En el escándalo por la carne de caballo y burro en el progama de alimentación escolar en Bucaramanga y Santander, el exalcalde resultó echándole agua sucia a su sucesor.
La carne de burro golpea a Rodolfo Hernández, él se defiende atacando
Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga.
Luego de la captura mediática de Fernando Trujillo, un vendedor de carne que al parecer surtió con carne de burro y caballo a proveedores del programa de alimentación escolar de Bucaramanga, el exalcalde y aspirante presidencial Rodolfo Hernández salió a defenderse. Lo hizo fiel a su estilo: atacando.
Este tema, que tiene a Bucaramanga indignada y buscando a los responsables políticos, lo golpea directamente dado que fue durante su mandato como Alcalde que habrían ocurrido los hechos, y en redes sociales se lo están echando en cara. Para defenderse, Hernández terminó echándole agua sucia a su ahijado político, el actual alcalde Juan Carlos Cárdenas.
En su transmisión del lunes en la noche por Facebook e Instagram, los canales que usa semanalmente para llegarle a su casi medio millón de seguidores, Hernández dijo una y otra vez que la contratación de la alimentación para los niños durante su Administración había sido ejemplo nacional; que no se robó un peso ni de ese ni de ningún contrato; y que es “la politiquería” la que está tratando de ensuciar su nombre.
Luego de eso, que es su discurso habitual, Hernández se fue contra el actual Alcalde.
Dijo que el sábado, un día después de la noticia había llamado a la secretaria de Educación Ana Leonor Rueda, quien ocupaba el mismo cargo durante su administración, a preguntarle por el caso de la carne de caballo y de burro.
En cambio de contar cuál fue la respuesta de la funcionaria, relató que le había cuestionado que en el actual contrato de PAE la Alcaldía no le esté pagando puntual al contratista encargado de la distribución de mercados.
“Ese es uno de los descontentos que tiene la gente. ¿Cómo así que no pagan desde abril? Cuando un gobernante le retiene la cuenta a un proveedor o un contratista, la gente entiende que es que lo quieren extorsionar”, dijo Hernández.
Así intentó voltear el cuestionamiento al terreno de la actual administración, aún cuando el atraso de pagos nada tiene que ver con la carne de caballo.
Incluso dijo que el que le había dicho que no le pagaban había sido el mismo contratista, Roberto Porras. Lo llamativo de eso, es que Porras también fue el representante legal de dos de las uniones temporales que operaron el PAE 2018 y 2019 en Bucaramanga, y sin embargo, Hernández no le preguntó por las denuncias de carne de caballo.
La Silla constató que al menos la Unión Temporal Bucaramanga Social PAE 2018, representada por Porras, sí tuvo un proveedor que le compraba a Fernando Trujillo, el capturado por supuestamente comercializar carne de caballo y de burro.
Y aunque la Fiscalía no ha revelado información concreta de los contratistas que estarían implicados, sí dio las fechas en las que Trujillo habría vendido esa carne a los programas de alimentación escolar: entre mayo de 2018 y septiembre de 2019 y esa contratación de Porras entra en ese rango de tiempo.
Durante la transmisión, Rodolfo Hernández insistió en que existe una campaña de desprestigio en su contra “orquestada desde la Alcaldía” y reiteró los cuestionamientos que le ha venido haciendo a Cárdenas: que su administración es inoperante y que no está defendiendo su legado.
Esta no es la primera vez que Hernández se va contra Cárdenas. Llevan tiempo distanciados y hace dos semanas ya se había despachado contra él en su programa por redes, al punto de decir que ayudaría a promover la revocatoria en su contra. Una revocatoria que, por ahora, parece solo existir en la cabeza de Rodolfo.
Contra Cárdenas
La estrategia de Hernández para mantenerse vigente, tal y como nos contaron Hugo Vásquez y Guillermo Meque, sus asesores de confianza que lo acompañan desde su campaña a la Alcaldía, es generar debate y controversia a propósito de temas coyunturales de política y economía nacional, en los que se dirige y cuestiona directamente al presidente Iván Duque, a sus altos funcionarios y a otros personajes de la política nacional.
Eso no es nuevo. Siendo alcalde, Hernández solía opinar sobre la política nacional, en el marco de su discurso anticorrupción. El cambio es que ahora se enfile contra su sucesor.
Sus asesores nos contaron que su ataque a Cárdenas está fuera de la línea en la que lo están asesorando, que es enteramente la de las discusiones nacionales, y que, por el contrario, le han recomendado buscar el diálogo con el Alcalde. No les ha hecho caso.
“Parte de los problemas de estos personajes que no tienen organizaciones políticas sólidas, es que tienen que encontrar escenarios políticos donde sea, para mantenerse vigentes”, nos dijo el analista y columnista de La Silla, Héctor Riveros.
En esa búsqueda de reflectores, hace dos semanas desató una polémica en lo local al decir que apoyará una revocatoria en contra de Cárdenas. Revocatoria que según él, nace porque mucha gente le ha dado quejas del Alcalde y le han pedido que los respalde para sacarlo de cargo.
Intentamos hablar con Hernández para saber desde qué sectores le están pidiendo eso, porque hasta el momento él es el único actor político que lo ha mencionado, pero no nos contestó.
Hablamos con Arnulfo Camargo, el presidente de la Asociación de Acción Comunal que agrupa 206 juntas de acción comunal y nos dijo que entre las cinco asociaciones de comunales sí hay descontento con el Alcalde y la posibilidad de la revocatoria es uno de varios escenarios que han contemplado pero que no es una apuesta concreta y que tampoco tienen contacto con Hernández.
Además, si bien Cárdenas no es tan popular como lo fue Rodolfo, en la última encuesta Gallup marcó 60 por ciento de aprobación. Nunca ha bajado del 50 por ciento.
La controversia puede rebotarle
A largo plazo, esa oposición puede jugarle en contra a Hernández. Cárdenas no es la primera ficha que Hernández apoya y luego se convierte en blanco de sus ataques.
En febrero, para no ir más lejos, se despachó contra Anabel Tarazona, una de las diputadas que se eligió por su movimiento Liga. La acusó de vender su voto en la Asamblea para elegir contralor de bolsillo del gobernador, Mauricio Aguilar.
También está distanciado de los cuatro concejales de su movimiento porque, según nos contó una fuente de adentro de Liga, Hernández no está contento con que no le hagan oposición a Cárdenas.
De modo que el grupo político que apenas se estaba formando alrededor de quien espera en dos años estar sentado en la Casa de Nariño ya está diluido. Sin un proyecto político detrás, Rodolfo está, por ahora, en manos de su beligerante proyecto unipersonal.