El debate de moción de censura de anoche al MinDefensa dejó al Gobierno a punto de alcanzar el histórico récord de tener el primer Ministro que se tumba bajo este procedimiento.
Botero quedó con un pie afuera (y otras conclusiones del debate para tumbarlo)
Foto: La Silla Vacía, Juan Carlos Hernández
Por segunda vez en menos de un año, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, asistió al Congreso para enfrentar un debate de moción de censura, esta vez, sin resultados muy favorables como sí los tuvo en junio pasado.
Gracias a los apoyos a la moción que anunciaron los partidos declarados en independencia, Cambio Radical y Liberal, las cuentas de la oposición para tumbar al Ministro están cerca de los 55 votos que se necesitan. Y, debido a la información novedosa que se reveló en el debate, Botero además quedó dando explicaciones sobre la grave denuncia de un bombardeo en donde se encontraban siete menores de edad.
La votación será el miércoles de la semana entrante.
El debate en el Senado fue citado por 15 senadores liderados por Roy Barreras, de La U, bajo el argumento de que Botero ha sido ineficiente para enfrentar los retos de la seguridad, el asesinato de líderes sociales y la crisis de la violencia en el Cauca, entre otros.
Nunca en la historia desde que existe este procedimiento contemplado en la Constitución ha sido posible tumbar a un ministro y anoche el Gobierno de Iván Duque quedó muy cerca de alcanzar ese récord, sobre todo porque Botero en su intervención dejó entrever que no renunciará (lo otro que puede pasar es que, para evitar la moción, Duque le pida la renuncia en las próximas horas).
Estas son las conclusiones de la sesión que duró cinco horas y que contamos en vivo en nuestro tradicional twitterazo:
La falta de coalición fuerte le sigue pasando cuenta de cobro a Duque
Una de las razones por las cuales nunca se ha caído un ministro vía moción de censura es el tradicional matrimonio entre el poder Ejecutivo y el Legislativo que ha hecho que, durante más de 50 años, el Congreso funcione casi como un subalterno del Presidente de turno y, por lo tanto, la oposición nunca logre los votos necesarios.
Como lo hemos contado en La Silla en varias ocasiones, de manera inédita el presidente Iván Duque no ha logrado una coalición fuerte que le permita pasar cómodamente sus iniciativas.
Esa circunstancia -sumada a las salidas en falso del Ministro- ayuda a entender por qué la oposición encabezada por el citante Roy Barreras y los partidos Verde, Farc, Polo y el movimiento de la decencia está a punto de lograr los 55 votos que exige la ley en este caso para tumbar a Guillermo Botero.
En concreto, esa posibilidad se la abrieron los partidos declarados en independencia Liberal y Cambio Radical, que durante el debate de ayer anunciaron que respaldarán la moción.
La oposición suma 22 votos a los que hay que agregar los de los rojos (14) y Cambio Radical (16) para un total de 52, que de todas formas podrían ser algo menos pues sabemos que en Cambio hay varios senadores que quieren rechazar la moción, es decir, respaldar al Ministro.
Aún no es claro, en cualquier caso, si las decisiones de ayer fueron tomadas oficialmente en bancada bajo un acta (un Senador de Cambio nos dijo que no y que había que esperar que saliera esa acta) para ver si es de obligatorio cumplimiento.
Le preguntamos a Germán Córdoba, secretario de la colectividad vargasllerista, si había hecho un acta de la bancada y al momento de publicar esta historia no había respondido el mensaje que le enviamos por Whatsapp.
Asimismo, habrá que esperar qué posición toma La U, que se reúne mañana y que cuenta con congresistas gobiernistas y opositores al Ministro, como Roy, Armando Benedetti y Roosvelt Rodríguez (tres votos fijos que completarían los 55).
El partido de Vargas Lleras no salvó la patria al Gobierno (por ahora)
Pese a que en ocasiones anteriores y pese a ser supuestamente independiente Cambio Radical ha aparecido para salvarle la patria al Gobierno con iniciativas clave, como el Plan Nacional de Desarrollo y las Objeciones a la Jurisdicción Especial para la Paz JEP, el partido vargasllerista esta vez es el que está marcando la que sería una de las mayores derrotas del presidente Iván Duque.
La bancada en Senado de la colectividad se reunió ayer por la tarde, justo cuando iba a comenzar el debate a Botero, para decidir su posición frente a la moción de censura.
Impulsados por senadores como Rodrigo Lara y Germán Varón, aunque no todos estaban de acuerdo, al final definieron que votarán positivamente el procedimiento bajo el argumento oficial de los errores del Ministro y, especialmente, en solidaridad a la población del Cauca.
La postura -que se sumó a la que minutos antes se había conocido de los liberales- le dio toda la fuerza de arranque a la moción.
Un Congresista que asistió a esa reunión nos contó fuera de micrófonos que en esa decisión no intervinieron ni el exvicepresidente Germán Vargas Lleras ni el exsenador barranquillero Fuad Char, los dos máximos líderes del partido hoy.
Pero otro Senador nos aseguró que, en todo caso, la posición no se debió sólo al rechazo al Ministro, sino también a la inconformidad que existe entre algunos legisladores de Cambio con el Gobierno por la poca representación burocrática que les han dado.
En ese sentido, es posible que si no hay acta de bancada que obligue, algunos a los que precisamente el Gobierno les ha mantenido o dado puestos opten por respaldar a Botero el día de la votación.
Botero volvió a quedarse sin explicaciones sobre su cartera
La primera vez que el Ministro subió al atril a defenderse se centró en mostrar cifras favorables a la gestión de su cartera y no en responder por las acusaciones más graves que presentó el citante senador Roy Barreras al arrancar el debate de moción de censura en su contra.
Sobre la muerte de Flower Jair Trompeta, el miembro de un movimiento de reserva campesina del Cauca que la comunidad dice que el Ejército torturó y mató y que el Ministro afirmó la semana pasada que murió en una “operación militar”, Botero dijo que no se referiría al tema sino que esperaría las investigaciones de la Fiscalía sobre el caso.
Eso a pesar de que el senador Barreras acababa de decir que Trompeta, que según el Ejército murió en un combate, realmente lo mataron en la finca de su papá y que le habían disparado por la espalda.
Tampoco dio explicaciones sobre la denuncia de Barreras de que entre los disidentes dados de baja en un bombardeo del Ejército en septiembre había menores de edad.
Volvió a lanzarle la pelota a la Fiscalía. Más allá de decir que fue una operación lícita, dijo que “será la Fiscalía la que dirá en definitiva qué fue lo que allí ocurrió y cuál fue la responsabilidad que le cabe a ese grupo por tener encampamentados y armados a menores de edad”.
Y solo cuando el senador Álvaro Uribe pidió que le volvieran a dar la palabra para explicar esos dos casos, dio una explicación a medias.
Una nueva (y grave) denuncia salpica al MinDefensa
Precisamente, la bomba noticiosa del debate que más reacciones causó en redes anoche mismo, y con seguridad será asunto mencionado en todos los análisis de hoy, es la denuncia que hizo en medio de su intervención como citante el senador Barreras, respecto a un bombardeo a disidentes de las Farc entre los que había siete menores de edad.
Con información de Medicina Legal en mano, Barreras detalló que en septiembre de este año se presentó como un éxito militar la baja de 14 personas como disidentes de las Farc, sin decir que entre ellos había menores.
“Ministro, usted le escondió a Colombia que ese día de septiembre usted bombardeó a siete niños y murieron siete niños”, dijo Barreras.
Y luego de proyectar en el debate una noticia publicada en La FM en la que un coronel dice que fueron “14 los delincuentes muertos en el desarrollo de las operaciones militares en Caquetá contra las disidencias”, el Senador presentó el informe de Medicina Legal que muestra que en la identificación de los cuerpos se encontró que había seis niños que tenían entre 15 y 17 años y que el séptimo cuerpo era de una niña de 12.
“Esconderle estas muertes a Colombia es razón suficiente para que este Senado lo censure, como estoy seguro lo hará por primera vez en la historia desde que existe la Constitución del 91”, cerró su intervención Barreras.
El partido de Gobierno puso el retrovisor (otra vez)
Además de defender al Ministro con cifras sobre el aumento de las capturas de miembros de grupos armados ilegales y la disminución en los homicidios en el Gobierno Duque, las senadoras uribistas Maria del Rosario ‘Charo’ Guerra y Paola Holguín usaron su vocería en el debate para echarle la culpa al Gobierno de Juan Manuel Santos de los problemas de seguridad del país.
Con un espejo retrovisor le apostaron a justificar el aumento de los cultivos de coca, la minería ilegal, la deforestación, el asesinato de líderes sociales y las disidencias de las Farc y el ELN.
“Resulta que eso, que recibió el Gobierno el año pasado, ahora es responsabilidad del Ministro de Defensa del Gobierno del presidente Iván Duque ”, dijo la senadora Guerra.
Y también se fueron directamente en contra de Barreras y los demás defensores del Acuerdo de Paz que, según las senadoras, es el causante de la disparada de los cultivos de coca.
“Es extraño que los responsables de la impunidad y del crecimiento de los cultivos de coca que son parteras de la violencia vengan ahora a atacar al Gobierno que combate esas amenazas”, dijo la senadora Holguín.
El Gobierno le apostó a voltear la torta hacia los militares
En una corta intervención, casi al final del debate, luego de que el presidente del Senado Lidio García le diera la palabra, la ministra del Interior Nancy Patricia Gutiérrez intervino para sacar de la manga una carta que ya había usado Botero: decir que el debate no era en realidad contra el Ministro, sino contra las fuerzas militares.
“Un debate contra las fuerzas militares y de policía y contra la institucionalidad, porque cuando se se cuestionan las cifras de los resultados de estos 14 meses de Gobierno significaría como si fuera falta de responsabilidad de unas instituciones que garantizan permanentemente la seguridad nacional”, dijo la Ministra.
En ese mismo sentido, rato antes Botero había arrancado su intervención justamente señalando que, aunque los citantes afirmaran que el debate no era contra la Fuerza Pública, sino contra la gestión del Ministro, sí se había atacado a los militares en repetidas ocasiones.
Ese mismo argumento lo había usado en el primer debate de moción de censura que le hicieron -sin éxito- en la Cámara en junio pasado, luego de que el New York Times revelara la posibilidad del regreso de los asesinatos conocidos como ‘falsos positivos’.
En contraste, varias veces Barreras y algunos voceros opositores insistieron en que la moción es contra Botero y no contra la Fuerza Pública.
Pese a rumores de renuncia (y a que es probable que dimita), Botero en principio se atornilla
Aunque hay rumores de que después de este debate el Ministro puede renunciar para hacerle el quite a su salida por la puerta de atrás censurado por el Congreso, en su defensa de ayer dejó entrever que, al menos en principio, se atornilla al cargo.
Así quedó claro en frases como: “Yo continuaré mi trabajo. Yo estos debates los enfrento” y “No me voy a dejar distraer de lo que yo estoy haciendo”.
Aunque en medio del debate, y después de él, consultamos varias fuentes que conocen el Ministerio y también otras cercanas a Palacio, estas están divididas entre quienes creen que con la moción prácticamente cantada Botero renunciará en las próximas horas y los que opinan que el Gobierno se jugará sus últimos cartuchos para no dejarse tumbar un ministro.
Uribe insistió en tirar una ayudita (pequeña) a Botero
Aunque el expresidente Álvaro Uribe no fue esta vez el vocero de su partido, casi al final del debate intervino brevemente en una movida con la que pareció tirarle una ayudita a Botero.
Esta consistió en perdirle al Presidente del Senado que, después de que ya el Ministro había hablado más de una hora, lo dejara volver a intervenir para aclarar la acusación de Roy Barreras de los niños muertos en un bombardeo. Y también el presunto caso de asesinato por parte de la Fuerza Pública del joven comunero Flower Trompeta. Asuntos ambos a los que Botero no se había referido.
El Ministro respondió, por un lado, que, según él, el bombardeo había sido legal y que no tenía conocimiento de que se había asesinado unos menores en ese ataque; y por el otro, que no conocía el registro forense de Medicina Legal que presentó Barreras sobre la muerte de Trompeta.
Roy estuvo implacable
Barreras, aunque tenía el respaldo de la oposición y de senadores vargaslleristas como Rodrigo Lara y Temístocles Ortega y el liberal Guillermo García Realpe, quienes firmaron la proposición para hacer el debate, es quien ha liderado esta moción a Botero.
Incluso antes de la jornada de ayer, el Senador lleva tiempo criticando al Ministro, y fue quien la semana pasada denunció las dos masacres indígenas en el Norte de Cauca, un argumento que fue central para criticar la gestión de Botero.
Además de eso, durante la discusión en el Senado presentó información novedosa que, por lo grave, enseguida empezó a ocupar titulares de prensa y comentarios en redes, como lo fue el bombardeo a menores y la tesis de que a Trompeta lo mató presuntamente la Fuerza Pública.
La presión ciudadana sobre Botero crece
Como sucedió a fines del año pasado en el debate contra el entonces fiscal Néstor Humberto Martínez -quien seis meses después renunció-, esta vez el debate de moción de censura a Botero estuvo acompañado de una gran presión ciudadana en su contra por redes y evidenciada en que, al final de las cinco horas, el HT #RenuncieMinistroBotero era la tendencia #1 en el país.
En redes también había gente proponiendo que si el Ministro no renuncia, convocarían a salir a las calles.
El rechazo incluyó personajes influyentes de Twitter, como el periodista y humorista Daniel Samper Ospina, el periodista Félix de Bedout, el caricaturista Vladdo, el youtuber Wally y la periodista Lariza Pizano.
Durante el debate, en general, los argumentos contra Botero tuvieron un eco grande fuera del Congreso, lo que ratifica la mala hora del Ministro y de su jefe, el presidente Iván Duque.