Jorge Enrique Robledo Castillo nació en Ibagué el 10 de febrero de 1950 y proviene de una familia manizaleña. Es arquitecto de la Universidad de los Andes y desde sus años universitarios es miembro del Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR).
Después de ser concejal de Soacha, entre 1974 y 1976, se trasladó a Manizales para ocupar el cargo de secretario del Regional del MOIR en Caldas y trabajar como profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional. Por su trabajo como profesor ha sido condecorado con la Orden Gerardo Molina, máxima distinción que otorga el Alma Mater.
Durante los 27 años que vivió en Manizales, Robledo fundó la Unidad Cafetera Nacional y la Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria y ocupó el cargo de secretario general de ambas organizaciones. Fue también columnista de La Patria de Manizales, y director de los periódicos El Usuario y Unión Cafetera y colaborador de El Nuevo Día.
Son Salvación Agropecuaria y Unidad Cafetera hizo un trabajo con los pequeños campesinos caldenses, que lo llevó a liderar diferentes movimientos sociales contra decisiones como la privatización de las Empresas Públicas de Manizales. Unidad Cafetera recogió el descontento con la Federación Nacional de Cafeteros de cientos de campesinos cuyo nivel de vida había bajado por la ruptura del Pacto del Café en 1989, y luego Robledo logró unirlos a protestas de paneleros y de los habitantes de Chinchiná, molestos por un nuevo peaje en la carretera a Manizales.
Con este trabajo se lanzó a la gobernación en 1997, enfrentándose a Tony Jozame, de la poderosa coalición que lideraban el liberal Víctor Renán Barco y el conservador Omar Yepes Alzate.
El resultado no fue malo: alcanzó más de 50 mil votos contra 140 mil de Jozame y quedó de segundo. Y sirvió para que en 2002 el Moir obtuviera una curul en la Asamblea de Caldas con Óscar Gutiérrez Reyes, amigo personal y aliado político de Robledo, y el primer diputado de izquierda en la historia caldense.
Ese caudal electoral fue clave para que Robledo llegara al Senado en 2002, avalado por el MOIR y con 45 mil votos. Su fuerza estuvo en Caldas, donde tuvo casi 14 mil votos, y también logró buenas votaciones en la vecina Antioquia y en el Cesar, donde tenía cercanía con el sindicato de Cicolac, la fábrica de Nestlé.
Pero también tuvo que enfrentar problemas porque otro senador, el sindicalista Jesús Bernal Amorocho, también decía que había sido elegido por el Moir. La pelea por el nombre del movimiento de izquierda, que ya tenía más de veinte años, la ganó Robledo, pero siguió presente en los años siguientes en choques con Marcelo Torres, que también venía del Moir.
Fue en el Senado donde Robledo empezó a convertirse en una figura nacional. Desde que llegó al Congreso se empezó a mover entre sindicatos, organizaciones agrarias y movimientos de izquierda, inicialmente para oponerse a la propuesta de Área de Libre Comercio de las Américas. Pero también se convirtió rápidamente en una de las principales voces de la oposición a Uribe, y en uno de los líderes de la bancada de Alternativa Democrática.
En 2006, con sus compañeros de Alternativa Democrática, se sumó al polo Democrático independiente para crear el polo Democrático Alternativo. Para ese momento ya era la cara más visible de la izquierda más caracterizada, y apoyó la precandidatura de Carlos Gaviria frente a la de Antonio Navarro Wolff.
En las elecciones al Senado de ese año obtuvo 80 mil votos, fue el segundo más votado del Polo detrás de Gustavo Petro y logró obtener votaciones importantes en nuevas regiones, especialmente Bogotá y Antioquia.
Su segundo período se caracterizó por la crítica al gobierno de Álvaro Uribe, y desde su partido lideró la oposición al TLC con Estados Unidos, así como los debates de control político que se le realizaron al entonces ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias por el caso del predio Carimagua, el debate en contra de las bases militares norteamericanas en Colombia y el debate a los negocios de los hijos del presidente Uribe, entre otros.
En 2009 el procurador general Alejandro Ordóñez abrió un proceso por 'farcpolítica' contra el Senador, por presuntos vínculos con grupos al margen de la ley. La decisión se tomó con base en información encontrada en los computadores de alias 'Raúl Reyes', miembro del Secretariado de las Farc.
La apertura de la investigación fue tachada por varios sectores como un montaje político, pues como lo contó La Silla Vacía no sólo hubo irregularidades en el trámite sino que además resultaba extraño que los correos de la guerrilla, las pruebas principales, hablaban del Senador como un enemigo de la lucha armada.
En junio de 2010 la Procuraduría archivó la investigación argumentando que la información hallada en los computadores era un 'acto unilateral de las Farc'.
Ese mismo año se hizo reelegir una vez más al Senado, con una votación el doble de la de cuatro años antes, más de 165 mil votos, la mayor votación del Polo y la tercera de todos los candidatos. Y, de nuevo, se fue al Congreso a luchar contra el libre comercio, las políticas neoliberales y el gobierno, esta vez en manos de Juan Manuel Santos.
Pero en 2011, con la suspensión de Samuel Moreno, su copartidario y alcalde de Bogotá, Robledo tuvo que afrontar un nuevo dilema. Decidió apoyar a Moreno, y en ello se terminó partiendo el Polo con la salida de Gustavo Petro.
Pero eso también le dio aún más importancia a Robledo y su línea dentro del Polo, hasta el punto de que el candidato para reemplazar a Moreno fue Aurelio Suárez, su amigo de toda la vida.
Después de la victoria de Petro, Robledo se convirtió en uno de sus mayores opositores, especialmente a raíz de la crisis de movilidad en la ciudad. El Alcalde acusó al Moir de estar detrás de los disturbios de Transmilenio que causaron el bloqueo de la ciudad en marzo de 2012, ante lo cual Robledo anunció una demanda por injuria y calumnia.
En 2012 lideró muchos de los debates de control político por las compras irregulares de tierras por parte de grandes cacaos como Riopaila Castilla y Cargill en la Altillanura, brincándose los topes para antiguos baldíos. A pesar de que esas investigaciones se hicieron en el Incoder por mandato del propio Gobierno, terminaron costándole el puesto al embajador en Washington Carlos Urrutia -cuya antigua firma legal había asesorado varias de las compras- y a la plana mayor del Incoder, comenzando por su gerente Miriam Villegas.
Para las elecciones de 2014 se convirtió en la cabeza de lista y punta de lanza del Polo Democrático al Senado, sacando 192 mil votos y la más alta votación.
A raíz del escándalo de Odebrecht, Robledo lideró varios debates de control político contra el fiscal Néstor Humberto Martínez pidiéndole que se declare impedido por sus eventuales conflictos de interés. A inicios de 2017 logró ser elegido candidato presidencia del Polo, lo que llevó a la salida de la ese partido de Clara López, ex candidata y renovada aspirante presidencial.
En junio de 2017, oficializó una coalición con el exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo y con la senadora de la Alianza Verde Claudia López, que en diciembre culminó con el retiro de las asiraciones presidenciales de López y Robledo para apoyar a Fajardo. Robledo declinó para volver a ser cabeza de lista al Senado del Polo.
En el 2018 fue el senador del Polo Democrático más votado con 226.099 votos, ocupa una curul en el Senado y forma parte de la Comisión Quinta.