Carlos Camargo Assis

El Defensor del Pueblo es un político que ha hecho carrera de la mano del conservatismo cordobés y de su alma mater: la Universidad Sergio Arboleda, la misma en la que estudiaron el presidente Iván Duque, el fiscal general Francisco Barbosa y varios de los altos funcionarios del Gobierno y del Estado en el mandato de Duque.

Oriundo del municipio de Cereté (Córdoba), Carlos Camargo Assis es abogado y tiene una maestría y un doctorado en Derecho de esta universidad, en la cual también fue profesor de cátedra.

En el Córdoba político, Camargo es conocido por ser amigo y pupilo del condenado (en primera instancia) exmagistrado de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt; una relación que se fortaleció en la Sergio Arboleda en donde el Exmagistrado fue vicerrector desde 1992 hasta el 2009. 

Allí también conoció a quien sería su segundo mentor: el exregistrador Carlos Ariel Sánchez con quien trabajó como secretario General de la Registraduría desde 2008 hasta el 2014.

Como contamos en La Silla Vacía, ese año Camargo fue elegido magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE) con el apoyo de Sánchez y del Partido Conservador.

Los vínculos de Camargo con el conservatismo son a través de su esposa María Paulina Pineda García, hija de la senadora conservadora de Córdoba, Nora García Burgos y hermana del exalcalde de Montería Marcos Daniel Pineda. Camargo también es primo del senador godo David Barguil Assis. 

En el CNE fue presidente y es recordado por ser el magistrado que presentó la ponencia que cerró la investigación contra el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga por la supuesta financiación de su campaña con plata de la corrupta multinacional Odebrecht. Esto lo acercó al uribismo.

En octubre del 2017, renunció a su cargo como magistrado para no inhabilitar a su suegra quien en 2018 aspiró y fue elegida, por tercera vez consecutiva, al Senado.

En septiembre de ese año fue elegido director de la Federación Nacional de Departamentos. Como contamos en ese entonces, Camargo llegó a ese cargo con el apoyo de los Char y de varios gobernadores que lo veían como el candidato del Gobierno por su cercanía al uribismo por su paso en el CNE.

El año pasado, aspiró a la Registraduría —el cargo que, por ocho años, ocupó su padrino Carlos Ariel Sánchez—, pero renunció luego de que se conociera que les había entregado contratos en la Federación Nacional de Departamentos a familiares de los magistrados que hubieran podido haber incidido en su elección.

Tras la aspiración frustrada a la Registraduría, este año Camargo le apostó a ser el nuevo defensor del Pueblo, en reemplazo del abogado Carlos Negret.

Como contamos en La Silla Vacía, Camargo hizo un fuerte lobby con los congresistas de la Cámara de Representantes —la encargada de elegir al defensor— a los que llamó por varias semanas.

“A diferencia de los otros, Camargo nunca hizo campaña para que lo ternaran. Él como que ya sabía era un hecho, por eso hizo campaña para que lo eligieran. Tuvo más tiempo de campaña que los otros”, nos dijo un congresista que recibió llamadas de Camargo.

Su campaña recibió, a los pocos días de la elección, la bendición de los delfines Simón Gaviria (exdirector de Planeación Nacional e hijo del expresidente César Gaviria) y Álex Char (exalcalde de Barranquilla e hijo del cacique y megaempresario Fuad Char); lo que terminó de despejarle el camino y fue el motor que hizo que los otros partidos cantaran su voto por él.

Fue elegido con 140 de 154 votos, y el apoyo de las bancadas del Centro Democrático, los conservadores, los liberales, Cambio Radical, La U, Colombia Justa Libres y el Mira.