Luis Alfredo Ramos Botero

Luis Alfredo Ramos Botero

Ex gobernador de Antioquia

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Ramos Botero nació en Sonsón, Antioquia, en 1948. Estudió derecho en la Universidad de Medellín y desde los 22 años inició una larga trayectoria política dentro del Partido Conservador.

Fue miembro del llamado unionismo dentro del Partido, que bajo su liderazgo se convirtió en el partido Equipo Colombia debido a sus roces con la facción del conservatismo antiquieño que lideraba Fabio Valencia Cossio. Desde el 2009, cuando la alianza entre los movimientos Alas y Equipo Colombia se disolvió, Ramos se reincorporó junto con su movimiento al Partido Conservador.

Empezó su carrera bajo la tutela de Ignacio Vélez Escobar (quien fue gobernador de Antioquia en 1961 y alcalde de Medellín entre 1968 y 1970) y luego también fue cercano a Luis Emilio Monsalve (ex congresista), fundadores del unionismo en los años ochenta y quienes comulgaban con las doctrinas del ospinismo, el ala más de centro del Partido Conservador. Fue concejal de Sonsón, diputado a la Asamblea de Antioquia, Contralor de Antioquia, Secretario de Hacienda de Medellín y representante a la Cámara.

Para 1990, cuando fue elegido Senador, ya se había convertido en cabeza del unionismo, en parte debido al retiro de Vélez Escobar de la política, y en 1991 se lanzó a la alcaldía  de Medellín. Logró consolidar el apoyo de casi todos los grupos cosnervadores antioqueños, de varios grupos liberales como el de César Pérez García y el de Álvaro Uribe Vélez, y con los de la AD M-19, Esperanza, paz y Libertad y el movimiento indígena de Francisco Rojas Birry. Ganó las elecciones con casi 100 mil votos, más que doblando a su contendor, el liberal Aurelio Aguirre.

En paralelo a su trayectoria política, entre 1980 y 1990 fue secretario general de la Cervecería Unión, parte del grupo Santo Domingo. Llegó a ese cargo gracias al apoyo de Augusto López Valencia, quien era el hombre de confianza de Julio Mario Santodomingo y siempre ha jugado un papel importante en la política antioqueña.

Después de salir de la Alcaldía, de donde salió con muy buena imagen y fue elegido el mejor alcalde del país, en diciembre de 1995  Ernesto Samper lo nombró ministro de Comercio Exterior, en una jugada que buscaba que el gobierno se acercara al pastranismo, a pesar de que el Partido Conservador no había avalado institucionalmente el nombramiento. Ramos había logrado dejar a Sergio Naranjo, del unionismo, como su sucesor en la alcaldía y estaba saltando a la política nacional.

Pero, apenas un mes más tarde, el ex ministro Fernando Botero habló en las cámaras del noticiero CM& para decir que Samper sabía del ingreso de dineros del narcotráfico a su campaña y el Directorio Nacional Conservador le pidió a los ministros conservadores que renunciaran. Ramos hizo caso y renunció.

Después de su salida sonó como posible candidato conservador para la gobernación de Antioquia en las elecciones de 1997 (de hecho, su no inscripción fue una sorpresa para muchos), como presidente de la ANDI e incluso como precandidato presidencial. Mientras tanto, estudió en Harvard y gerenció un consorcio de empresas de telecomunciaciones, que incluía a EPM y al Grupo Santodomingo, y que estaba interesado en licitar para prestar servicios de larga distancia, que en ese entonces monopolizaba Telecom. También sonó para entrar a Bavaria - incluso se dijo que ese posible nombramiento había sido la razón para no lanzarse a la gobernación.

Pero Ramos mantuvo su poder en Antioquia, al poner a su candidato, Alberto Builes, en la Gobernación, y quedarse con cuatro diputados y cinco concejales en Medellín.

Finalmente apoyó la campaña presidencial de Andrés Pastrana, quien luego lo nombró embajador ante la OEA, donde estuvo hasta 2001, cuando regresó para volver a la política electoral. Se salió del Partido Conservador y conseguió personería jurídica para su propio movimiento, Equipo Unionista.

Con ese aval se lanzó al Senado y en 2002 obtuvo la más alta votación del país, con lo que logró que su segundo rengón, Gabriel Zapata, también fuera elegido. Ramos fue un importante apoyo de Álvaro Uribe en Antioquia, y lo apoyó tanto en su primera elección como en su reelección en 2006.

En 2007 llegó a la gobernación por el Movimiento Alas Equipo Colombia, una alianza que se formó en 2006 entre el movimiento de Ramos y Alas, de origen liberal. Ramos obtuvo no sólo el apoyo de los conservadores antioqueños, sino también el del Partido de la U, Cambio Radical, Colombia Democrática, Convergencia Ciudadana y de algunos liberales como César Pérez. Ramos alcanzó casi el 45 por ciento de los votos, por encima de Eugenio Prieto Soto, del Movimiento Una Nueva Antioquia, y de Rodrigo de Jesús Saldarriaga, del Polo.

Como gobernador fue objeto de una polémica por su presunto apoyo a las campañas al Congreso de Liliana Rendón y Obed Zuluaga, con lo que habría violado la prohibición de participar en política. Dentro de sus aliados políticos se cuentan Álvaro Villegas Moreno, Álvaro Vásquez Osorio y Óscar Darío Pérez.

Es conocido por su capacidad de negociación y su calma para tomar decisiones. Sin embargo, ese talante conciliador también le ha traído cuestionamientos, especialmente debido a su alianza con políticos vinculados a la parapolítica, como Oscar Suárez Mira o sus aliados de Alas. Ramos se enfrentó a Claudia López, quien ha cuestionado el avance de las investigaciones del paramilitarismo en Antioquia y ha llamado la atención sobre cómo la violencia en el departamento incrementó al mismo tiempo que el mapa político cambió de manera atípica.

A principios de 2011, la Corte Suprema de Justicia decidió abrirle una investigación por parapolítica.

Ramos fue el principal soporte político de la polémica candidatura de Álvaro Vásquez a la Gobernación de Antioquia por el Partido Conservador. Sin embargo, la Gobernación la terminó ganando Sergio Fajardo, del Partido Verde, con casi el 50 por ciento de los votos, y Vásquez sólo obtuvo el 29 por ciento.

Como lo contó La Silla Vacía, desde su posesión Fajardo ha cuestionado algunas actuaciones de Ramos en la Gobernación. Fajardo elaboró el 'Libro Blanco', en el cual da cuenta de presuntas irregularidades en contratación y gastos durante la gestión del ex gobernador, y denuncia, por ejemplo, que durante el período de Ramos la deuda de Antioquia pasó de 250 mil millones a 700 mil millones.

El 29 de marzo de 2012, Ramos instauró dos denuncias contra Fajardo por las afirmaciones del 'Libro Blanco', una penal ante la Corte Suprema y otra disciplinaria ante la Procuraduría General.

En septiembre de 2013 la Corte Suprema de Justicia ordenó medida de aseguramiento contra él por sus supuestos nexos con el paramilistarismo. La noticia le cayó como un baldado de agua fría ya que semanas atrás se había lanzado como precandidato presidencial por el Centro Democrático. La Contraloría General Sandra Morelli profirió pliego de cargos por el presunto 'cartel de la contratación' en su gobernación con una fundación llamada Buen Gobierno.

Aunque esos dos hechos impidieron que consolidara su aspiración presidencial del uribismo, su hijo Alfredo fue elegido senador por el Centro Democrático.

En los meses siguientes, Ramos siguió en comunicación con el Centro Democrático e impulsó la aspiración de su ahijada política, Liliana Rendón, a la Gobernación de Antioquia. Finalmente, en noviembre de 2016 la Corte Suprema lo liberó, pero está pendiente todavía el fallo por sus supuestos vínculos con los paramilitares. 

En febrero de 2018  adhirió a la campaña presidencial de Iván Duque como jefe de debate y el 19 de abril el magistrado Eyder Patiño radicó una ponencia ante la Corte Suprema de Justicia en la que  expone que  Ramos sea condenado a nueve años de cárcel por parapolítica.

En junio de 2020 la fiscalía ordenó compulsar copias para investigarlo, junto con Sergio Fajardo, por el mismo caso por el cual detuvieron al gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria. La fiscalía ordenó investigar a Ramos porque la ejecución del contrato por el que se cuestiona a Gaviria, también pasó por su administración (al igual que por la de Fajardo).  

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