Aunque hoy van a salir, los cafeteros dicen que no tienen plata para marchar. Además, buena parte de ellos está en cosecha y no pueden dejar tirados sus cultivos.
La crisis cafetera no deja ni marchar
Los cafeteros representados en la Federación Nacional marcharon ayer en Neiva.
Hoy los cafeteros saldrán a marchar en Armenia, para pedirle más subsidios al gobierno de Iván Duque. Pero la manifestación no pinta grande porque el Gobierno les ha generado expectativas con la promesa de 256 mil millones de pesos en subsidios y el avance en crear su fondo de estabilización, no tienen plata para marchar y buena parte de ellos está dedicado a recoger su cosecha.
Sin embargo ayer, en Neiva, los que están representados en la Federación aprovecharon un encuentro para hacer su propia marcha para invitar a las dignidades agrarias, que los han criticado, a hacer un bloque común.
Si esa alianza cuaja y el Gobierno incumple, la marcha de hoy podría ser el primer paso para un paro nacional como el de 2013.
Una marcha con las uñas
La manifestación de hoy, que programaron las Dignidades Cafeteras hace un mes en Pereira, llega justo cuando el Ministerio de Agricultura decidió adicionar 100 mil millones de pesos al presupuesto para sostener el precio interno del café.
Aunque eso es insuficiente para los caficultores que dicen que producir una carga de café cuesta mucho más de lo que el Gobierno considera, como hemos contado, la marcha no pinta fuerte.
Eso porque llega también en plena cosecha o traviesa (una cosecha más pequeña que se da luego de seis meses de la principal anual).
Los organizadores de la marcha en Quindío esperan unas 10 mil personas -una cuarta parte de las que salieron a paro en 2013 y una fracción de las 540 mil familias caficultoras-, según nos dijo Dimas Alberto Arias, uno de los líderes de Dignidad Cafetera.
Y puede que no lleguen tantas.
Según nos dijeron por aparte cinco caficultores de Risaralda, Caldas, Tolima, Nariño y Huila, muchos no van a viajar hasta Armenia porque perderían un día entero de trabajo. Y como han crecido las lluvias por estos días, el café madura más rápido y por eso tienen más urgencia de cogerlo para no perderlo.
Aparte, la crisis del precio es tan honda que muchos están desmotivados y no quieren salir de sus parcelas.
“Puede que los caficultores no se muevan lo suficiente: hay gente que ya no sabe si seguir cultivando café o si renovar los cultivos”, nos dijo Óscar Gutiérrez, director ejecutivo de las Dignidades Agropecuarias.
Los caficultores que sí van para Armenia salen desde Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío, Nariño, Cauca, Valle, Huila y Tolima en buses, camperos o chivas financiados con colaboraciones de comerciantes y de caficultores de fincas más grandes que no van a viajar. También pagan el transporte con rifas y vacas entre campesinos.
“En cosas como estas uno también se da cuenta de la crisis, porque si el cafetero tiene para el pasaje a la marcha, no tiene para el almuerzo. Por eso muchos no podrán salir”, nos comentó Armando Acuña, de las Dignidades del Huila, de donde viajaron desde ayer unos 500 cafeteros.
Por ejemplo, del Cauca salieron hoy a la medianoche entre 700 y mil cafeteros y paneleros; y de Antioquia salieron a las 9 de la noche cinco buses con cultivadores del Suroeste. Viajarán toda la noche, estarán en el evento hasta después de almuerzo, y se devolverán.
Desesperados por la quiebra, algunos cafeteros del Tolima decidieron no irse para Armenia sino para Bogotá, porque están en plena cosecha y tienen la urgencia de que el Gobierno les asigne más recursos lo más pronto posible.
Por eso, hicieron una rifa en la que recogieron lo suficiente para que 150 personas viajen y se planten en la Plaza de Bolívar, mínimo tres días, “hasta que el Gobierno nos atienda”, nos dijo Fredy Mosquera, dirigente de Dignidad Cafetera de Ibagué.
Aún si no llegan a ser tantos los caficultores hoy en Armenia, ese número lo pueden completar paneleros, paperos, maiceros, aguacateros y arroceros de las Dignidades, que se unen para exigir mejores precios de sus productos.
También cultivadores de café y de otros productos van para San Gil, Santander; Ciénaga, Magdalena; Pueblo Bello, Cesar; y Tierra Alta, Córdoba, según un comunicado de las Dignidades de ayer.
Además porque ayer recibieron un espaldarazo que no esperaban y que les ayudó a hacer ruido ante el Gobierno.
Los que se sientan con el Gobierno recargaron la marcha
Ayer en Neiva, cerca de 2 mil cafeteros que representan la institucionalidad de la Federación porque hacen parte de los 15 comités departamentales y los 34 comités municipales del Huila, salieron a marchar como antesala a la manifestación de hoy.
Estaban en la ciudad para participar en el ‘Encuentro de la Institucionalidad Cafetera’, que organizó la Federación para que los representantes de los comités le hablen directamente a su presidente, Roberto Vélez.
La marcha no hacía parte de la agenda oficial, pero se hizo porque así lo pidieron los cafeteros del Huila.
Miles de cafeteros en actitud de unión y gremialidad piden al mundo mejores precios por el #café #EncuentroInstitucionalidadCafetera pic.twitter.com/w30EwfRqy1
— Federación Nacional de Cafeteros (@FedeCafeteros) 23 de abril de 2019
“Fue una marcha que nació de la base, ellos tomaron la decisión de salir a las calles de Neiva a marchar para darle a conocer al mundo las angustias del sector cafetero, para decirles a las comercializadores que necesitamos un precio justo, y para decirle al Gobierno Duque que aunque reconocemos su voluntad para aportarle al sector aún estamos lejos de un estado de bienestar”, dijo Vélez.
Ese espaldarazo institucional de la Federación que se vio en la logística de la marcha porque a los que fueron les costearon los transportes desde sus municipios, les suministraron pendones con las consignas cafeteras y les dieron refrigerios e hidratación, se complementó con intervenciones de los directivos de la Federación que coinciden con lo que han dicho los de Dignidad.
“No son suficientes los 256 mil millones que el Gobierno ha prometido. Estamos endeudados, no hemos podidos fertilizar los cultivos porque los insumos están muy caros”, dijo Rubert Bustos, el delegado del Huila en el comité directivo de la Federación.
Por eso, en medio de la arengas hubo llamados a trabajar en llave con Dignidad.
“Invitamos a los amigos de dignidad a que nos unamos todos, en una sola voz, a pedir por las familias cafeteras, a que nos reunamos, esto no es solo de nosotros ni de la Federación, es de todo el país, son 540 mil familias que le han dado una historia muy grande al país”, dijo Bustos.
Que los cafeteros que representan a la Federación y los de Dignidad empiecen a hablar el mismo idioma puede ser clave para organizar manifestaciones de largo aliento o paros como el del 2013, donde el apoyo de los cafeteros del Huila fue indispensable para sentar al Gobierno Santos a dialogar.
Pero para llegar a ese punto de unidad todavía hay mucho trecho porque una de las peticiones que más mueven los de Dignidad es el de la reestructuración administrativa de la Federación.
“Para qué tanta burocracia, de qué nos sirven los embajadores cafeteros, tantos gerentes con sueldos de más de 50 millones de pesos, si el cafetero de base está quebrado. La plata que aporta el cafetero debe ser para el cafetero no para las corbatas”, explicó Acuña.
En todo caso, ambos sectores coinciden en algo más: darle una espera al Gobierno antes de pensar en un paro.
Paro por ahora no
La idea de llevar el malestar cafetero a un paro indefinido se tocó hace un mes en la cumbre de Pereira, pero se hundió porque los cafeteros, además de que no tienen cómo financiarlo y de la cosecha, están a la expectativa de que el Gobierno Duque aterrice sus anuncios.
Aparte de los 256 mil millones para subsidiar hasta en 30 mil pesos la carga de café, el Gobierno ha sentado a dirigentes cafeteros en mesas de trabajo para prometerles ayudas como revisar créditos o subsidiar los fertilizantes.
En Huila, por ejemplo, la semana pasada una delegación del Banco Agrario les planteó extender los plazos a los créditos que estén en mora. Aunque esa propuesta no cumplió la expectativas de los productores, al menos les dejó la sensación de que los están escuchando.
Dos caficultores de Caldas y Risaralda nos dijeron por aparte que están esperando a que a través de la Federación, el Gobierno ceda más.
“Al Ministro de Agricultura se le está presentando desde la semana pasada un disparador más alto y garantizar un programa de renovación de cafetales en los próximos 4 años. El Ministerio está buscando más recursos de los 250 mil millones”, nos dijo Marcelo Salazar, vicepresidente del Comité departamental de cafeteros de Caldas.
Habrá que ver si los cafeteros hoy, sin intención de paro por ahora, muestran la suficiente fuerza para hacer que el Gobierno les asigne más recursos.