Perteneciente al Partido Conservador, ingeniero civil de la Universidad Nacional de Colombia, con maestría en economía de la Universidad de los Andes, y Ph.D. en economía de la Universidad de Michigan.
Nació en Sabanalarga (Atlántico) en 1943, Rodado ha hecho carrera en el sector público mezclando cargos directivos del gobierno nacional con política electoral. Empezó su carrera en el Departamento Nacional de Planeación, como jefe de la división de estudios monetarios y cambiarios, antes de hacer su maestría y su doctorado.
Ya con esos títulos, regresó a Colombia de nuevo a Planeación Nacional, esta vez a dirigir las unidades de programación global y desarrollo social. Pero solo estuvo unos meses cuando fue nombrado presidente de Colpatria, donde estuvo entre 1976 y 1977.
Después de un corto paso como asesor económico de Avianca, en 1978 empezó su trabajo en el sector de minas y energía, que desde entonces ha sido su fuerte. El entonces presidente Julio César Turbay lo nombró gerente general del Instituto Colombiano de Energía Eléctrica (Icel), la entidad que estaba encargada de planificar la política de interconexión eléctrica y de hacer directamente las obras eléctricas en algunas zonas del país.
De allí, Rodado pasó a ser Ministro de Minas y Energía en 1981, un año en el que hubo importantes racionamientos eléctricos, que ya se veían venir desde hacía varios años debido al rezago en la construcción de infraestructura de generación eléctrica. Fue Rodado quien tuvo que anunciar la necesidad del racionamiento, pero no por eso perdió políticamente: estuvo en el cargo hasta el final del gobierno.
A su salida del ministerio Rodado trabajó como consultor económico de la Fundación Simón Bolívar, un tanque de pensamiento conservador muy vinculado a la Fundación Konrad Adenauer, de la democracia cristiana alemana. La Fundación tenía un Instituto de Estudios Políticos, del que Rodado fue director de Ciencia y Tecnología. En esos años también fundó las empresas privadas Construcciones y Asesorías Rodado y Girjalva y Construcciones Manrique Cromas.
Después de este paso por los tanques de pensamiento de su partido, Rodado pasó a la política electoral: fue elegido Representante a la Cámara por Atlántico para el periodo 1986-1990, donde perteneció a la Comisión Tercera, de asuntos económicos. Fue vicepresidente de la Cámara en 1990.
En 1990 Rodado tuvo un corto paso por los micrófonos de Caracol, como experto en economía, a la vez que ocupó la presidencia de la Asociación Colombiana de Ingenieros Constructores.
Pero de nuevo lo tentó la política: primero fue candidato a la Alcaldía de Barranquilla en 1990 con el apoyo de los conservadores y los grupos liberales de Pedro Martín Leyes y Juan Slebi, pero fue derrotado por el abogado Miguel Bolívar Acuña, quien tenía el respaldo del cacique liberal José Name Terán. Rodado obtuvo casi 80 mil votos, la mitad de los casi 160 mil de Bolívar.
Luego, tras un breve forcejeo con Carlos Murgas por representar a los conservadores de la costa Caribe en la Asamblea Constituyente, finalmente fue candidato por la lista del Partido Social Conservador (el ala pastranista del conservatismo). Y salió elegido como quinto y último de la lista, con lo que fue uno de los doce constituyentes costeños.
En la Constituyente, sin dejar de hablar en Caracol, Rodado formó parte de la comisión quinta, de asuntos económicos, sociales y ecológicos, y en concreto de la subcomisión encargada de la hacienda pública, la planeación económica y el control. Entre otros puntos, se opuso a la figura de la reelección presidencial y a los auxilios parlamentarios, fue un defensor de la autonomía regional y de que los municipios recibieran directamente la mayor parte del IVA que recauda el gobierno central.
Tras la firma de la Constitución y el fin de la Asamblea Constituyente, Rodado contempló la posibilidad de ser candidato a la Gobernación del Atlántico y, luego de que esa idea quedara en el aire, sonó como presidente del gremio de las corporaciones de ahorro y vivienda, el Icav, y para el de los constructores, Camacol. Finalmente formó parte de la Comisión Asesora de Paz que conformó el gobierno para que lo acompañara en los diálogos de paz con la Coordinadora Guerrillera en Caracas, junto con Horacio Serpa, Saulo Arboleda, Juan Gabriel Uribe, Otty Patiño y Gilberto Vieira
Finalmente, en 1992 Rodado se volvió a lanzar a la alcaldía de Barranquilla con el apoyo de los diferentes movimientos conservadores y de buena parte de los liberales. Se enfrentó al cura Bernardo Hoyos, quien tenía el apoyo de la Alianza Democrática M-19 y del naciente cacique liberal Fuad Char. Rodado tenía de su lado a la mayoría de concejales y a los movimientos políticos poderosos en la ciudad como los de Roberto Gerlein y José Name Terán, pero eso no le alcanzó. A la postre perdió frente a Hoyos, por 68 mil votos contra 93 mil.
En ese mismo año su esposa, Elizabeth Grijalba, fue nombrada directora del DAMA por el nuevo alcalde de Bogotá, Jaime Castro. Rodado pasó a formar parte del comité ideológico del Partido Conservador, y luego a apoyar la campaña presidencial de Andrés Pastrana
Mientras seguía con su actividad política, como delegatario de la línea pastranista en las conversaciones de reunificación con los alvaristas, fue presidente de la empresa de ingeniería Odinsa entre 1995 y 1998. Y además seguía siendo comentarista de Caracol, donde tuvo un sonado altercado con Humberto De La Calle, candidato a la vicepresidencia de Ernesto Samper.
A pesar de su distancia frente a Samper, tanto él como su esposa sonaron en diferentes momentos para ser ministros, aunque finalmente Samper no nombró a ninguno.
Entre tanto, Rodado se acercó a Fabio Valencia Cossio, a quien apoyó dentro del Partido Conservador junto con políticos como Juan Camilo Restrepo y Juan Gómez Martínez. Y después, siguiendo su tradición pastranista y jutno con valencia Cossio, Rodado fue uno de los hombres cercanos a Andrés Pastrana en su segunda candidatura.
Por eso, cuando Pastrana llegó a la Presidencia, después de derrotar a Horacio Serpa, nombró a Rodado gerente de Ecopetrol. En ese cargo, Rodado se enfrento a la necesidad de modificar el régimen prestacional, lo que lo enfrentó al poderoso sindicato de la empresa, la Unión Sindical Obrera (USO).
Pero el paso de Rodado es más recordado por sus roces con el entonces ministro de Minas, Luis Carlos Valenzuela, que a la postre llevó a la salida de los dos. Valenzuela buscaba entregar un contrato de suministro de gas a Panamá a Enron (la empresa estadounidense luego famosa porque llevaba doble contabilidad), siendo que Enron era socia de Corfivalle en otra empresa, Promigas, y que Valenzuela era accionista minoritario de Corfivalle. Y, al parecer, presionó a Rodado para firmar un memorando de entendimiento con Enron.
Además, Valenzuela lideró la política para liberal el precio de la gasolina, que hasta entonces era fijado por el Gobierno, pero chocó con Rodado sobre la fórmula para definir el nuevo valor de la gasolina. Todo eso llevó a que Rodado renunciara a Ecopetrol en noviembre de 1999, en medio de una dura polémica con Valenzuela, de quien Rodado dijo públicamente que había mentido.
A su salida, se dijo que Rodado se iría a la representación de Colombia ante la Organización Mundial del Comercio. Según explicó Semana, Rodado había rechazado la oferta de ser embajador en México, y Pastrana fue quien le pidió la renuncia.
Entre 1999 y principios de 2000, Rodado sonó como posible candidato a la Gobernación del Atlántico o a la Alcaldía de Barranquilla, pero, al adherir a Ventura Díaz, disipó esos rumores. Finalmente, a principios de 2000 fue nombrado rector de la Escuela Colombiana de Ingeniería, cargo en el que estuvo hasta enero del 2003.
Pocos meses después, su nombre empezó a sonar con fuerza para la elección a la Gobernación del Atlántico, a la que finalmente se lanzó, mientras su esposa fue el segundo renglón de la lista de Cambio Radical al concejo de Bogotá, apoyada por Germán Vargas Lleras.
Rodado, con el aval del Partido Conservador y el apoyo de los liberales Fuad Char y Dieb Maloof, le ganó la elección al liberal Fernando Borda. Obtuvo 230 mil votos contra 180 mil de Borda.
Aún antes de posesionarse en el cargo se convirtió en el presidente de la Federación Colombiana de Departamentos, que agremia a los gobernadores. Su administración, que se concentró en asuntos técnicos como la reorganización de las finanzas, un plan de emprendimiento y otro de acueducto y alcantarillado fue bien calificada por comentaristas variados, incluyendo a Claudia López y al editorialista de El Tiempo. La sensación de que su gestión fue buena fue tan fuerte que, antes de entregar su cargo, Rodado afirmó que saldría a preparar su campaña presidencial para el 2010.
Pero en 2008 Álvaro Uribe lo designó embajador en España, lo que lo alejó de la política activa en Colombia mientras se resolvía la novela de la posible segunda reelección de Uribe.
Finalmente, en lugar de buscar su candidatura presidencial Rodado volvió al país para ser jefe de debate de Juan Manuel Santos, cuando éste se convirtió en candidato de La U. Eso produjo roces entre Rodado y Fernando Araújo, entonces presidente del Partido Conservador y quien le pidió que como miembro de ése partido apoyar a Noemí Sanín. Rodado se negó argumentando que la campaña de Santos era multipartidista.
Esa movida se debió a que Rodado era un alfil de los sectores más uribistas del conservatismo, que en cabeza de Andrés Felipe Arias habían sido derrotados en la consulta azul por Sanín, y que ahora buscaban que sus votos se deslizaran a donde Santos.
Con la victoria de Santos, Rodado terminó de Ministro de Minas, un cargo que le permitía ponerse a la cabeza de una de las apuestas económicas del nuevo presidente y en un asunto que maneja técnicamente. Es decir, una oportunidad para lucirse.
Sin embargo, en septiembre de 2011 fue reemplazado en el Ministerio por Mauricio Cárdenas, después de una serie de errores en el manejo de asuntos de su cartera. Juan Manuel Santos lo nombró embajador en Argentina, cargo que ocupó hasta 2013 cuando fue reemplazado por Alejandro Navas Ramos. Actualmente es el Presidente de la Junta Directiva de Puerto Brisa, Puerto orientado a manejar el comercio exterior de los departamentos de la Costa Atlántica.