Las decisiones del Verde les meten presión a Fajardo y a la coalición de centro

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De izquierda a derecha: Sergio Fajardo, Ángela María Robledo, Jorge Robledo, Humberto De la Calle, Camilo Romero, Juan Manuel Galán, Carlos Amaya, Antonio Sanguino, Sandra Ortiz.

El que quiera hacer parte del partido tendrá que apoyar al candidato alternativo en segunda vuelta, y ese podría ser Petro.

El viernes pasado, tras una reunión virtual de casi 10 horas, la dirección de la Alianza Verde tomó varias decisiones con miras a las elecciones de 2022. 

Dijo, en un comunicado, que había avanzado en definir “su ruta política para ganar la presidencia de Colombia y mantenerse como una de las fuerzas más importantes en el Congreso en 2022”.  

Estas decisiones zanjan, por ahora, los debates que los estaban dividiendo. Al mismo tiempo, le meten presión a los integrantes de la Coalición de la Esperanza, justo a tres semanas de que se lance oficialmente.

 

 

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Se enfrentarán a Petro en primera vuelta. Si él gana, lo apoyarán en segunda

La dirección nacional de la Alianza Verde, conformada por 54 delegados, le cerró la puerta a la propuesta de congresistas como Katerine Miranda, Inti Asprilla y León Fredy Muñoz de meter al partido en una consulta con Gustavo Petro antes de la primera vuelta.

En su lugar se la van a jugar por una consulta entre los seis precandidatos del partido (Iván Marulanda, Jorge Londoño, Camilo Romero, Carlos Amaya, Sandra Ortiz y Antonio Sanguino), y los integrantes de la Coalición de la Esperanza. 

La propuesta de Miranda, Asprilla y Muñoz, que había sido respaldada públicamente por Antanas Mockus, se hundió en dos momentos. 

Primero, cuando los tres congresistas plantearon la posibilidad de una convergencia más amplia que, además de los integrantes de la Coalición de la Esperanza (Sergio Fajardo, Ángela Robledo, Juan Fernando Cristo, Jorge Robledo, Humberto de la Calle y Juan Manuel Galán), incluyera a los otros sectores alternativos que están en carrera. 

Es decir, al grupo de Gustavo Petro; Alexander López, del Polo; y Roy Barreras que conforman el Pacto Histórico. 

Luego, cuando propusieron que la decisión de ir o no en esa coalición más amplia se debía tomar en un congreso nacional del partido. Un evento grande al que pueden asistir unos 2 mil delegados de todas las regiones. 

Esas propuestas fueron negadas con 35 votos en contra y solo cuatro a favor. Asprilla, Miranda y Muñoz lograron sumar el voto de Argemiro Burbano, un ganadero del Huila que hace parte de la dirección nacional en representación de gremios agropecuarios. 

La votación fue nominal y pública. 

La razón para hundirla es que en el partido están confiados en que ir con los de la Coalición de la Esperanza les da más posibilidades de pasar a segunda vuelta, porque hay una representación fuera de los extremos. 

“Estamos seguros de que la coalición es suficientemente amplia y diversa”, nos dijo Antonio Navarro

“La unión con Colombia Humana, que seguramente ganaría, nos aseguraría que todo el centro se mueva a la derecha y gane Uribe. Ya pasó. Por favor, no repitamos lo que es obvio. Cada loro en su estaca. Izquierda, centro, derecha es el nombre de los loros”, trinó el exsenador Jhon Sudarsky. 

Pero para Asprilla, Miranda, Muñoz y Burbano, perder fue ganar un poco. 

Cuando se discutió qué camino debía seguir el Verde para la segunda vuelta presidencial, lograron que se aprobara el apoyo al candidato de los sectores alternativos que pasara. Bien fuera el de la Coalición de la Esperanza o el del Pacto Histórico de Petro.

 

 

“Promoveremos el respaldo de todos los sectores alternativos y otros demócratas a la candidatura de unidad en segunda vuelta”, dice el comunicado del partido.

Eso ya pasó en la segunda vuelta de 2018, cuando oficialmente el Verde se juntó con Petro. Pero para el 2022 tiene nuevas implicaciones. 

Como los seis integrantes de la Coalición de la Esperanza no tienen, por ahora, partidos ni movimientos con personerías jurídicas que los avalen para ir a la consulta de marzo, e intentar recoger firmas está difícil por la pandemia, tendrían que presentarse como candidatos de la Alianza Verde. 

Es decir, entrarían a hacer parte oficial del partido aceptando sus reglas de juego, empezando por la de apoyar al alternativo que llegue a segunda vuelta.

Si se impone esa condición de manera estricta se podría presentar un escenario en el que, por ejemplo, Fajardo esté obligado institucionalmente a apoyar a Petro en caso de no pasar a la segunda vuelta. 

Pero ese escenario podría variar si Fajardo al final decide irse por firmas, o si los demás integrantes de la Coalición de la Esperanza no aceptan esa condición. 

Por lo pronto, la decisión sí los pone a pensar.

 
 
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El Verde insiste en llevar hasta la consulta de marzo sus precandidatos

La representante a la Cámara y precandidata presidencial Ángela Robledo celebró que quedara claro que la Alianza Verde va a apoyar a los candidatos de la Coalición de la Esperanza y darles su aval si es necesario. 

Sin embargo, le dijo a La Silla Vacía que le incomodan varias cosas. Una de ellas es que se “haya desdibujado'' la invitación del Verde a hacer parte de su partido. “Eso ha sido difícil porque esas reglas de juego cambiaron”.

Las molestias de la senadora coinciden con las de otros precandidatos de la Coalición como Camilo Romero, quien dijo que el hecho de que el Verde tenga seis candidatos es poca vocación de poder. 

“Una consulta con seis candidatos verdes más los otros cinco o seis candidatos dispersa mucho las fuerzas políticas. Es mucha gente. No hay una vocación de poder cierta y coincido con él (Camilo Romero)”. 

“Irnos con seis candidatos es un irrespeto al partido. Deberíamos llegar a esas primarias con un candidato desde ya. ¿Hay seis precandidatos presidenciales o ellos van a entrar en la baraja para ganar publicidad y repetir senado?”, nos comentó Argemiro Burbano. 

Aunque en el Verde aseguraron que a mitad de este año Ángela Robledo y Sergio Fajardo entrarían a hacer parte de sus toldas, según ella eso todavía no está muy claro. Por eso, no descarta la posibilidad de irse como independiente. 

De hecho, el movimiento Estamos Listas -que tiene una curul en el Concejo de Medellín- la ha invitado a hacer parte de esa colectividad. “Me lo estoy tomando con tranquilidad, quiero ver cómo van decidiendo a medida que esto va avanzando”, dijo Robledo.

 
 
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Sin candidatos fuertes, el Verde tiene personería jurídica para acoger a los de la Coalición de la Esperanza

El partido Verde cuenta con personería jurídica, con una representación importante en el Congreso, con alcaldes en Bogotá, Cali, y Manizales. Pero no tiene un candidato fuerte que pueda enfrentarse al candidato del uribismo o a Petro. 

Así lo reconocen sus propios integrantes. 

“Decir que los precandidatos del Verde son fuertes es tapar el sol con un dedo”, dijo el representante Mauricio Toro.

“El problema que tienen nuestros precandidatos es que no son conocidos, por eso les toca darse a conocer”, agregó Antonio Navarro. 

Por eso el Verde dice en su comunicado que en este tiempo tratarán de fortalecer a sus candidatos.

Según dijo Navarro a La Silla, los apoyarán acompañándolos en sus giras y dándoles financiación desde el partido. Sin embargo, es muy posible que para la consulta que se hará en marzo no lleguen todos los seis precandidatos verdes. 

Uno de los directivos del Verde, que prefirió no decir su nombre porque esto es confidencial, cree que al menos tres de estos candidatos van a terminar declinando en su aspiración. 

“Lo que están haciendo es usar la campaña como plataforma política para luego, en diciembre de este año, lanzarse al Senado. Sanguino, Marulanda y Ortiz no tienen aspiraciones de ser presidentes. No habrían llegado al Congreso de no ser por la votación de Mockus”, dijo.

Le preguntamos a Sanguino y nos dijo que prefería no opinar sobre “suposiciones”. “Por ahora nos vamos a concentrar en hacer campaña y ya después cabe la posibilidad de que alguno decida retirarse si considera que la fuerza electoral no le da”.  

De cualquier manera, la poca fuerza que tienen los candidatos verdes es una de las razones por las que el partido decidió convertirse en una sombrilla para otros aspirantes afines y más visibles. 

Por el momento Juan Manuel Galán, del Nuevo Liberalismo, y Jorge Robledo, de Dignidad, están buscando la personería jurídica. Pero de no encontrarla estarían sometidos a las reglas que ya ha puesto el Verde. Humberto De la Calle, aunque ha ido a las reuniones, aún no ha confirmado que hará parte de la coalición. Tampoco se ha retirado oficialmente del partido Liberal. 

Y Fajardo, que estuvo a 300 mil votos de pasar a segunda vuelta en 2018, ve difícil meterse por firmas.

 
 
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Sombrilla para tapar el hueco de Mockus en las legislativas

La carrera por las Presidenciales empieza con las elecciones al Congreso en marzo. Y ahí el Verde arranca perdiendo porque no va a tener a su mayor elector: Antanas Mockus. 

En las elecciones de 2018, Mockus puso 4 de cada 10 votos que sacó la lista Verde al Senado. Esa abultada votación (540 mil votos), sirvió para que candidatos con menos de 30 mil votos, como Antonio Sanguino, Sandra Ortiz o Jorge Eliécer Guevara, salieran elegidos. 

Ante ese faltante, la dirección nacional del Verde abrió la posibilidad de armar sus listas al Congreso no solo con sus militantes, sino con personas que vengan de los movimientos representados en la Coalición de la Esperanza. 

Eso va desde En Marcha de Juan Fernando Cristo, Dignidad de Jorge Robledo, el Nuevo Liberalismo de los Galán, Compromiso Ciudadano de Fajardo y los disidentes liberales que siguen a De la Calle.

Esos cinco grupos tienen capital político y se han hecho contar en elecciones recientes. 

El senador y precandidato presidencial Jorge Londoño cree que ampliar ese foco les va a permitir robustecer sus listas e incluso mejorar su votación. 

“En nuestros cálculos está pasar de 9 a 15 senadores. Claramente arrancamos con la baja de Mockus, pero es que en la lista para Senado hay cupo para 102 personas. Si hacemos una buena selección podemos superar ese déficit e incluso mejorar nuestra votación”, nos dijo Londoño. 

 
 
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No está clara aún la posición de la Coalición de la Esperanza

La decisión del Verde de cantar su apoyo en segunda vuelta a cualquier alternativo que pase le mete presión a la Coalición de la Esperanza porque sus integrantes no han decidido qué hacer en caso de perder.

Pero ya hay unas posiciones sobre la mesa. 

Ángela Robledo, por ejemplo, no le jala a repetir la historia del 2018, cuando Fajardo decidió irse por el voto en blanco. “Para mi es muy difícil quedarme en un movimiento que pueda incitar al voto en blanco. Yo no podría estar ahí (...) Ellos saben que yo no veto a Petro. Y si la Coalición de la Esperanza lo hiciera no podría estar”.

Mientras que Jorge Robledo le dijo a La Silla que “todos nuestros análisis dan que uno de nosotros, de la Coalición de la Esperanza, pasará a la segunda vuelta para derrotar al candidato de la Casa de Nariño. Luego no me imagino un escenario diferente”.

La Silla intentó comunicarse con Fajardo, pero para la publicación de este artículo no había tenido respuesta sobre qué haría, aunque sus diferencias con Petro son de vieja data. 

El 22 de abril se hará el lanzamiento oficial de esa Coalición y es posible que en ese momento despejen esa duda.

 
 
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Ñapa: Le tienen prendida una velita a Gaviria

Varias de las personas con las que conversamos para esta historia aseguraron que todavía guardan la esperanza de que Alejandro Gaviria decida lanzarse. 

Eso, pese a que él ya le dijo al Consejo Superior de los Andes que no sería candidato y que quería seguir siendo rector de esa universidad. Pero si lo hace, contaría con el apoyo de algunos verdes, lo cual le volvería a barajar las cartas.

A pesar de ese guiño, la candidatura de Gaviria ha tenido más forma y presión por parte del partido Liberal. Como contamos, integrantes de Juventudes del partido Liberal, y varios congresistas liberales, ya le pidieron oficialmente que sea el candidato de esa colectividad.

 
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