Ante el tercer pico Duque no frena la reapertura del turismo en Semana Santa

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En Santa Marta imágenes como ésta en las playas el fin de semana pasado obligaron a las autoridades a insistir en su petición al Gobierno de permitirles cerrar estos espacios para Semana Santa. Foto: twitter

La alineación con los gremios, además de la confianza en que aumente el ritmo de vacunación, son factores para no ponerle trabas a los viajeros en Semana Santa.

Con 6.732 casos nuevos de coronavirus detectados ayer -la cifra más alta en una semana- autoridades nacionales y expertos en salud del país insisten en que viene un tercer pico de contagios por la pandemia. A pesar de eso, y de forma similar a como ocurrió con las fiestas de diciembre, el gobierno de Iván Duque mantiene su apuesta de impulsar el turismo, uno de los sectores más golpeados durante 2020.

 

Se mantiene no solo por la cercanía del Gobierno con el gremio turístico, que comprende hoteles, aeronáuticas, bares y restaurantes, que viene desde finales de 2020 para la recuperación económica, que en un año normal dejaba 37 billones de pesos en ganancias.

Pero además juega el factor vacunación. A diferencia del segundo pico de enero, a corte de anoche el país lleva 1.4 millones de dosis inyectadas. Un ritmo que el mismo Gobierno reconoce que es lento en algunas regiones (hasta castigó a las 13 más atrasadas con restricción de envíos de nuevas dosis), pero que promete acelerar para que el 17 de abril haya 3 millones de vacunados. Una promesa que el mismo Duque hizo ayer.

“El tema central de este año es vacunación y reactivación segura”, nos dijo el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo. “Significa que en los sectores económicos que seguirán operando hay que mantener los elementos de bioseguridad: tapabocas, lavado de manos, distanciamientos”.

La estrategia, de todos modos, corre el riesgo del golpe aún incierto de la tercera ola de contagios. A corte del 25 de marzo, según el sistema de monitoreo del Ministerio de Salud, estaban disponibles el 39.8 por ciento de las 12.100 camas UCI disponibles en el país. Es la cifra más baja de disponibilidad en lo que va del mes, pero no tan baja como en febrero, cuando hubo días con solo 24 por ciento de camas libres.

Y antes de Semana Santa, los peligros del tercer pico se reflejan en el espejo internacional: en Chile -el país que más vacunados lleva en Sudamérica- desde ayer tiene cuarentena total en varias regiones, y mañana aplicará la medida por dos días en Santiago debido al impacto de la variante brasileña del virus.

Más cerca aún, la ocupación de camas UCI en regiones del Caribe, como en Santa Marta, obligaron a que la ciudad entrara en un confinamiento más severo durante los próximos días. Y que en Barranquilla, Tunja y Medellín se impusieran toques de queda y hasta ley seca por los próximos días.

Aunque en Colombia el presidente Duque tiene descartadas las cuarentenas, para evitar un colapso de UCI el Gobierno abrió las puertas para que sean ellos los que impongan las restricciones, que al final terminarán impactando el turismo de Semana Santa.

Con ajustes, sigue la reactivación turística

La estrategia para el receso de Semana Santa del gobierno es similar a la de diciembre, con matices para evitar, como dijo Duque el martes, que “en abril o mayo vivamos un tercer pico”.

La circular expedida por el Gobierno en diciembre imponía restricciones diferenciadas de toques de queda nocturnos y venta de licor en restaurantes y bares, dependiendo la ocupación de UCI del 70, 80 y 90 por ciento en las ciudades.

Luego de la temporada de fin de año, el país sufrió el impacto: entre el 8 de enero y el 2 de febrero el segundo pico de contagios hizo que la disponibilidad de camas UCI oscilara entre el 31 y 36 por ciento. Es decir, entre 2.600 y 3.600 camas libres.

La circular de esta semana para que alcaldías y gobernaciones tomen medidas es similar. La diferencia es que las restricciones diferenciadas fueron ampliadas para ciudades que tienen ocupación de camas UCI del 50 por ciento, como los toques de queda a partir de la medianoche hasta las 5 de la mañana (como aplicaron Bogotá y Tunja).

Si la ciudad tiene más del 70 por ciento de ocupación (como Manizales, Sincelejo y Leticia) se impone pico y cédula y restricciones desde las 10PM.

Para Andrés Rangel, médico epidemiólogo de la Universidad de Antioquia, y uno de los tres expertos que asesora en la materia a esa Gobernación, se trata de medidas más selectivas que los cierres totales, pensadas para evitar que las UCI no se ocupen con pacientes no covid, como heridos en riñas o accidentes de tránsito.

A lo que se suma la prohibición de concentraciones masivas, como las procesiones de los católicos durante los días santos. Medidas que previamente ya habían concertado los gobiernos locales como de Bogotá y Popayán con la Iglesia.

”El segundo pico no se generó por actividades turísticas, sino por el descontrol”

José Manuel Restrepo, MinComercio

Al mismo tiempo, como lo hizo en diciembre, el Gobierno siguió promoviendo el turismo.

Desde febrero, por ejemplo, impulsó la estrategia Gran Finde de Fontur, que se llevó a cabo entre el 12 y 14 de este mes, para que la gente comprara paquetes turísticos que podría aprovechar para la Semana Santa.

Según los datos oficiales, el sector reportó ganancias de 84 mil millones de pesos. Eso sí, entró menos plata: en las dos jornadas anteriores, de noviembre y diciembre, las ventas superaron los 286 mil millones. El bajón probablemente ocurrió por los pocos días de descanso de la próxima semana.

Además, en la circular sobre restricciones de marzo, similar a la de diciembre, quedaron eximidos de restricción de pico y cédula hoteles, restaurantes y bares en las ciudades, incluso cuando el nivel de ocupación de las camas UCI supera el 70 por ciento. 

Y mientras en diciembre se prohibieron desde el Gobierno todo tipo de reuniones públicas, privadas y eventos deportivos, en antes de Semana Santa el Gobierno delegó esa función a los mandatarios locales: podrán regular el uso en materia de horarios y funcionamiento de sitios públicos que generen aglomeración, como playas, malecones y plazoletas.

Para el Gobierno la apuesta sigue siendo la de reactivación, toda vez que insiste en que la crecida de contagios por covid no se debe a la oferta turística.

“Hay que entender que el segundo pico (de diciembre) no se generó por actividades turísticas y empresariales, sino por el descontrol en las fiestas y en las aglomeraciones que se presentaron al cierre del año”, nos dijo el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo.

Por eso se mantuvieron las exenciones para restaurantes y hoteles. “No creemos que (el turismo) sea una actividad de riesgo”, insistió Restrepo.

Expertos epidemiólogos comparten esa tesis.

”Desde septiembre el Gobierno nos dijo que no tienen la intención de volver a cerrar”

Guillermo Gómez, presidente Acodres

“El turismo per sé no es el culpable, la culpa es a lo que invita: a movernos, a compartir espacios con gente que no es de nuestro círculo”, nos dijo el médico Andrés Rangel.

Y esa idea es la que ha mantenido el Gobierno con los gremios para impulsar la apertura del comercio.

“Desde septiembre, que se empezó a reactivar la economía, en el Gobierno Nacional nos han manifestado que no tienen la intención de volver a cerrarla”, nos dijo Guillermo Gómez, presidente de Acodres (gremio de los restaurantes).

El Gobierno le copió a Acodres la solicitud de excluir a los restaurantes del pico y cédula, por el impacto en las finanzas del gremio.

Gómez le dijo a La Silla que en diciembre y enero, luego de que la Alcaldía de Bogotá impusiera pico y cédula a los restaurantes, tuvieron conversaciones con el ministerio del Interior para que esa medida no se aplicara a nivel nacional porque sería fatal para su negocio.

“En ese entonces se hizo un trabajo con el Gobierno para garantizar que a nivel nacional no se aplicara pico y cédula a los restaurantes. Efectivamente, en el decreto que salió el 15 de enero los restaurantes estaban excluidos”, le dijo Gómez a La Silla.

En el caso de Asobares, un gremio que sí se ve perjudicado por las restricciones nocturnas, cuestionan que las medidas terminan afectando al sector formal y benefician actividades ilegales, como las fiestas clandestinas. Como contamos en nuestro Podcast, este es un fenómeno que se ha dado en varias capitales como Cali.

Sin embargo, el presidente de Asobares, David Contreras, también resalta la permanente interlocución con el Gobierno Nacional y que hayan aceptado su propuesta de no cerrar los pilotos que se aprobaron para bares.

Eso sí, en el comercio no esperan una semana de ganancias. Según una encuesta de Fenalco, la proyección que tienen es que el 73 por ciento de los turistas colombianos se queden en las casas. Como contó hoy Portafolio, factores como el miedo al covid y la falta de plata inciden en esa percepción.

”Confiamos que el sistema de salud tenga la capacidad de sostener esto”

Andrés Rangel, médico UdeA

Aunque en regiones que viven eminentemente del turismo, como Salento (Quindío), donde hay toque de queda en la madrugada, el gremio hotelero tiene entre el 90 y 100 por ciento de ocupación para esta semana, como nos dijo uno de sus miembros, Héctor Ospina.

El ministro Restrepo es cauto sobre la reactivación del turismo este año. Dijo que esperan que para diciembre de 2022 el país vuelva a tener cifras de ocupación hotelera del 57 por ciento en temporada alta. “El 2021 será un año intermedio, de camino hacia el regreso a esa cifra”, nos dijo.

Acá entra a jugar el factor vacunación. Con 1.4 millones de dosis aplicadas, Colombia sigue lejos de su meta de inmunizar a 100 mil personas por día. Desde ayer el presidente Duque prometió alcanzar la meta de 3 millones de dosis aplicadas en el país para el 17 de abril.

Como contamos, cerca de un tercio de las muertes por covid son de mayores de 80 años, la mayoría de los cuales ya están vacunados.

“El mes de abril tendremos 7.9 millones de vacunas y con eso tendremos que incrementar la velocidad de vacunación para hacer frente a la pandemia”, dijo anoche el ministro de Salud, Fernando Ruiz.

Por eso, desde el Gobierno promueven la idea de que durante Semana Santa, además de vacaciones, haya jornadas masivas de vacunación.

Pero en las regiones no quieren correr riesgos. Aunque permitirán el turismo, en cinco de las regiones que consultamos (Eje Cafetero, Caribe, Valle, Cundinamarca y Bogotá), los mandatarios locales toman con más cautela los días de descanso que arrancan, para algunos, desde hoy.

Con más cuidado que en diciembre

Durante los últimos días los mandatarios regionales han puesto mano dura para evitar que sus respectivas regiones colapsen.

Una línea diferente a la de las vacaciones de enero, cuando los gobiernos locales se alinearon con la visión del Gobierno de que la reactivación económica del sector era la prioridad.

Hay evidencia de esto en Córdoba, por ejemplo. El gobernador Orlando Benítez decretó toque de queda desde las 8 de la noche en Semana Santa, pese a que su ocupación UCI es del 66 por ciento. Es decir, cuatro horas antes de lo que pidió el Gobierno para municipios con una ocupación entre el 50 y 70 por ciento.

Asimismo, tendrán ley seca este fin de semana y en Semana Santa, pese a que no está contemplado en la circular del Gobierno. También prohibió las reuniones de más de diez personas.

En departamentos como el Atlántico y Antioquia, o en ciudades como Santa Marta donde hay alerta roja por ocupación de 80 y 90 por ciento, las restricciones también son más fuertes que las ordenadas desde Casa de Nariño.

En Santa Marta es caso aparte. Desde hace tres semanas tiene una ocupación UCI por encima del 70, que ha ido creciendo, y está hoy en 86 por ciento. Por eso los samarios tendrán un confinamiento de 24 horas por días; los miércoles, viernes y domingos, desde el  28 de marzo hasta el 28 de abril (14 días).

De hecho, hubo un rifirrafe entre la Alcaldía de Santa Marta y el Ministerio del Interior porque la alcaldesa Virna Johnson, del movimiento Fuerza Ciudadana, opositor de Duque, pidió autorización para cerrar las playas desde el 15 de marzo, y solo fue autorizada este miércoles.

En el Atlántico, donde la ocupación UCI es del 86 por ciento, los toques de queda serán desde las cuatro de la tarde los fines de semana y en Semana Santa. Esos días queda prohibido el acceso a playas.

En Antioquia, hay una ocupación de UCI del 83 por ciento y desde anoche se decretó el toque de queda en la madrugada. El modelo que proyectaron los expertos en Antioquia muestra que habrá una movilidad de personas de casi un 90 por ciento, similar a la de diciembre.

“Afortunadamente es un periodo más corto de Navidad”, nos dijo el médico Rangel. Explica que a diferencia del pico anterior, prevén una mayor defensa poblacional: es decir, que hay gente que ya tuvo el virus y detiene la expansión del mismo.

“A medida que el covid avanza hay más inmunidad. Estimamos que podría ser del 48 por ciento en Antioquia”, dijo. “Es un promedio y un modelo”.

Por eso proyecta, al menos, unos 2.500 nuevos casos si no hay autocuidado. “Confiamos que el sistema de salud tenga la capacidad de sostener esto”.

Una cautela que también aplican las autoridades locales de turismo: “Si no tienen ningún plan o ningún paquete turístico reservado con anterioridad, preferiblemente no salir en esta época”, dijo el secretario de Turismo de Antioquia, Sergio Roldán.

En Cundinamarca, el gobernador Nicolás García no cerrará el turismo, pero pedirá al Ministerio de Salud medidas más restrictivas para los sitios a donde llegan más foráneos a descansar, como Girardot, Ricaurte, Villeta, Anapoima, La Vega, Fusagasugá y La Mesa. En esos lugares, el toque de queda arranca a las 10 de la noche.

Y en Bogotá, donde la ocupación UCI llega al 50 por ciento, la alcaldesa Claudia López pidió no salir a viajes con personas que no sean de su primer círculo familiar.

Otros, como en Cali, abogan porque la gente no salga de casa, pese a la oferta. El alcalde Jorge Iván Ospina pidió ayer no viajar en los próximos días, toda vez que están en alerta naranja porque tienen menos del 20 por ciento de UCI disponibles.

Mientras las medidas se aprietan en lo local, hoy en la terminal de transportes de Bogotá la ministra Ángela Orozco participó de una tradición típica de las fiestas colombianas. Presentó el plan vial para Semana Santa, anunció que habrá 6 mil uniformados en las carreteras, y dio detalles del estado de las vías.

“Trabajaremos para que los colombianos se muevan con tranquilidad en todos los modos de transporte en esta Semana Santa”, dijo la Ministra. Su superintendente de Transporte, Camilo Pabón, dijo que “velaremos por la protección de los usuarios, así como el seguimiento de las medidas de bioseguridad en las principales terminales del país”.

Una muestra de que a pesar de la inminencia del tercer pico, el Gobierno le apunta a que la ecuación de vacunación y reactivación funcione mejor que los dos picos anteriores. Después de Semana Santa se sabrán los beneficios y los costos de la decisión.

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