La empresa negó otra vez cualquier vínculo con los paramilitares pero ésta no es la primera vez que sale mencionada entre las empresas que ayudaron a financiarlos.
Postobón y los paras: cero y van cuatro
Ayer fue noticia en todos los medios que tras un fallo de Justicia y Paz, el Tribunal Superior de Bogotá le pidió a la Fiscalía que le entregue información sobre investigaciones que tenga sobre la supuesta financiación de la empresa Postobón, del grupo Ardila Lülle, a los paramilitares del Cesar. Aunque la empresa negó cualquier vínculo con los paramilitares y uno de los magistrados salvó su voto argumentando que solo se tomó en cuenta un testimonio que era “ambiguo, incompleto e impreciso en muchos sentidos”, ésta no es la primera vez que Postobón sale mencionada entre las empresas que ayudaron a financiarlos.
Como se supo ayer, en el último fallo de Justicia y Paz, el ex jefe de finanzas del frente paramilitar Héctor Julio Peinado Becerra (HJPB), Armando Madriaga Picón mencionó a Postobón y dijo: “yo llegaba a los negocios y se les ponía una cuota 100.000, 50.000 o 20.000 pesos. Eso dependía de lo grande del negocio y de dónde estuviera esa plata. Se recogía mensualmente, los primeros cinco de cada mes”.
Agregó que el distribuidor de la empresa le daba mensualmente 15 cajas de gaseosas que luego él negociaba en un depósito. “Le ordenaba al carro que repartía que las dejara en tal lado y el del depósito me daba 150.000 pesos mensuales por esa gaseosa. Eso lo ordenó el gerente de Postobón que estaba en el año 1999 o 2000. Unas cuotas eran voluntarias y otras obligatorias”.
Algo similar había declarado, también en versión libre, Edwar Cobos Téllez, alias ‘Diego Vecino’, ex jefe del frente Montes de María del Bloque Norte de las AUC en el 2011; Raúl Hasbún Mendoza, alias ‘Pedro Ponte’ o ‘Pedro Bonito’, del Bloque Arlex Hurtado que operaba en el Urabá y Salvatore Mancuso, ex comandante general de las Autodefensas en el 2007.
Según ‘Diego Vecino’, Postobón le pagaba 10 millones de pesos anuales a alias ‘Felipe’, jefe financiero de Jorge 40 por cada departamento de la Costa entre el 2001 y el 2004. A cambio, los paramilitares protegían a los camiones de la empresa que distribuían las gaseosas en Sucre, Bolívar, Magdalena, Cesar, Atlántico y La Guajira, según contaron los medios regionales El Pilón y El Heraldo.
Dijo además que el pago había sido acordado con un alto funcionario de Postobón en la Costa y ‘Felipe’ era el encargado de repartir la plata entre todos los frentes del Bloque. Aseguró que él supo de ese acuerdo por conversaciones que tuvo con ‘Jorge 40’.
En el 2009, aunque Hasbún no recordó fechas ni lugares exactos, sí dijo que el acuerdo de ‘colaboración’ con Postobón comenzó luego de que los paramilitares detuvieron unos camiones distribuidores de la empresa en la zona rural de Apartadó hasta que enviaran a alguien con capacidad de negociar, como contó Verdad Abierta.
Según dijo, Postobón envió a Carlos Castaño o Cataño, que era el jefe de seguridad de la empresa en ese entonces y era mayor retirado de la Armada. El ‘negocio’ consistió en que Postobón pagaría un ‘impuesto de guerra’ por envase distribuído y que se comprometía a no volver a pagarle a la guerrilla con la que, dijo, tenía acuerdo hasta ese momento.
En esa misma audiencia también habló Ever Velosa García, alias ‘HH’, que aclaró que el acuerdo se dio más por presión o miedo. Pero, en todo caso, ambos aceptaron que el acuerdo fue avalado por Vicente Castaño, hermano del máximo jefe de las autodefensas, Carlos Castaño “y que después no hubo más problemas con la compañía”.
Antes de ellos, el primero que mencionó directamente a Postobón y a otras empresas fue Salvatore Mancuso en el tercer día de su versión libre en Medellín en el 2007.
La cifra que según él les pagaba la empresa son 10 millones, igual a como diría después Diego Vecino. La diferencia es que según Mancuso eran pagos mensuales y no anuales como dijo el segundo. En lo otro que coinciden sus declaraciones con las de otro ex jefe paramilitar como Hasbún es en que “Jorge 40” recibía los pagos aunque Mancuso mencionó también a alias “el Alemán”.
Al menos dos veces, Postobón ha negado cualquier vínculo con los paramilitares. Ayer, por ejemplo, sacó un comunicado en el que dijo que si ha logrado estar viva por 100 años es porque ha hecho un “estricto cumplimiento de las normas legales vigentes y un código de conducta basado en valores y principios que deben ser cumplidos por todos sus socios de negocios, contratistas de transporte, tenderos, comerciantes y empleados”. Además, agregó que aunque aún no había sido notificada de la orden del Tribunal, utilizará todos los recursos para defenderse en un caso que podría llegar a la Justicia Especial para la Paz una vez se firme el Acuerdo Final con las Farc. Allí, su gran reto será demostrar que fueron víctimas de los paramilitares y no sus cómplices.
Por ahora, en todo caso, este chicharrón pasará a manos del nuevo Fiscal General, Néstor Humberto Martínez que tiene en sus manos la decisión de continuar o no con la compulsa de copias a los terceros responsables en el conflicto. Y que ahora, podría incluir a un viejo cliente suyo: Carlos Arturo Ardila Lülle.