los que se quiere identificar, dijeron, son los de la lucha contra la corrupción, su capacidad de ejecución y temas económicos como empleo y capacidad ejecutiva.

En el tema de corrupción, que podría ser uno de los grandes temas del 2018, Vargas tendría el talón de Aquiles de sus alianzas en el pasado con políticos que no precisamente se han distinguido por su transparencia.  

Pero para uno de sus colaboradores, a Vargas le sirve el discurso anticorrupción “porque tiene cómo demostrar que no se perdió un peso de la construcción de casas”, al estar al mando de la política de infraestructura y regalar y cofinanciar la construcción de 1,2 millones de casas.

La misma fuente pone el ejemplo del uso de los recursos de Fonsecon cuando Vargas estuvo en Interior, entregando cámaras, motos y estaciones para la Policía.

De hecho, solo horas después de que Santos confirmara la salida de Vargas de la Vicepresidencia, éste criticó que obras del Fondo de Adaptación (que depende de Mauricio Cárdenas) y el Departamento de Prosperidad Social (cuya directora es cuota de los costeños de la U no vargaslleristas) no estuvieran listas desde hace más de 2 años en Santa Bárbara de Pinto y Pijiño, en Magdalena.
 

“Con estos temas, Vargas se pone el traje de candidato”, dijo otro de los consultados, un directivo de Cambio Radical.

Con el discurso armado, Vargas Lleras pasará a echar mano de las alianzas regionales que ha venido fortaleciendo con el programa gubernamental de entrega de casas gratis, al mando del Ministerio de Vivienda, y que es el capital que más ha acumulado durante sus años en la Vicepresidencia, para tener bases que le den alianzas y votos.

“Partimos de la base de que en las regiones nos quieren y que hemos hecho favores”, dijo un miembro del Partido, refiriéndose a las obras hechas con la plata de los contribuyentes.

Como hemos contado ampliamente, en el Caribe Vargas cuenta con el poderoso clan de los Char y todos los consultados dan por seguro que harán campaña con ellos.

Y La Silla ha evidenciado los intentos de incursionar en otras regiones en las que Cambio no tiene fuerza, pero que con amistades, alianzas y políticos locales quiere recoger los frutos a futuro.

En los santanderes, tierra del liberal Horacio Serpa, ya incursionó con el clan de los Aguilar, dueños del antiguo Partido PIN, hoy Opción Ciudadana.

Al jefe natural del Clan, el parapolítico Hugo Aguilar, lo invitó a uno de los últimos eventos en los que firmó convenios para acueducto y alcantarillado en San Gil.

Y en el Valle, tierra de La U con Dilian Francisca Toro a la cabeza, ya comenzó la precampaña para que Cambio tenga dos senadores en la región (actualmente tiene uno, Carlos Motoa), con el representante José Luis Pérez.   

En Bogotá se sienten fuertes con la bancada más grande del Concejo, con 9 concejales, que a su vez están alineados con los senadores Germán Varón y Carlos Fernando Galán, y el director del Partido, el representante Rodrigo Lara.

Otro factor que les sirve para conseguir apoyos en las regiones es que Cambio fue el Partido que más gobernaciones ganó en las elecciones de 2015 (cinco con candidato propio, nueve en coalición).

Esto es, para los consultados, la base más sólida que tienen porque los gobernadores y cuadros locales estarán con ellos ayudando en la campaña, dijo uno de los consultados.

Sin embargo, no quieren terminar el año solos sin aliados a nivel nacional porque saben que solos no llega sino Uribe a la segunda vuelta.

Las opciones

Con el Centro Democrático sí está descartada una alianza porque saben que significaría subordinarse al Ex presidente y Vargas ya no quiere ser el segundo de nadie.

Como lo hemos contado, los liberales y La U llevan meses planeando una alianza para contrarrestar a Vargas y al candidato uribista en las urnas (aunque dada la falta de ideología de la U, este partido seguramente hará alianza con la colectividad que tenga el candidato con mayores opciones presidenciales).

Si la alianza U-roja se da, Vargas le queda la opción de los conservadores (con quien ha hecho pinitos, incluso a través de alianzas coyunturales con Mauricio Cárdenas), pero ésta también es incierta puesto que los azules quieren desantificarse y buscar un aspirante propio).

“Con todos los Partidos tenemos personas con las que podemos hablar”, dijeron tres de los consultados de Cambio Radical.

Por aparte, las fuentes mencionaron, por ejemplo, que en La U se sienten “más cómodos” llegando a un acuerdo con el grupo que lidera Mauricio Lizano.

Pero él es minoría frente a la bancada de contrapeso que tiene dentro del Partido con Armando Benedetti a la cabeza.

De hecho, Lizcano y Benedetti se distanciaron el año pasado después de que la bancada mayoritaria acusara a Lizcano de querer meter a Cambio Radical “por la puerta de atrás del Partido”.

“Pero nosotros no queremos tener nada que ver con los ñoños (del partido de la U)”, dijo, a su turno, uno de los consultados vargaslleristas.

Con los liberales, que serían “el aliado natural”, según nos dijo un congresista vargasllerista de Bogotá, Vargas ha tenido un tire y afloje desde 2009, cuando peleó con el entonces candidato Rafael Pardo, y después, como parte del Gobierno de Santos, mantiene sus distancias con el actual ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, otro posible contendor en 2018.

De todos modos Cambio quiere esperar a que los otros partidos definan sus candidaturas. La concreción de las alianzas se hará a finales de año “con las amistades de cada Partido que tanto Germán (Vargas) y los congresistas han construido”, según un vocero de la bancada.

A duplicar la bancada

Por último, en el plan de Vargas para la Presidencia está el factor del Congreso pues los gobernadores y los congresistas son los que tienen la maquinaria política en la que el Vicepresidente confía.

En Cambio Radical aspiran a duplicar el número de miembros que tienen ahora. Una alta fuente del Gobierno nos dijo que ya el Vicepresidente alardea con que su lista será la segunda del país, por debajo sólo de la del Centro Democrático.  

Para lograrlo, delegaron a los congresistas para arrancar desde ya la búsqueda de aspirantes, a los que al final la secretaría general del Partido, (y el guiño de Vargas) les dará el aval: los Char (en cabeza del senador Antonio Char), estarán encargados en el Caribe; Varón, Lara y Galán en Bogotá, mientras que Motoa y José Luis Pérez buscarán apoyos en el Valle y el sur del país.

Con un plan definido a mediano y largo plazo, Vargas empieza a edificar lo que quiere que sea la empresa que por fin lo lleve a la Presidencia.

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