Jorge Enrique Vélez García

Nació en 1963 en Medellín. Es abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana y ha ocupado varios puestos en la administración de su ciudad, donde ha desarrollado su carrera política.

Inicialmente, trabajó en el sector privado, primero en la empresa de transportes Coordinadora Mercantil y luego como auxiliar de cámara, camarógrafo y editor de programas de televisión. Luego asesoró a empresas mineras y trabajó con Guillermo Gaviria, quien luego entró a la política y fue gobernador de Antioquia.

De allá lo sacó Luis Alfredo Ramos, con quien empezó su carrera política. Ramos, en ese entonces alcalde, lo nombró Subsecretario de Servicios Administrativos.

Volvió al sector privado, a Cosmovisión, donde ya había trabajado, pero ahora a la gerencia comercial. Pero su amistad con Ramos le sirvió para volver al sector público. Como ficha de él fue Secretario de Transporte del Alcalde de Medellín Juan Gómez Martínez entre 1998 y 2000, cargo en el que es recordado por sus peleas con los taxistas de Medellín.

Con el cambio de alcalde, y tras la elección de Luis Pérez Gutiérrez, en 2001 pasó a ocupar la secretaría de Gobierno, puesto para el que ya había sonado en 1999. De nuevo, Vélez llegó como ficha de Ramos, en la negociación que hizo Pérez para armar una coalición en el Concejo. En ese mismo acuerdo la que la actual presidente del Icetex, Marta Lucía Villegas, fue nombrada Secretaria de Planeación.

En la Secretaría de Gobierno Vélez dio de qué hablar porque planteó un toque de queda para los menores de edad, y porque anunció que iba a ir a los lugares de prostitución para fotografiar a quienes hacían uso de ellos y enviar la foto a sus casas.

Renunció a la secretaría en noviembre de 2002 para aspirar a la alcaldía, como candidato del movimiento conservador que lideraba su jefe político, Luis Alfredo Ramos. También tenía el apoyo de otro ex alcalde, el entonces liberal Ómar Flórez Vélez, y de los desmovilizados del EPL, agrupados en Esperanza, Paz y Libertad. Pero esa campaña cambiaría su destino en la política.

Aunque hizo campaña con juicio, Vélez nunca despegó en las encuestas, cuyo liderato fue para el exalcalde conservador Sergio Naranjo, seguido de Sergio Fajardo. Cuando faltaban menos de dos semanas a la Alcaldía, se empezó a rumorar una posible renuncia de Vélez, o su adhesión a algún otro candidato. Finalmente fue hasta el final y quedó en un lejano cuarto puesto, con 25 mil votos frente a más de 200 mil de Fajardo.

Pero lo que ocurrió es que Ramos, al ver que su candidato iba mal, terminó apoyando a Naranjo. Y Vélez se quedó sin su principal apoyo. Esto determinó que partieran cobijas.

Después de la derrota, Vélez volvió al sector privado, a gerenciar Estrella Automotriz, un concesionario de Mercedes Benz. Pero no abandonó la política.

Gracias a la cercanía que ya tenía con Ómar Flórez, participó de los inicios de Cambio Radical y terminó haciéndose cercano a Germán Vargas Lleras. Eso lo llevó a formar parte de la lista de ese partido al Senado para las elecciones de 2006. No le fue bien: con casi 13 mil votos (11 mil en Antioquia) quedó de 25 en la lista, que obtuvo 15 curules.

Pero dos años después llegó al Senado como reemplazo de Luis Carlos Torres Rueda (esposo de la senadora Maritza Martínez) quien fue destituido e inhabilitado por irregularidades contractuales y por delegar a terceros funciones propias de su administración como gobernador del Meta entre 2000 y 2003.

Se volvió a lanzar al Senado por Cambio Radical en 2010, pero se quemó. Ese año Juan Manuel Santos lo nombró Superintendente de Notariado y Registro, y fue posesionado por su amigo, el ministro del Interior Germán Vargas Lleras. En ese cargo sonó por la lucha contra la corrupción en las oficinas de registro, que ha llevado a facilitar el despojo de tierras, y por sus choques permanentes con los notarios.

En marzo de 2011, la Corte Suprema decidió abrirle investigación preliminar por declaraciones de Juan Carlos "El Tuso" Sierra que lo vinculaban con parapolítica y lo acusaban de recibir dineros de paramilitares para financiar su campaña al Senado. A pesar de eso y de que muchos iban por su renuncia, Vargas Lleras lo defendió y Vélez se mantuvo en su cargo. Un año después, en marzo de 2012, la Fiscalía asumió esa investigación.

Ha sido Asesor de la ONU para la Superintendencia de Transportes, Representante de Colombia al Cempes ante la OEA, Asesor de Ferrovías, Asesor de tránsito de las alcaldías de Bogotá y de Pereira, miembro de las juntas directivas del Metro de Medellín, del Terminal de Transportes de Medellín, de Metroseguridad y del Aeropuerto Olaya Herrera.

También ejerció el periodismo como presentador del programa de opinión Sin Corbata, del canal Cosmovisión; en Radio Paisa de RCN y fue codirector del programa Debate abierto, de Múnera Eastman Radio; fue columnista de El Colombiano, del periódico digital Sinergia Informativa y de la página web Múnera Eastman.

Ante la destitución de Oneida Pinto por parte del Consejo de Estado, en junio de 2016 el entonces presidente Santos lo nombró Gobernador encargado de La Guajira, cargo que ocupó hasta las elecciones atípicas donde salió elegido Wílmer González Brito.

En 2017 se covirtió el director de Cambio Radical, en donde estuvo a cargo de la entrega de los avales para las elecciones al Congreso de 2018.

Apenas terminó la campaña, tanto al Congreso como a la Presidencia, saltó a la dirección de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), la entidad que se encarga de organizar y manejar la plata de los torneos de fútbol profesional.

Desde marzo de 2020, Vélez enfrenta una crisis en ese cargo porque un grupo de equipos le reclamó un anticipo que él les había prometido por un contrato que él firmó para la transmisión por televisión internacional del torneo colombiano.

Además, a Vélez le tocó echarse para atrás en un contrato que pensaba hacer con la empresa canadiense Athletics and Health Solutions, porque uno de los propietarios es amigo suyo.

Poco a poco fue perdiendo el respaldo de los clubes y el 24 de julio de 2020 acordaron su salida con una indemnización de 600 millones de pesos.