Elsa Noguera se dio a conocer en el país cuando Germán Vargas Lleras la nombró como su fórmula vicepresidencial en el 2010. Pero, a escala local, Noguera ya era una figura conocida. Su paso por la secretaría de Hacienda de Barranquilla, entre 2008 y 2010, la hizo famosa por haber sanado las maltrechas finanzas de la ciudad. Fue alcaldesa de esta misma ciudad, Ministra de Vivienda de Juan Manuel Santos y, en las elecciones del 27 de octubre de 2019, fue elegida gobernadora del Atlántico.
Ganó, como contamos en La Silla Caribe, con una aplanadora liderada por el superpoderoso grupo Char -al que ella pertenece- en alianza con todos los políticos tradicionales del departamento y el urtibismo.
En su campaña sumó varios apoyos de políticos cuestionados como el grupo del detenido exsenador liberal Álvaro Ashton (investigado por parapolítica) y el clan de los Vargas de Galapa (cuya cabeza el exalcalde José Fernando Vargas fue condenado por falsedad ideológica).
Elsa Noguera nació en Barranquilla en 1973 y es economista de la Universidad Javeriana y tiene una Maestría en Administración de Negocios especializada en finanzas (MBA) de la Universidad del Norte. Además, alcanzó a estudiar dos años de ingeniería industrial en la Universidad del Norte.
Entre 2002 y 2007, trabajó como analista en Fundesarrollo, un tanque de pensamiento de muy alto perfil y al que contribuyen varias empresas de la costa: la Cámara de Comercio de Barranquilla, la Universidad del Norte y la Fundación Mario Santodomingo, quienes quisieron crear una entidad similar a Fedesarrollo en Bogotá.
Pero quizás el motivo clave que acercó a Noguera a Fundesarrollo y, una vez allí, a estudiar asuntos públicos, es su estirpe política y su pertenencia a la clase dirigente barranquillera. No solo estudió en dos colegios muy tradicionales, el Karl C. Parrish y el Marymount de Barranquilla, sino que su papá, Vicente ‘Tico’ Noguera Carbonell, es un abogado y político conservador de la línea pastranista que fue Superintendente Bancario de Misael Pastrana, alcalde de Barranquilla, magistrado y candidato a la Cámara en 1991, entre otros cargos.
Según conocedores de la política local, Vicente Noguera es más una persona preocupada por la cuestión pública que un jefe político; lo que, según otra fuentes consultadas, se debe al escándalo por la quiebra del Grupo Santa Fe, por lo que fue investigado penalmente. Aunque finalmente fue exonerado por la Corte Suprema de Justicia, el escándalo fue un golpe para su carrera. De allí que no haya vuelto a tener cargos públicos y que muchas veces se le mencione no como político sino como dirigente cívico.
En general, en la familia más extensa de Noguera hay varios políticos, como, por ejemplo, Abel Carbonell, pero dos son particularmente importantes. Uno es su tío Roberto Zabaraín Manco, un arquitecto constructor, propietario de Construcciones e Inversiones Zabaraín De La Espriella Ltda., empresa contratista del Estado y, especialmente, del Distrito de Barranquilla.
Zabaraín también fue secretario de obras públicas del Atlántico a mediados de los años noventa, gerente de Edubar durante la alcaldía de Guillermo Hoenigsberg y presidente de la sociedad de constructores del Atlántico entre 1990 y 1991. También es columnista de El Heraldo y fue miembro de la Junta Directiva de Ecopetrol. Su hija Cristina es asesora de Alex Char.
Otro familiar importante es su tío político Juan B. Fernández Renowitzky, uno de los accionistas de El Heraldo y director de ese diario de 1975 a 2005. Fernández también fue juez y magistrado del Tribunal Superior del Atlántico, alcalde de Barranquilla en los años sesenta, ministro de Minas y de Comunicaciones de Misael Pastrana, embajador en Chile y constituyente por el Partido Liberal.
Su hijo (primo de Elsa Noguera), Juan B. Fernández Noguera, fue subdirector del diario, presidente del Junior cuando éste ya era de propiedad de Fuad Char y dirigente liberal.
Además, Noguera es sobrina de la actual esposa de Fuad Char, Maria Mercedes de la Espriella.
Un dato que se suele pasar por alto y que da cuenta de los contactos de Noguera es que su mejor amiga es la Maria Cecilia ‘La Chechi’ Donado. Donado, compañera de colegio de Noguera, fue reina del carnaval en 1996, directora de la Fundación Carnaval de Barranquilla, viceministra de cultura de Elvira Cuervo y de Paula Marcela Moreno entre 2006 y 2008, y Alta Consejera de Alvaro Uribe para el Bicentenario entre 2008 y 2010.
Con estos antecedentes de vinculación con la clase dirigente, de preocupación por los asuntos públicos y de trabajo técnico en finanzas públicas, el entonces gobernador del Atlántico y exministro de Minas Carlos Rodado la designó tesorera departamental en el año 2007. Aunque Noguera estuvo solo unos pocos meses, pudo aplicar todo lo que había estudiado. Con la llegada del nuevo gobernador, Eduardo Verano de la Rosa, Noguera salió del cargo.
Pero rápidamente, tras un breve paso como gerente de la Fiduciaria la Previsora en Barranquilla (que es una entidad pública del sector financiero que maneja buena parte de los recursos del distrito) volvió al sector público. Estuvo en el equipo de empalme de Alex Char, quien la nombró Secretaria de Hacienda desde el principio de su mandato. En ese cargo, Noguera logró cambiarle el semblante financiero a Barranquilla.
De una ciudad enferma, agobiada por las deudas y sujeta a un acuerdo de reestructuración de la ley 550, pasó a un Distrito con balances saneados. Y los ingresos del presupuesto del Distrito saltaron de 700 mil millones en 2007 a 1,4 billones, el doble, para 2011. No en vano Noguera llevaba casi una década estudiando el tema y, como dijo a La Silla Vacía una fuente conocedora de la ciudad, era la persona que más conocía del asunto.
Como secretaria de Hacienda, Noguera capoteó la opinión pública y salió triunfante. Una crítica a su gestión, liderada por la Jorge Vergara Carbó de la ONG Cívicos en Acción, ha pasado desapercibida. Esa fama de pila y capaz, sumada al respaldo de los Char y de toda su familia, fueron las que la llevaron a la política electoral, cuando Germán Vargas Lleras le propuso ser su fórmula vicepresidencial. Noguera aceptó, pero Vargas Lleras se aseguró de que sus capacidades y logros en el manejo financiero quedaran muy a la vista. De ahí que afirmara que, de ganar las elecciones, Noguera sería su Ministra de Hacienda.
Tras la derrota en las elecciones, Noguera volvió al gobierno distrital. Char la nombró Alta Consejera para la Inversión Social, cargo que para algunos fue una plataforma para ‘mojarla de pueblo’ y complementar su perfil técnico con una preparación más propia de una campaña política. Renunció en octubre de 2010 para no inhabilitarse en su carrera a la alcaldía.
Se lanzó como candidata a la alcaldía de Barranquilla en 2011 por Cambio Radical y al poco tiempo obtuvo el apoyo de los pesos políticos del departamento como el senador de La U José David Name, el senador conservador Roberto Gerlein, y del Partido Liberal. Noguera ganó las elecciones en octubre, obtuvo el 58 por ciento de los votos, fue alcaldesa de Barranquilla y en abril de 2016 fue nombrada por el presidente Juan Manuel Santos como Ministra de Vivienda, en reemplazo de Luis Felipe Henao, ambos de Cambio Radical.
En 2017 presentó su renuncia, junto con los demás miembros del gabinete. Santos se la aceptó en agosto y fue reemplazada por el también charista Jaime Pumarejo, hoy alcalde de Barranquilla apoyado por los Char.
Desde ese año hasta mayo del 2019, cuando definió su candidatura, trabajó en la Fundación Scholas, una fundación que dirige el papa Francisco y que abrió sus puertas en Colombia en 2018, seis meses después de la visita del Pontífice al país.
Durante su periodo como directora de la Fundación Scholas suscribió un contrato con la Gobernación del Atlántico que generó ruidos de una posible inhabilidad, como contamos en La Silla Caribe.
En las elecciones regionales de ese año sacó un total de 687.101 votos, equivalentes al 66,67 por ciento de la votación del departamento.
Esto la convierte en la primer gobernadora mujer del Atlántico.